Evaluar nuestro camino

Predicas Cristianas

Predicas cristianas predica de hoy: Evaluar nuestro camino

Predicas cristianas lectura bíblica de hoy:El hombre de bien tiene misericordia, y presta; Gobierna sus asuntos con juicio, Por lo cual no resbalará jamás; En memoria eterna será el justo. No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová”. Salmo 112:5-7 

Introducción

Nuestro país está sufriendo una grave crisis económica y eso lo demuestran todos los parámetros de evaluación serios, y el termómetro más real lo leemos nosotros cada vez que vamos a comprar nuestros alimentos, o pagamos nuestras deudas, después de haber percibido nuestros ingresos sin que veamos en ellos el mismo reflejo.

Lo cierto es que la crisis ya ha alcanzado a todas las clases sociales aunque a las de menores ingresos les afecte en mayor medida. Y por cierto, a esta crisis no le escapamos los cristianos ya que nos encontramos en las mismas condiciones que el resto de la nación.

Pero el hecho de que nos veamos afectados también los cristianos no quiere decir que debemos enloquecer o bajar los brazos como hacen muchos de aquellos que no conocen al Señor, ya que todo lo podemos en Cristo Jesús, además, “sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bienRomanos 8:28.

Y si estamos convencidos de esto, lo que debemos hacer los cristianos es evaluar nuestro camino a fin de tener la certeza de estar en el correcto, pues estando en éste, y siendo obediente a la Palabra, lograremos la economía sólida que el mundo no tiene.

En el pasaje del Salmo que leímos vemos que dice la palabra de Dios que aquel que gobierna sus asuntos con juicio, y a consecuencia de obrar de esta manera, no resbalará jamás, sin importar lo resbaladiza, o difícil, que pueda ser la situación por la que estamos pasando, o el contexto económico del país en el que estés, pero esto será así solamente si a la hora de gobernar tus asuntos lo haces con juicio, y el actuar con juicio de los cristianos es escuchar la voz de Dios, leer su Palabra, y ser obedientes a todo lo que el Señor nos manda.

Juicio – Evaluar nuestro camino

Cuando hablamos de “juicio” estamos relacionando nuestra vida con el ser juicioso, y concretándolo mediante el alejamiento del endeudamiento de nuestra economía, y para esto debemos ser prudentes a la hora de emprender todas las cosas,

Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabarLucas 14:28-30

Como también somos juiciosos ahorrando e invirtiendo para el futuro, sabiendo que de esta manera estamos proveyendo para el futuro de nuestros hijos.

Evaluar nuestro camino para ser justos

También cuando hablamos de “juicio” estamos hablando de ser justo, y con el primero con quien debemos ser justo es con Dios, dándole lo que corresponde, y esto es lo que parece más le cuesta a los cristianos, el reconocer que todo lo que llega a nuestras manos viene de Él.

Por otra parte, también debemos ser justos con nuestros empleadores, y para esto debemos trabajar honestamente y esforzándonos para ganarnos la paga que nos hacen, como también debemos ser justos con el prójimo, no defraudando a nadie ni quitándole algo que le pertenezca.

Cuando un cristiano actúa de esta forma, siendo juicioso y justo, dice Dios en su Palabra que no resbalarás jamás, y esto se convierte en una promesa para nuestra vida que debe llenarnos de tranquilidad para nuestro futuro, alejando el temor y la incertidumbre porque sin importar de lo que pueda suceder en el mundo, nosotros no resbalaremos jamás, y jamás significa nunca.

Todo esto lo dice la Palabra de Dios, pero para que la Palabra de fruto en nuestra vida, es necesario que caiga en buena tierra, entonces deberíamos preguntarnos qué clase de tierra somos, ya que:

el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por unoMateo 13:23

De manera que según la tierra que seas, será fruto que des, y si miras los frutos que hoy estás dando, éstos te revelaran la clase de tierra que estás siendo, y lo que puedes esperar para tu futuro.

Consideremos que como cristianos podemos ser cuatro tipos de tierra: Una clase es el que no entiende, y en no nos referimos tanto a que no comprende la Palabra sino que no entiende todo lo que ella es para su vida; esta clase de cristianos cuando son confrontado con su condición frente a la Palabra, buscan excusas y evaden la situación justificándose con argumentos para no hacer lo que el Señor les pide.

Evaluar nuestro camino – El cristiano que no tiene raíz

Una segunda clase de tierra sería el cristiano que no tiene raíz, es decir que no profundiza la vida cristiana, no se interesa por aprender más del Señor, y vive superficialmente lo que considera una vida cristiana, es por eso que llora, se emociona, se conmueve, pero no se mueve conforme a la Palabra, sino según sus propios criterios.

La tercera tierra está compuesta por los cristianos que se dejan engañar por el enemigo, entonces cree más en lo que dicen en la calle de la iglesia y del Señor, que en lo que dice la misma Palabra de Dios, entonces, como no le da cabida a la Palabra se engaña a sí mismo creyendo que va a cambiar sin hacer cambios.

Y por último están los cristianos que son buena tierra, son aquellos que no solo son oidores de la Palabra, Santiago 1:22, sino que ponen por obra la Palabra, se alimentan, y alinean toda su vida con ella, de manera que no pierden el tiempo cuestionando y se disponen a obedecer rápidamente lo que Dios le dice.

La mejor semilla

Como cristiano, puedes recibir la mejor semilla, pero si no eres buena tierra no darás fruto en abundancia. Esto significa que puedes escuchar buenos mensajes de la Palabra, pero si no los pones en práctica de nada te sirven.

Significa que puedes conocer la Biblia de tapa a tapa y cada uno de los mandamientos, pero si no los obedeces de nada te servirá; y hay algo que quiero decirte: Hay quienes pueden congregarse pero no consagrarse, y entonces de nada les sirve, y es este el motivo por el cual sus vidas y su economía no cambia.

Teniendo esto en cuenta, como cristianos debemos mejorar cada día la tierra de nuestra vida abonándola con todos los nutrientes de la Palabra Dios, para ser la mejor tierra posible y que toda semilla lleve fruto abundante en nosotros y en nuestra familia.

Y para avanzar en esto hay dos tipos de camino, por eso el Señor nos indica: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallanMateo 7:13-14, de manera que la clase de camino que elijas determinará la clase de vida que tendrás.

Es así que el camino fácil en el matrimonio es no hablar de las cosas que hay que mejorar y sanar para lograr la felicidad matrimonial, sin embargo esto hace difícil la vida, tan difícil que llega a convertirse en una tortura que impide la convivencia familiar.

Pero el camino difícil es mejorar nuestro matrimonio cada día a través del diálogo y la oración conjunta, esto nos hace la vida más fácil, y que nuestros hijos sean bendecidos, no solo con la convivencia en armonía, sino con el ejemplo que les damos.

El camino fácil es no perdonar al que te ofendió, traer constantemente a memoria lo que te hicieron, pero esto te hace la vida difícil al llenarte de amargura y rencor; en cambio, el camino difícil es perdonar aun al que no se lo merece, pero esto te hace la vida fácil, ya que puedes vivir en libertad, con lo que eres el primer bendecido, pero tu familia también será bendecida con esa libertad.

El camino fácil es vivir endeudado, pero te hace la vida difícil pues te quita la paz y la alegría personal; y el camino difícil es no gastar más de nuestros ingresos, pues esto te hace la vida fácil al no tener tu futuro hipotecado.

Entonces, a la hora de escoger tu camino evalúa a dónde te conduce. Sacrifícate escogiendo el que te lleva a la salvación en todas las áreas de tu vida. Rodeáte de gente que transmite el camino difícil, rodéate de aquellos que no deseen hacer lo más fácil, sino que busquen vivir con la sabiduría de Dios.

Hoy, el Señor te dice: “Te he hablado en tus prosperidades, mas dijiste: No oiré. Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi vozJeremías 22:21, y te lo dice pues te ha hablado no solo en los momentos difíciles sino también en los buenos momentos.

Debemos buscar palabra de Dios no solo en los problemas, sino también en la prosperidad, pues si buscáramos palabra de Dios y oyéramos Su voz en los momentos prósperos de nuestra vida, seguramente nos evitaríamos muchos momentos difíciles.

Conclusión

No olvides que a mayor prosperidad tenemos mayor responsabilidad, y por esto necesitamos mayor sabiduría, entonces deja de decir: “Yo sé lo que tengo que hacer”, “Yo tengo todo planeado”, “No necesito consultar a nadie”, ya que es por eso que Dios dice “desde tu juventud”, es decir, “Siempre fuiste igual, y nunca aprendiste que debes oír mi voz para ser prosperado”.

Ahora, si has oído la voz de Dios, ayuda a otros para que transiten el camino difícil, sobre todo a tus hijos, ya que esto les facilitará la vida en el futuro, y serán tremendamente bendecidos.

© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.

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