Como vivir sabiamente en estos tiempos dificiles

Tal vez para otros el alcohol, la droga, el sexo, la televisión, la música, las amistades, el novio, la novia, apatía, mal humor, etc. Llámale como gustes, pero sin duda tal vez hoy algo esta desviando tu corazón.

Si no es así te felicito, pero aun así hay que estar alerta para que nada desvíe nuestro corazón. Este es el primer paso para irnos alejando de Dios, un corazón desviado.

II. Para vivir sabiamente, no te apartes de Dios, permanece fiel. (verss. 4-5)

Cuando tu corazón se desvíe, es cuestión de tiempo para que seas un infiel. No nos gusta esa palabra, como que suena dura, pero algunos cristianos son infieles, prefiriendo otras cosas antes que Dios.

Salomón siguió a otros dioses. Fue un infiel al Señor sin duda alguna. La diosa Astarte era catalogada como la diosa de la fertilidad, así que en los “servicios” de adoración había orgias, ya que habían sacerdotisas dispuestas a que tuvieran sexo con ellas.

No pues así todos los hombres iban con ganas a ese culto. Los otros dos dioses, lo común era que sacrificaban niños y también les hacían pasar por fuego.

El punto aquí es que tu y yo sin duda hemos sido infieles a Dios, o tal vez el día de hoy lo estas haciendo dando prioridad a otras cosas que a Dios. Necesitamos recordar la fórmula: Fidelidad = a Bendición.

Pero no, andamos buscando otras cosas que a Dios mismo, buscando que algo mas nos llene en lugar de nuestro Dios. Y si algunos andan en eso, el mundo da muchas opciones pero todas superficiales y ninguna llenara tu vida como Jesucristo.

Para los que tienen novio o novia o están casados, sin duda no les gustaría que su pareja les fuera infiel, ¿Cómo te sentirías? Así siente Dios cuando tu y yo lo cambiamos por otras cosas y pretextos. Que por cierto ya no le llamamos pretextos, les llamamos trabajo, familia, escuela, problemas, etc. No nos apartemos del Señor, permanezcamos fieles.

III. Para vivir sabiamente, haz lo que agrada a Dios. (verss. 6-8)

Cuando tu corazón se desvía y permaneces infiel a Dios, el paso siguiente es hacer lo que no le agrada a Dios. Salomón le dio gusto a los falsos dioses y sus mujeres para que pudieran adorar, y eso ofendió sin duda a Dios.

En pocas palabras quiso agradar a cada una de sus mujeres en lugar de agradar a Dios primero. Creo que muchos cristianos tienen ese síndrome Salomónico, queriendo agradar al jefe del trabajo, al grupo de la escuela para ser aceptados, a las chicas glamur de su escuela para estar al nivel, comprarse los últimos trapitos de la moda si no que dirán los vecinos.

Algunos incluso queriendo agradar al pastor siendo que es Dios principalmente a quien debemos agradar con nuestra conducta, siendo de buen testimonio, siendo ejemplo para los demás, pero para que vean que somos diferentes.

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Pastor Gabo Torres

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