Predicas Cristianas
Prédica de Hoy: Buscando Sus Ovejas
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Isaías 53:6
Introducción
Estábamos orando el viernes por la anoche durante el servicio de oración, y oramos por muchas causas de esta iglesia. Pero también orabamos y dábamos gracias a nuestro Señor Jesús no por el crecimiento que Él nos ha mandado, sino por la explosión.
En realidad nosotros no estamos teniendo un crecimiento en esta iglesia, estamos teniendo una explosión de hermanos que se están agregando día por día.
Un crecimiento es algo que sucede gradualmente, pero lo que está sucediendo aquí es mucho más que eso. Es mucho más que un crecimiento, es una explosión de almas que el Señor nos está enviando.
Con esta revelación en mente me puse a orar anoche en voz baja, y el Señor me llevó a Su palabra cual es Isaías 53:6 y me dijo empieza por este lugar. Vamos abrir nuestra Biblia y vamos a comenzar.
Nos desviamos de los caminos de Dios y Él está buscando sus ovejas
Lo que sucede con frecuencia entre los cristianos es que por una razón u otra, nos desviamos de los caminos del Señor. Aquí en este versículo Isaías comparaba al pueblo de Israel como ovejas perdidas. Ovejas dando vueltas sin su pastor. Igualmente existen muchos cristianos que se encuentran en la misma situación que el pueblo de ese entonces.
La razón por la que existen cristianos descarriados puede ser debido a que no estaban contentos dentro de la iglesia que asistían, o que el Señor les abrió los ojos y les permitió ver que no estaban en el rebaño que Él quería.
En todo caso, el Espíritu Santo es quien guía a todo cristiano fiel. En otras palabras, el Señor fue quien nos guío hacia donde estamos en el día de hoy.
El Señor fue quien nos dio la visión y fue quien empezó a obrar en cada uno de nosotros. Digo esto porque nosotros podemos escuchar numerosas predicas, y un hermano nos puede hablar de una iglesia, o nos puede hablar acerca del Señor.
Pero el Señor es el que ablanda nuestro corazón y nos pone en disposición de no solamente oír Su palabra, sino de comprenderla y convertirnos en hacedores de ella. Sé que he repetido esto en numerosas ocasiones, pero nada sucede por casualidad, sino que sucede por la voluntad de Dios.