Dios desea bendecir a su pueblo

Predicas Cristianas:

Dios desea bendecir a su pueblo, Él desea que siempre su pueblo tenga el sustento y bienestar necesario. Veamos la Palabra de Dios en:

2° Crónicas 7:14Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos; y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

La tierra que Dios sanará y de la cual quiero hablar en este momento, es tu economía, son tus finanzas, es tu prosperidad y tu bienestar general.

Podemos ver que desde el principio de la creación del hombre, fue la voluntad de Dios que el hombre no sufriera ni pasara necesidades; así es que le dio a Adán de toda planta con semilla para comer y de todo árbol con fruto.

Adán no tenía problemas pues su tierra era sana en esos momentos, no había pecado en la tierra, luego de su caída surgieron los problemas, problemas que hoy sufrimos nosotros.

Nuestras finanzas calamitosas, la economía del país desastrosas y la del mundo en general no es buena, pero si vemos la Palabra que leímos tenemos una esperanza, allí donde los técnicos y economistas ven tinieblas y ninguna salida a la crisis, allí Cristo nos da la luz de su esperanza.

Si estudiamos un poco la geografía y en general el territorio de Egipto, veremos que se trata de una zona árida, arenosa, de mucho calor de día y frío intenso por las noches; vemos que en éste territorio solamente se puede cultivar las orillas de los ríos.

Pero cuando Jehová saca al pueblo de Israel de éste territorio, no lo saca para llevarlo a cualquier lugar y solamente librarlo de la esclavitud.

El Señor cuando te rescata del abismo en que nos hace caer el pecado, no es solamente para librarte de su esclavitud sino que como al pueblo de Israel es para llevarte a la tierra donde fluye la leche y la miel, es decir para que dejes tus necesidades, el deseo de Dios es que vivas una vida de bendición:

Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” (2 Corintios 9:8).

Aún en medio del desierto, allí donde vagaron durante 40 años a causa de su rebeldía, piensa cuanto tiempo has vagado tú en el desierto de la escasez por causa de no escuchar la voz de Dios.

Allí en medio de la nada Jehová sustentó su pueblo con maná y de la peña hizo brotar agua; así Dios te sustentará en las peores situaciones, aún en la desobediencia o en la rebeldía, Él no te dejará ni te desamparará “Si se humillare mi pueblo, y oraren, y buscaren mi rostro“.

Dios siempre te rescata para introducirte en buena tierra como al pueblo de Israel, Él siempre cumple sus promesas.

Dios llevó a su pueblo a una tierra de arroyos, de fuentes y de manantiales que a pesar de extraerse mucho agua nunca se secarían.

Es decir que en cualquier lugar se podía cultivar sin mayores inconvenientes, aún en los montes brotaba agua; allí donde abunda el agua viva de Dios todo cultivo es posible, toda tierra se vuelve fértil.

Dios siempre te lleva a una tierra en que puedes sembrar aún en los lugares más difíciles; allí donde nadie avizora una bendición, allí mismo Dios hará surgir una bendición para ti.

Considerando todo lo dicho hasta ahora, en nuestro corazón debemos atesorar la seguridad de que la voluntad de Dios es sin lugar a dudas, que sus hijos vivan en una real abundancia, una abundancia dada por el poder de Dios.

El obrar del poder de Dios en la economía de su pueblo será reconocida por el mundo, la mano de Dios será reconocida como lo hizo Potifar en Génesis 39.

Potifar reconoció que la bendición de Jehová estaba sobre José y por ello dejó todas sus cosas en manos de éste; el egipcio se pegó a su bendición, Potifar dejo de lado sus creencias pues comprendió que el Dios de José estaba sobre él y así nada le haría faltar.

Aprende a pegarte y emular a aquellos que han entendido el plan de Dios para sus hijos.

Si quieres ser un buen alumno, júntate con los mejores; si quieres ser un buen profesional, júntate con los buenos profesionales y si quieres ser un próspero hombre de Dios, pues júntate y aprende de aquellos que aprendieron el plan de dios para la economía y finanzas de su pueblo.

Si realmente te consideras un Hijo de Dios, un Hijo del Rey, del Rey de Reyes, un hijo del Señor de las riquezas, del dueño del oro y de la plata, un coheredero junto a Cristo del Reino Celestial, entonces de ninguna manera puedes ser menos que esto, o al menos no por la voluntad de Dios.

Ahora levántate, humíllate ante Dios, ora, busca su rostro y Él sanará tu tierra; en tu economía sobrevendrá un cambio en el cual el mundo reconocerá el poder de Dios, escudriña las Escrituras pues allí encontrarás el plan de Dios para tus finanzas.

El Señor no se cansa de recordarnos la necesidad de oír atentamente su voz, pues muchas veces nos quejamos de que Dios nos abandonó, que Dios no nos ayuda, que se ha alejado de nuestra economía, cuando la realidad es que somos nosotros quienes nos encerramos y creamos fortalezas en nuestros deseos, o tal vez en cosas que a otros le funcionan pero que no son las que Dios tiene para ti, escucha atentamente la voz de Dios y lee su Palabra para conocer el buen camino que Dios a fijado para llevarte a la tierra de bendición y prosperidad, aprende a conocer el camino hacia la economía sana.

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Luis Alberto Coria
Mi nombre es Luis Alberto Coria, estoy casado con Nora Griselda Correa y tenemos cuatro hijos. Soy un fiel seguidor de la palabra de Dios.

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