Predicas Cristianas
Predicas cristianas predica de hoy: Espera en Dios
Predicas cristianas lectura bíblica de hoy: 2 Pedro 3:8-10
Introducción
Empezare este tema, haciendo un ejemplo muy clásico y que vivimos todos los días. Generalmente, cuando queremos hacer una consulta telefónica a una empresa, precisamos siempre que al marcar el número, alguien nos responda inmediatamente, sin embargo; los nuevos sistemas hace que primero nos remitamos a una contestadora automática, la cual nos dictara un listado de áreas para la debida comunicación, sin embargo; todo este proceso y la premura que tenemos, hace que empecemos a perder la paciencia lentamente.
Sin embargo, continuamos con el mismo; y llegado el momento después de todo lo que nos han dicho; hay una vocecita que nos dice que todos los operadores están en línea, que esperemos hasta que alguno este libre; y nos dejan tocando un música, que al inicio no puede molestar, pero; minutos más tarde, se vuelve insoportable, finalmente alguien nos contesta, aunque dependiendo del estado de animo de la receptora, obtendremos una respuesta satisfactoria o simplemente, nos dirán, departamento equivocado, comuníquese a esta extensión, y repetimos el proceso.
Quienes hemos pasado por esto, sabremos que es una situación incómoda, frustrante, impaciente y agotadora. Sin embargo, a este punto quiero enfocarme, en el cual nosotros veremos, que las cosas; ocurren en el tiempo de Dios y, muchas veces, esperar en Dios; nos puede causar mucho infortunio y por ende, perdemos lo que llamaríamos, nuestra paciencia. Revisaremos que nos dice la Biblia, sobre este tema.
Espera en Dios
2 Pedro 3:8-10 – Más, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
En el mundo existentes todo tipo de personas, unos con más virtudes que otros, sin embargo, la paciencia es algo que todos tenemos que tomar en cuenta, se nos acaba. Y son justamente en esos momentos en que la frustración va en crecimiento.
Sin embargo, las decisiones o acciones que llegamos a realizar en esos momentos, hace que nos alejemos de la voluntad de Dios, es por ello que la Biblia nos ilustra muy claramente y nos muestra que debemos hacer en estos, leamos hermanos por favor Proverbios 3.7 el cual nos dice: “No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal.”, sin embargo muy a pesar de esta advertencia, somos más reacios al entendimiento que Dios nos da en su Palabra.
Analizando este tema, concluimos que la razón de vivir así, es que vivimos en un entorno donde todo conlleva a hacerlo rápido, en el cual la espera, es un sinónimo de debilidad, de ineptitud, de desempeño. Sin embargo, y aunque vivimos así, este ritmo de vida, no está sujeta a la manera de Dios.
Espera en Dios en nuestras tribulaciones
En nuestras tribulaciones y en nuestros problemas, es cuando buscamos más a Dios en oraciones penitentes, deseando que los problemas se acaben de inmediato; sin embargo, si el incidente no cesa o aumenta en magnitud, rápidamente nuestra mente débil, da cabida al diablo y a sus pensamientos perversos, el cual principalmente es, Dios te ha abandonado.
Puedo decir esto, porque en esos momentos de debilidad; no recordamos la palabra de Dios y su promesa; la Biblia nos muestra algo que siempre debemos tener presentes como creyentes, leamos por favor el Evangelio de Mateo 21.22 “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.”, también podemos ver que no solo Mateo lo dice, sino; también Juan, por favor leamos un momento el Evangelio de Juan 9.31 “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.”
Entonces debemos sacar de nuestra mente y de nuestro corazón, que Dios no nos escucha; lo que debemos entender, es que Dios empezara a hacer su obra en el momento que él lo precisa, y no necesariamente, puede ser el actual.
Es preciso saber que nuestra agenda, no tiene ninguna concordancia, con la agenda de Dios; es decir, que las premuras que para nosotros, puedan ser importantes; para Dios puedan quedar en un segundo plano.
Es por ello que, en los versículos de estudio la Palabra de Dios nos ilustra y nos dice: “Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.”, con esta premisa podemos ahora entender mejor, lo que Dios quiere, como lo hace y en qué momento lo hace.
Espera en Dios: Él tiene el control de todo
Dios tiene control de absolutamente todo nuestro entorno, y él sabe, en que momento, dará al respuesta al pedido realizado. Como humanos ávidos de sentimientos, podemos incurrir que personas que no siguen a Dios, de malos testimonios, injustos y desleales; llevan una vida mucho que mejor que la que vivimos nosotros, a pesar de estar caminando día a día con el Señor.
La Biblia nos invita a reflexionar un poco sobre estas ideas fantasmas que llegamos a tener, leamos un momento Salmos 37.7 “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.”
Hermanos a cuantos nos ha pasado esto, pues bien; la Palabra nos dice lo que es, son dardos del enemigo que están buscando quitarnos la paz que Dios nos ha provisto, por ello amados, es necesario entender, que en nuestras fuerzas no podremos hacer nada; sin embargo, Dios nos ha dado el poder de reprender en el nombre de Jesús, estas potestades, estas entidades, estas huestes infernales; y alejarlas de nuestra vidas.
Los versículos que estamos estudiando, nos habla sobre la Segunda Venida de Jesucristo, sin embargo; Dios nos habla en todo momento, y nos invita nuevamente a reflexionar en su Palabra, leamos por favor Hebreos 4.12 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”
Es por ello que debemos afirmar siempre y en todo momento, que la palabra de Dios es viva, es muy eficaz, y es muy confiable; en la cual nos depositamos completamente, y esperamos con certeza las promesas dictadas en ella.
La Biblia nos brinda una enseñanza más; leamos por favor Salmos 18.30, el cual dice así: “En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová; Escudo es a todos los que en él esperan”, lo perfecto seria decir, si lo podemos hacer; sin embargo, la realidad es muy contraria a esto.
Con el avanzar del problema nuestros sentidos, pensamientos y sentimientos, se alarman con mucha facilidad, generando un colapso nervioso en nuestro ser; justamente ahí, es cuando debemos fortalecernos más, utilizando su Bendita y Perfecta Palabra, así lo refleja Proverbios 30.5 “Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan.”.
Debemos insistir, que esperar en Dios es muy difícil y complicado, pero; en cada prueba, en cada tribulación existe un propósito, leamos Proverbios 17.3, dice “El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; Pero Jehová prueba los corazones.”
Hermanos, cuantos estamos dispuestos a pasar por el fuego del Señor y ver probada nuestra fe, nuestras vidas, nuestros corazones. Todo lo que Dios hace, nunca es para mal, todo es para bien, y su Palabra nos afirma este comentario, leamos Romanos 8.28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Muchos podríamos pensar y decir, ¿qué hay de provecho en una situación difícil?, ¿qué podemos sacar de provecho en esos malos ratos? Es difícil, decirle a cada uno de Uds., que esa prueba tiene un propósito, que no fue ejecutada al azar, Dios sabe porque la permitió, sin embargo; en la dificultad del problema, nuestros ojos solo avistan lo que ocurre y no ven lo que Dios te está enseñando.
En esos instantes de ansiedad, Dios te dice quien realmente te ama, en esos momentos Dios te dice, que aquello que te rodea no le agrada a Él y debes ya de eliminarlo, sin demora alguna, sin embargo, la frustración y la impaciencia; no permitirán recibir esa dadiva que Dios ha preparado para ti.
Recuerda que no solo Dios, actúa en tu vida; sino también Satanás, el cual buscara dominarte en base a engaños, en base a mentiras, en base a malos sentimientos. El utilizara todos los recursos que pueda manipular en tu contra, para separarte de la voluntad de Dios, incluso utilizara personas o creyentes débiles en la fe, ósea; creyentes que son manipulados por sus deseos carnales.
El diablo utilizara todo cuanto pueda para debilitarte, sin embargo; ahora es cuando debemos mostrar la suficiente paciencia, sabiduría y firmeza que Dios nos enseña en su Palabra para alcanzar esa bendición maravillosa.
En ocasiones podemos impacientarnos y ver que la prueba nos consume totalmente, sin embargo; Dios nos recompensa por ser pacientes, leamos por favor Salmos 147.11 “Se complace Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia.”, seguiremos exaltando que esperar en Dios es sumamente difícil y complicado, sin embargo, en algún momento se han preguntado, ¿qué pasaría si Dios fuera impaciente? Definitivamente no existiría nada, ni nadie en este mundo.
Bastaría solo una idea de Dios para deshacer este sistema de cosas y todos los que estamos inmersos en Él; por eso, ¡Gloria a Dios, por su paciencia y misericordia! Es por ello que Dios es tan maravilloso y tan bueno, que en su Palabra nos dice lo siguiente: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.”
Queridos hermanos, en algún momento ocio, hemos tenido alguna idea sobre ¿Qué pasaría, si Dios viniera en este momento por su Iglesia?, ¿Estaremos listos para partir?, ¿Podremos decir, que realmente estamos arrepentidos?, te invito a que levantes la cabeza en la adversidad, a que reanudes y mantengas tu diario caminar en Cristo, que deseches todos esos pensamientos de debilidad que opaquen tu diario crecimiento, la idea es que pase lo que pase, suceda lo que suceda, ocurra lo que ocurra; espera en Dios y él sabrá, recompensarte.
Por favor leamos un pasaje maravilloso que nos ratifica la constancia de esperar en Dios, Salmos 27.14 nos dice: “Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.”
Para concluir
Hoy que nuestra voluntad ha estado tambaleando, y nuestros pensamientos han cedido al asedio del enemigo, ahora; es cuando, debemos levantarnos como Hijos del Altísimo, clamar a tu Padre a gran voz y reprender, todas las intenciones maléficas del diablo para destruirnos.
Busca ahora la fortaleza del Señor, busca su perdón, y su misericordia; cambia tu vida y tus intenciones, exhórtate en su Palabra y vivifícate, cada día con sus promesas y bendiciones.
El Salmos 37.39 nos dice: “Pero la salvación de los justos es de Jehová, Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.”, al igual que Isaías 40.31 nos indica “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
Deja que Dios te guie, te guarde y te proteja de todo, mas solo tu; vive para él y demuestra tu fidelidad, siempre.
© Predicas Biblicas. Todos los derechos reservados.