No por el orden de nombramiento, no es que otro sea mejor, que el otro, si no funciones distintas para la perfección de sus santos. Para la corrección de todo lo que este deficiente, para instruir, y complementar todo en sus áreas, para el bien de la iglesia, el crecimiento, para la edificación el cuerpo de Cristo como el templo del Espíritu Santo.
III. Para que todos lleguemos a la unidad de fe y del conocimiento. (verss. 13-16)
a. La plena unidad de la fe. (vers. 13-14)
Vamos a alcanzar la plena unidad de la fe, cuando todos conozcamos perfectamente a Cristo. Esto es un proceso hasta llegar a la madurez de un varón perfecto, para que ya no seamos niños que cambian fácilmente de parecer.
b. Sigamos la verdad en amor. (vers. 15)
Manteniendo la verdad, que es lo contrario al error, la verdad debe ser practicada en amor, la verdad que sea palabra y obra. Crezcamos dejemos de ser niños inmaduros, seamos adultos maduros en Cristo. Si puede haber crecimiento en los que están unidos, en los que están vivos, en aquel cuerpo que esta bien unido, donde Cristo es la cabeza.
d. El ejemplo del cuerpo humano (vers. 16)
Esta bien unido, todas sus partes están exactamente donde deben estar, las coyunturas son los puntos de unión, por donde pasa el alimento a los diferentes miembros, permitiendo que el cuerpo crezca. Según su actividad, cada miembro recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. Por lo tanto la unidad es responsabilidad de nosotros.
Conclusión
El Señor nos exhorta a través de su palabra a que busquemos la unidad del cuerpo de Cristo con responsabilidad.
A la vez nos enseña que debemos moldear nuestro temperamento y trabajar ciertas virtudes como lo son la humildad y la mansedumbre, porque estas son el requisito para tenerle paciencia a nuestros hermanos.
Porque todos ocupamos un lugar especial en la iglesia, somos parte del cuerpo de Cristo, y Él en su misericordia nos ha dado dones y responsabilidades muy importantes para el desarrollo de la iglesia, así que, todos somos importantes en la iglesia no importando que es lo que hacemos, siempre y cuando ese que hacer sea la responsabilidad y don que el Señor nos encomendó.
La unidad es responsabilidad de todos, por lo tanto debemos guardarla celosamente.
Dios les siga bendiciendo.
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