Predicas Cristianas… Predicaciones Cristianas
Lucas 12:32-34 “No temáis manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye, Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.
Amada, quiero hablarte en este día del tesoro que llena tu corazón, Jesús se preocupa para que nuestras riquezas terrenales no tomen posesión de nuestras vidas, y además, que esas riquezas no nos tomen cautivas para dejar las riquezas eternas que Dios tiene guardada para cada una de nosotras.
¿Donde está tu tesoro?. Allí donde has puesto tu atención y el máximo de tu interés es donde está tu tesoro, solo tu decides quién toma el primer lugar en tu corazón; sabemos que las riquezas terrenales no pueden igualarse a las riquezas celestiales y eternas que Dios nos ha regalado por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2ª Corintios 4:18, si es Él quién ocupa el primer lugar en tu corazón allí verdaderamente estará guardada tu vida, tu esperanza, el amor, la paz, la felicidad que tanto deseas, y que sabes que por más que te afanes, con tus fuerzas y tus sacrificios no puedes alcanzar.
Tú corazón puede haberse inclinado a otros tesoros, tesoros que el enemigo con astucia fue introduciendo en tu vida, sin darte cuenta te fue engañando, sacando al Señor Jesús del primer lugar que ocupaba en tu corazón.
Cristo desea que tú pongas la mirada en las riquezas eternas
Si has puesto tu corazón en las cosas terrenales es allí donde tienes puesta tus esperanzas, lo que tu escojas es lo que vas a recibir, es lo que vas a tener y es de lo que te saciaras, pero habrás dejado la mejor parte, ya que nada puede tener mayor valor en tu vida que el reino de los cielos y la gloria venidera, “Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. “No podéis servir a Dios y a las riquezas” Lucas 16:13.
Solo haz tesoros en los cielos, donde las cosas del mundo no lo pueden corromper ni destruir; Jesús, Él es el único que debe ocupar el primer lugar en tu corazón y solo de Él depende tu felicidad, las promesas de Dios deben ser tus tesoros llenando el corazón, solo en ellas debes confiar; gózate en Cristo como el único tesoro que tiene recompensa para ti en esta vida y en la venidera.
Este tesoro es imperecedero, inmortal, eterno, que nunca se agota, ni se hecha a perder, ni se consume, Mateo 6:19. El tesoro terrenal es la felicidad de un momento que pasa y se disipa como las nubes; “¿Qué aprovechará al hombre si ganase todas las riquezas y perdiere su alma?” Lucas 12:20.
El dinero, un ser querido, los vicios, el trabajo, el deporte o los hobbies pueden ser algunos de tus tesoros que están ocupando el primer lugar en tu vida; si tu corazón se ha inclinado a cualquiera de estos tesoros es porque has dejado el primer amor a tu Señor y tu Dios, has puesto tu énfasis, tu empeño y mayor dedicación allí, tus pensamientos y tus acciones están dirigidas a ellos.
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Si tu tesoro es el dinero y piensas como ganar más para tener una abultada cuenta bancaria o que puedes hacer para obtener mayores ingresos, aún siendo ganancias deshonestas, estás dejando el temor a Dios, el camino recto y justo que te lleva a la vida eterna, “Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” 1ª Timoteo 6:10.
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Si tu tesoro es un ser querido y tus pensamientos están centrados solo en él, no descansas pensando y viviendo cada día por él, esa es la riquezas que ha llenado tu corazón y por el cual vives, “El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí” Mateo 10:37.
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Si tu tesoro es algún vicio, te deleitas en él y tu felicidad consiste en consumir cada ves mas, gastándote todo en él, ten cuidado porque ellos terminarán consumiéndote a ti, “Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” 1ª Juan 2:17.
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Si tu tesoro es el trabajo y no interesa las horas que trabajes, dejando la familia, sacrificando no solo tu felicidad o tu salud, sino la felicidad y los momentos que puedas disfrutar junto a tus seres queridos, es allí donde tienes tu tesoro “¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura” Isaías 55:2.
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Si tu tesoro está en el deporte o cualquier otro hobbies y este te ocupa todo el tiempo, haces grandes sacrificios, pones en peligro tu vida y tu salud por él, no es que debas dejarlo, sino que debes equilibrar tu vida y tus tiempos para no dejar de ocuparlo en el reino de Dios “¡Oh almas adulteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?” Santiago 4:4.
Amada, piensa qué está ocupando el primer lugar en tu corazón; si es el Señor Jesús quien tiene la prioridad en tu corazón o si hay otro tesoro que está ocupando su lugar, recuerda como dice la Palabra que donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón.
Si tú crees que Jesús y las riquezas celestiales no están ocupando tu corazón, arrepiéntete y vuélvete a Él, deja que Él sea el Rey, el Señor de tu vida; resiste al mundo y a sus deleites, resiste las tentaciones y deja que el Señor Jesús sea el único tesoro que llene tu corazón y no te faltará jamás una de sus promesas, su paz, su amor y el gozo de la salvación.
Él te guardará para vida eterna y nadie arrebatará tu corona, te concederá las peticiones de tu corazón y te saciará de todo bien, siendo así, disfrutarás de la vida eterna prometida y guardada para ti.
Que la paz del Señor Jesucristo sea sobre tu vida.
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