Como ser un conquistador

Predicas Cristianas

Predicas cristianas predica de hoy: Como ser un conquistador

Predicas cristianas lectura bíblica de hoy: Josué 1:8-9

Tema: En muchas ocasiones Dios busca darnos grandes bendiciones para que vivamos en abundancia nuestra vida aquí en la tierra. Sin embargo, Dios nunca hará el trabajo él solo. Siempre demandará de nosotros acciones que nos lleven a ser verdaderos conquistadores.

Introducción:

Si alguna vez te han asignado una misión o encargado de algún trabajo en específico sabrás que es una carga que pesa sobre ti, por lo tanto se vuelve una responsabilidad que depende de tu esfuerzo y dedicación para que todo se lleve a cabo con éxito. Pues alguien miró en ti la capacidad para hacer la tarea y te confió algo de mucha importancia. Dios suele hacer esto siempre con sus hijos.

Las Escrituras están llenas de encargos divinos en los que Dios se revela a los hombres que él quería usar para poner en sus manos grandes responsabilidades a cumplir. En cada misión les daba las pautas de lo que él quería que hiciesen y sumado a esto les hacía una promesa de bendición. Este fue el caso de Josué, el hombre en que Dios puso su mirada y a quien halló digno y capaz de sustituir al gran Moisés.

Hoy en día no es la diferencia, Dios continúa en la búsqueda de hombres y mujeres enteramente dispuestos a servirles y a obedecer todo cuanto él les mande. No en vano nos ha dejado la gran comisión que nos une a todos y es la de llevar su palabra hasta lo último de la tierra a toda criatura, para que todos conozcan a Jesús y reciban su salvación.

I. EL NUEVO CONQUISTADOR

Con la muerte de Moisés, el gran líder del pueblo de Israel era necesario que otro tomara su lugar y Moisés se dedicó a entrenar a Josué, quien era nacido en esclavitud egipcia y quien fue hallado a los ojos de Dios apto para dirigir a su pueblo.

Josué era de aproximadamente noventa años cuando Moisés le dejó al mando del pueblo, se mantuvo fiel a Dios y dirigió al pueblo a la tan esperada conquista de la tierra prometida. Después de muchas batallas y eventos que marcaron al pueblo de Israel, como lo fue la división de las tribus, Israel por fin vería cumplida la promesa que Dios les había hecho a Abraham y a su descendencia de la mano de este hombre llamado Josué.

No es una casualidad que Josué es un nombre hebreo (Yehoshúa) que tiene el mismo origen que el nombre de Jesús, y significa “Jehová Salva”. Josué fue un personaje tan importante para el pueblo de Israel que representa la figura de Cristo y su obra salvadora. La asignación de Dios para Josué era llevar al su pueblo hasta la tierra prometida y la asignación de Jesús era hacernos limpios de pecado para que podamos un día llegar al cielo.

II. LAS INDICACIONES DE DIOS PARA JOSUÉ

Dios hace formal el llamado de Josué, ya no solo era una tarea asignada por su anterior líder, sino que Dios habla a Josué para confirmar que está en sus manos llevar a su pueblo hacia la conquista.

Levántate y pasa este Jordán”, fue la primera demanda que le hizo, como señal que el tiempo había llegado para él, que había una misión por cumplir y Josué debía sentir todo el peso de la responsabilidad que se le había delegado y cumplirla.

¿Has sentido alguna vez que Dios te llama para que le sirvas en algún área?, ¿Has estado capacitándote en algún ministerio y ya tienes responsabilidades asignadas? De seguro que si Dios está contigo en esas asignaciones él mismo te lo hará saber y te dirá lo que debes hacer para que cumplas con éxito tu misión.

Ese fue el caso de Josué, quien servía desde muy joven al lado de Moisés pero que ahora enfrenta el mayor desafío de su vida. Dios mismo hablándole y dándole las pautas a seguir, pero así como Dios le impuso esta tarea a Josué, también vino a él con promesas extraordinarias que motivarían a este hombre y le servirían de aliento en esta trayectoria.

III. NADIE TE PODRÁ HACER FRENTE…

Dios conoce nuestras debilidades y temores, nuestras inseguridades ante los nuevos desafíos. Por eso él ha dejado escrita en su palabras muchas promesas, en las que nos podemos apoyar y confiar en el Señor más que en nosotros mismo. Es por esto que anima a Josué al decirle que estaría con él de la misma manera que estuvo con Moisés.

Tal vez Josué tuvo el temor en su corazón al compararse con el gran Moisés, y por un momento se sintió inferior, pero con esta promesa que Dios le hizo, Josué recupera la confianza y entiende que no estará solo.

Sin duda se venían muchos desafíos, no era solo el llegar y marcar un territorio, era también enfrentarse a grandes enemigos. Por tal razón Dios le asegura que en todos sus días cuando se levanten sus enemigos, no le harían frente a él sino al mismo Dios que estaría con él.

Es normal sentir miedo e inseguridad; sin embargo, si Dios nos ha asignado una tarea es porque él va delante de nosotros, y cuando el enemigo quiera levantarse, con lo primero que se va a topar es con nuestro Dios grande y poderoso que peleará por nosotros cada batalla. Esta debe ser nuestra confianza, no estamos solos, Dios no nos dejará, ni nos desamparará.

IV. ESFUÉRZATE Y SÉ VALIENTE

Esta frase es muy conocida y favorita por muchos. Son las palabras de impulso para Josué y Dios las repite una y otra vez, no solo en esta ocasión, sino que antes de la muerte de Moisés, ya Dios lo estaba promoviendo públicamente y estás palabras eran la señal de que Josué contaba con la total aprobación de Dios para esta tarea.

Esforzarse quiere decir aplicar la fuerza física o moral para realizar una tarea. El significado de esta palabra nos ayuda a comprender que la demanda de Dios para Josué tenía que ver con las batallas que vendrían para él. Un líder no solo es aquel que dirige a un grupo de personas ejerciendo influencia sobre ellos, sino que también es aquel que debe estar atento, firme y dispuesto a combatir cuanto conflicto se presente en el camino.

a. Las batallas forman parte de nuestra vida cristiana

Las batallas forman parte de nuestra vida cristiana y nuestros ministerios, no estamos exentos a los problemas y es importante que estemos preparados. Esforzarnos implica muchas cosas, no se trata de solo hacer lo correcto, sino que en ocasiones nos va a tocar luchar y entregar aún más de lo que estábamos acostumbrados.

Soltar nuestra comodidad, trabajar sobre tiempo, sacrificar lo que queremos hacer por lo que debemos hacer, negarnos a nosotros mismo, dar lo mejor de mí; son apenas algunas de las cosas que representarían todo nuestro esfuerzo. Orar más, estudiar más la palabra de Dios, ayunar más, vigilar más; en fin, el esfuerzo forma parte de la vida de aquel que sirve a Dios y que le han sido asignadas fuertes responsabilidades.

Lo opuesto sería abrazar nuestra comodidad y no estar dispuestos a sacrificarnos por otros; por supuesto que el resultado de esto sería un total fracaso. Muchas veces no nos damos cuenta cual es la verdadera razón de que nuestros ministerios no avancen, y no es que Dios se equivocó al llamarnos, o que no estamos capacitados para servir, sino que la razón de raíz pudiera ser el poco esfuerzo y dedicación que estamos invirtiendo en él.

b. La valentía consiste en la decisión de enfrentar los problemas

Como soldado en el campo de batalla Josué había demostrado ser un hombre valiente y para cumplir las órdenes de Dios tuvo que armarse de valor. Las palabras de Dios le animaban a Josué a confiar en él.

Cuando tienes miedo puede ser un síntoma de que estás confiando en tus propias habilidades, pero cuando decides a pesar del miedo asumir el reto es porque conoces quien está contigo. No se trata de nuestras fuerzas, siempre Dios será el que aplastará al enemigo delante de nosotros; él es el que tiene el poder.

¿Has escuchado decir que “el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”? Santiago 1:8. La realidad que nos muestra esta palabra es que cuando comenzamos una tarea y no la culminamos es porque no tenemos la firmeza que teníamos al inicio.

Siempre que Dios te encargue una misión tendrás que esforzarte y ser valiente. No solamente al inicio cuando todo parece muy emotivo, sino mantenerse con el mismo ánimo hasta culminar la tarea.

V. LA IMPORTANCIA DE LA PALABRA DE DIOS

Otra razón por la que Josué debía esforzarse y ser muy valiente era porque en todo su caminar él debía guardar la ley de Moisés y hacer exactamente lo que en ella estaba escrito (Josué 1:7-8).

Dios le había entregado a Moisés los diez mandamientos por los cuales se regiría su pueblo y eso representaba la ley de Dios para que Israel se mantuviera lejos del pecado. Los diez mandamientos fueron las primeras palabras de Dios escritas a su pueblo. Y representaban para ese momento lo que para nosotros hoy representa La Biblia, la palabra de Dios.

Siempre que la ley de Dios era violada por su pueblo su ira se encendía contra ellos. Dios no toleraba el pecado como hasta hoy no lo tolera, y todo el que desobedece la ley de Dios recibe su castigo. He aquí la importancia de que Josué procurara con diligencia mantener viva la ley y hacerla cumplir. El éxito de este nuevo líder radicaría en que se mantuviera firme y que obedeciera siempre la palabra de Dios.

a. Sería prosperado

Una de las frases que resaltan sobre esta palabra que Dios da a Josué es que él sería “prosperado en todo lo que emprendiera”, y que “todo le saldría bien”; estas bendiciones de Dios para Josué se cumplirían en él si era firme al obedecer su palabra y no se apartaba de ella.

Salmo 1:2-3; es el eco de esta palabra. Dios le dijo: “Nunca te apartes de mí ley y medita en ella todos los días” (Josué 1:8). ¿Cuán importante es que seamos fieles a la palabra de Dios? La respuesta está muy clara, seremos prosperados en todo lo que hagamos. Si nuestros proyectos hasta el día de hoy no tienen el éxito que esperábamos y suelen fracasar es muy probable que no estemos cumpliendo fielmente con lo que Dios ha establecido en su palabra.

CONCLUSIÓN

Hay muchísima tierra por conquistar, muchas metas que alcanzar, muchos ministerios que ejercer y desarrollar para el servicio de la obra de Dios. La conquista puede representar muchas áreas en nuestra vida, muchos proyectos que Dios quiere entregarnos, él siempre anda en busca de conquistadores como Josué; líderes que pongan alma y corazón en el trabajo que se le ha encomendado.

Hoy en día existen muchos ministerios exitosos que de seguro se desarrollaron a base de esfuerzo y valentía. Pero la realidad es que aun la mies es mucha. Aún hay mucha necesidad en el mundo por conocer a Jesús, y aún hay trabajo que hacer como servidores de Cristo.

Si alguna vez te has sentido estancado y ves como otros ministerios prosperan, como otras personas consolidan sus negocios y tienen buenos resultados en lo que emprende y aun tú no estás viendo ningún resultado.

No es tiempo de desanimarse, sino de esforzarse un poco más. Dar un esfuerzo extra al que habías dado anteriormente. Es tiempo que recobres el ánimo con el que iniciaste, la pasión y el valor que te impulsó la primera vez y por último y no menos importante.

Es indispensable que cumplas fielmente con obedecer la palabra de Dios; así el pondrá su entera bendición sobre lo que estamos haciendo y podremos conquistar la tierra que él nos prometió.

© Reenier Gonzalo Prado. Todos los derechos reservados.

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