Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: Neopaganismo
Introducción
Hace más o menos unos treinta años, la visión que el pueblo evangélico tenía de los católicos, o los que pertenecían a la religión católica, era la de aquellos que profesaban una fe nacida de la ignorancia. Pues entre otras cosas se estaba convencido en aquel entonces, que eran ignorantes del verdadero Dios, y los mismos profesaban más bien una fe pagana. Esto último precisamente, porque el catolicismo romano es eso, paganismo puro. Por cierto, la realidad actual de esta institución religiosa es y será siempre la misma.
De manera, que la iglesia evangélica de hace treinta años veía a los romanistas o católicos, como personas SIN CONCIENCIA DE PECADO. Es decir, no personas carentes de conciencia, sino personas cuyas conciencias no los hacían sentir mal por sus pecados.
Es claro, que los practicantes de la religión católica profesan una religión totalmente permisiva y complaciente. Una religión donde todo es permitido, todo puede ser practicado. Incluso, dentro del culto católico existe a nivel sobre todo de provincias o pueblos, lo que se conoce como “fiestas patronales”.
Celebraciones en las cuales se le rinde culto especial a determinada “santo” o “santa” católica. Dichas celebraciones por regla están marcadas por el desenfreno y la disolución; y ni hablar del culto idolátrico en sí. Por regla un católico romano no siente pesar por sus pecados, no se aflige por ellos, no esta CONSCIENTE, de ellos.
Y si por alguna razón, siente algún peso de conciencia o remordimiento (en el caso de devotos católicos), pues sencillamente va al sacerdote romanista en busca de la “absolución” y “paz” de conciencia. Es claro, que la supuesta paz recibida, no es sino el resultado de la devoción y fe que se le tiene no a Dios, sino al sacerdote católico. Recibe de este último su penitencia y de el mismo, su absolución.
Pero, por regla, en el culto católico romano, sus fieles, no tienes ni sienten preocupación algunas por sus pecados, ni mucho menos considera en modo alguno si sus vidas ofenden o no al Dios del cielo.
Esto es así entre otras cosas, porque el Único que puede convencer de pecado, es el Espíritu Santo (Juan 16:8), y esto el mismo Espíritu lo hace por instrumentalizad o por medio de, La Palabra de Dios, La Biblia (Romanos 10:17). Y todo esto a su vez se da, en el contexto de la Iglesia de Cristo, no en el contexto del paganismo o de un cristianismo paganizado.
“DONDE QUIERA QUE DIOS SE MANIFIESTA, ÉL CONFRONTARÁ TODO AQUELLO QUE NO ES DIOS”.
Por eso los católicos romanos pecan sin estorbo alguno de conciencia, porque en su medio, Dios no se manifiesta. Dicho sea de paso, Dios se revela al hombre primeramente para convencerlo de sus pecados, y así mismo, para salvarlo de ellos.
Como en el culto católico romano no es a Dios a quien realmente se le rinde culto o adora, sino a la interminable lista de “santos”, al papa romano, o a la virgen María, y la lista sigue, al ser todos estos nada más que ídolos, tras de los cuales lo que hay es entidades demoníacas, las mismas lo que hacen es mantener en cautiverio y esclavitud de pecado a los así llamados católicos romanos.
Por supuesto, los mismos prelados católicos, del papa para abajo, al ser ellos mismos tan o mas pecadores que sus fieles (debido a su hipocresía religiosa), no pueden (ni quieren) en sus oficios religiosos, llevar a los hombres a sentir horror por sus pecados, ni mucho menos pretenderá, JAMÁS llevar a los hombres a rendir cuentas al Dios Altísimo.
El catolicismo romano en sus orígenes, no es sino el trágico resultado y efecto, de una comunidad que alguna vez profeso la verdadera fe, sirvieron al verdadero Dios, y creyeron en el Único Salvador, pero, que quizás al cansarse de tanta persecución y padecimientos, decidieron poco a poco transigir con el mundo (el imperio romano), representado en aquel entonces por el emperador romano Constantino, quien no fue jamás un cristiano renacido (de hecho murió bautizado en la fe Arriana-una herejía terrible de aquel entonces), y de esta perversa unión entre Iglesia Y Estado, la Iglesia de Cristo de aquel entonces se PAGANIZO, y llegó a convertirse en lo que hoy conocemos como Catolicismo Romano.
¿A qué viene todo esto? Bueno, que estamos ante el surgimiento de un NEOPAGANISMO, que se da, o se ha manifestado, en donde menos nos hemos imaginado, ¡¡en el seno de la Institución Evangélica!! La que desde hace muchos años ha proclamado ser el Cuerpo de Cristo, La Iglesia del Señor.
Hoy en día el cuadro en el contexto de la Iglesia Evangélica es este…..pastores que desde los púlpitos invitan a sus ovejas a ir a fiestas y bailar, haciendo alusión también a lo último (¡como si de por sí la sugerencia en sí no fuera mala!); iglesias cuyos locales son usados por sus miembros lo mismo para los servicios habituales, que como discotecas o canchas de juegos.
La defensa desde los púlpitos del divorcio, cuya implicación lógica es el adulterio; la participación funesta y sorprendente de iglesias y pastores, en actividades como por ejemplo la fiesta satánica del Halloween; la admiración por parte multitudes de miembros de la iglesias de lideres abiertamente sensuales, obscenos, lujuriosos, y defensores del homosexualismo, lesbianismo y todo en esa línea; hay más..
La participación abierta y descarada de líderes reconocidos de la iglesia evangélica en misas ecuménicas, y fraternización entre iglesias y organizaciones evangélicas, con instituciones católico romanas. La declaración impresionante y alarmante por parte muchos miembros de iglesias que afirman que no obstante estar incursos en relaciones sexuales ilícitas o condenadas por la Biblia, como adulterio o fornicación por ejemplo, ellos con todo ¡Son salvos e irán al cielo!
La censura inmediata y violenta contra todo aquel que se levante contra este estado de cosas. En cuanto a esto último, la censura la reciben aquellos que son considerados por su reproche, como religiosos pasados de moda, o fariseos. Estos, hoy, día, han llegado a ser minoría en lo que hoy llamamos Iglesia “de” Dios.
Continua la lista…..pastores que reciben ofrendas o dinero por parte de personas que participan en apuestas de caballos o juegos de azar, y parte de esas ganancias las llevan a dichos pastores que ¡Saben! La procedencia de ese dinero ¡Saben, pero PREFIEREN ignorarlo!
Los “ágapes” cristianos de hoy están marcados por el baile, el licor, y la disolución, y esto no es visto como malo, al contrario, se defiende en nombre de una supuesta liberación de la religiosidad evangélica en que cayó la Iglesia en épocas pasadas. La defensa desde los púlpitos evangélicos del llamado ecumenismo y donde se pondera a sacerdotes católicos y se les presenta como “verdaderos hombres de Dios”.
La práctica de muchas iglesias de elementos ocultistas como la acupuntura, numerología, la necromancia y mismo satanismo (en el caso del Halloween), etc., etc., ¡Y todo esto se da ante una iglesia que en absoluto censura esto! La práctica muchas iglesias de las llamadas “Romerías”.
Conocido ritual católico romano en el cuál se hacen procesiones a los cementerios a rendir algún tipo de devoción a los muertos. El mercantilismo salvaje en el cual han caído muchísimas organizaciones importantes de la iglesia evangélica.
La aceptación ya incuestionable de la “hermandad” entre católicos y evangélicos. La no evangelización de católicos romanos por la misma razón. La declaración por parte líderes famosos de la iglesia evangélica de que por ejemplo, los mormones son hijos de Dios también.
La negación del infierno como realidad o como castigo. La deificación por parte de las multitudes de miembros de las iglesias, de líderes evangélicos que se presentan a sí mismos como “mesías o ungidos”. Iglesias adornadas en sus púlpitos y locales con elementos claramente católicos romanos como vitrales, cruces, o incluso crucifijos.
El uso de atuendo evidentemente a la usanza sacerdotal católica, por parte pastores y ministros evangélicos, como cuellos clericales o estolas y sotanas relucientes. ¡Hay mucho más! Pero baste lo anterior, para poner al descubierto el terrible estado en que se encuentra el protestantismo o evangelicalismo actual casi en su mayoría.
El punto este…. ¡Este estado de cosas se da ante una “Iglesia” evangélica que no considera actualmente en absoluto nada de esto como pecado! Es más, afirman que se puede practicar todo esto seguir siendo un “buen” evangélico. Esto es precisamente lo que vive y afirma el católico romano promedio, que no obstante sus pecados, ellos son “buenos” católicos.
¡LA INSTITUCIÓN EVANGÉLICA DE HOY, EN SU MAYORÍA, TRÁGICAMENTE HA LLEGADO A SER UNA IGLESIA SIN CONCIENCIA!
¡UNA IGLESIA QUE HA SABIDO CONVERTIRSE AL MUNDO, Y SENTIRSE BIEN POR ELLO!
¡UNA IGLESIA QUE NO SIENTE EN LO ABSOLUTO TRISTEZA POR SUS PECADOS, Y QUE LO ÚLTIMO QUE HACE, SI LO HACE, ES PENSAR EN DIOS!
¡UNA IGLESIA QUE SE HA CONVERTIDO EN LA IGLESIA DEL MUNDO, O UNA IGLESIA MUNDANA!
¡NEOPAGANISMO NO ES SINO, LA IGLESIA DE CRISTO PAGANIZADA! ¡COMO SE REPITE LA HISTORIA!
El llamado claro e incuestionable de Dios para los que nos oponemos a todo este Neopaganismo evangélico es este:
“…No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, 18 Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso…” (2 Corintios 6:14-18)
Y también el Espíritu Santo nos había advertido de que esta apostasía sucedería:
“Pero el Espíritu dice CLARAMENTE que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; Por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia...” (1ª Timoteo 4:1-2)
En este último texto bíblico, prosigue el Espíritu enseñando que en los últimos días, nuestros días, en el contexto de la Iglesia de Cristo, Se nos trataría de imponer mandamientos de hombres (como el vegetarianismo), y se nos intentaría llevar a la rebelión contra lo establecido por Dios (Por ejemplo el matrimonio). Por supuesto que al defender el divorcio, y condonar la fornicación, indirectamente hay un reto a lo establecido por Dios, el matrimonio (Ver Hebreos 13:4).
Este es el cuadro, terrible, pero real, y lo peor, este neopaganismo es algo irreversible, irremediable. Pero ¡Gracias a Dios que: “el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo” (2 Timoteo 2:19). Y añade también la Biblia en Daniel 11:32b: “…más el pueblo que CONOCE a Su Dios, se esforzará y actuará”. ¡Gloria a Dios! Cristo dijo: “Edificaré MI IGLESIA, y las puertas del Hades NO PREVALECERÁN contra ella”. (Mateo 16:18).
© Julián Cahuana. Todos los derechos reservados.