Predicas Biblicas \ Mensajes Cristianos
Introducción
Predicas Cristianas – Hoy en día uno de los problemas de salud mas frecuentes que las sociedades modernas están enfrentando es sin duda alguna la obesidad, problema que puede degenerar en diabetes y finalmente puede llevar a la muerte.
Esta enfermedad tiene un origen metabólico, es decir, que se genera por los malos hábitos alimenticios.
Estamos comiendo alimentos totalmente adulterados, antinaturales e impuros:
Ejemplos:
La leche y la carne ya no es lo que era antes por que estamos ingiriendo hormonas para el crecimiento que se le da al ganado, a los pollos. Algunas frutas y verduras son transgénicos. (OGM).
La conclusión es que si comemos alimentos contaminados podemos enfermarnos y en el peor de los casos morirnos.
Hoy en día, hay tantas personas obesas que exagerando un poco difícilmente podemos distinguir entre gordura o embarazo..
Una mujer que tenía períodos muy irregulares acudió al médico quejándose de súbito incremento de peso, quien después de auscultar a la mujer, el médico le dice, señora le tengo buenas noticias, señorita, replica ella, entonces le tengo una mala noticia.
Podemos estar confundidos
¡Cuidado¡ Nosotros también podemos estar confundidos, sin saber si estamos o no en pecado.
1 Samuel 2:29 – ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?
Que no nos pasé lo que a Elí, que sin darse cuenta cayó en la rutina de un sacerdocio rancio, viejo, dedicándose solo a engordar y tal vez ni se dio cuenta.
2 Samuel 4:18 – Y aconteció que cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió; porque era hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta años.
El pecado engorda y nos pone pesados:
Hebreos 12:1 – Por tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos (1), despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia (2), corramos con paciencia la carrera que nos es propuesta (3).
1. Cuidemos nuestro testimonio. Dicen que el dinero y el embarazo son cosas que no se pueden ocultar, yo agregaría que el pecado tampoco, tarde que temprano saldrá a relucir.
Lucas 8:17 – Porque no hay cosa oculta, que no haya de ser manifestada; ni cosa escondida, que no haya de ser entendida, y de venir á luz.
Al hablar de asedio, estamos hablando virtualmente de un estado de guerra, en donde hay un enemigo que tiene sitiado un fuerte, castillo o guarnición.
2. El pecado causa obesidad espiritual que nos impide movernos.
3. Espiritualmente obesos. Si estamos espiritualmente obesos no estaremos en condiciones de poder seguir corriendo, y si se requiere paciencia no estamos hablando de una carrera de velocidad sino de resistencia. Si quiere llegar a la meta en una carrera de maratón con un bulto de cemento en su espalda difícilmente lo va a lograr.
2º a Timoteo 4:7 – He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Así que tengamos mucho cuidado con la obesidad espiritual por que si nos habituamos a ella corremos el riesgo de no saber si en realidad ya estamos embarazados por el pecado.