Predicas Cristianas
Prédica de Hoy: Atrévete a ser diferente
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Daniel 1:8-15
Atrévete a ser diferente – Introducción
Algo que he repetido en numerosas ocasiones es que si decimos que somos cristianos, entonces tenemos que ser muy diferentes de quien una vez fuimos. Cuando decimos que somos cristianos nuestra vida tiene que cambiar por completo, pero esto en ocasiones puede producir sufrimientos y adversidades.
La mayor razón por esto es porque nosotros formamos parte de una sociedad conformista. En otras palabras, la mayoría de las personas se conforman a lo que sucede a su alrededor y esperan que nosotros también así lo hagamos, pero nosotros no estamos llamados a conformarnos a las cosas del mundo, nosotros estamos llamados a seguir a Cristo.
Nosotros no fuimos creados para permanecer en la presencia del pecado, nosotros fuimos creados para permanecer ante la presencia de nuestro Dios. Pero no obstante esto, existen muchos que se rinden ante la presión que ejercita éste mundo. Existen muchos que no se atreven a ser diferente. Éste es el tema que estaremos estudiando en el día de hoy.
Consecuencias de ser diferentes en éste mundo de maldad
Como acostumbro a decir, para tener un mejor entendimiento del mensaje que Dios tiene para nosotros en el día de hoy, nos será necesario conocer algunos detalles de lo que estaba sucediendo en estos versículos, y conocer algunas de las costumbres del pueblo de ese entonces.
Lo primero que debemos saber es que la vida y ministerio de Daniel cubrió el periodo completo de los setenta años de la cautividad de Israel por Babilonia.
Daniel fue deportado a Babilonia a la edad de los 16 años, y fue escogido para servir al rey Nabucodonosor; pero antes tuvo que pasar por tres años de entrenamiento.
Esto es algo que queda claramente expresado en Daniel 1:3-4 cuando leemos, “Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, 4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.”
Pero éste entrenamiento estaba diseñado con un gran propósito; su dieta cambiaria, sus nombres cambiarían, y todo lo que ellos eran quedaría eliminado.
Esto es algo que queda bien expresado en Daniel 1:5-7 cuando leemos, “Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey. 6Entre éstos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. 7A éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abed-nego.”
Ahora bien, sé que algunos de ustedes pueden estar pensando que ésta información no es necesaria; sin embargo, estos breves detalles nos revelan el propósito del rey.