Dios quiere dar libertad a tu vida

Predicas Cristianas

Dios quiere dar libertad a tu vida, pero una libertad integral, el Señor quiere libertar todas las áreas de tu vida, pues Él vino a dar libertad a los cautivos y a romper toda cadena de opresión. Leamos la Palabra de Dios en:

Jueces 6:11-12Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.

Vemos que durante la conquista de la tierra prometida por parte de Josué, fueron quedando en medio de ella, pueblos o grupos de personas que no fueron sometidos; en realidad no fueron entregados por Dios en sus manos.

De igual forma sucede cuando nos convertimos a Cristo, en nuestro cuerpo y en nuestra mente van quedando áreas que no han sido totalmente rendidas al Señor y por ello, Él no las ha podido tratar.

Y tal vez pase toda la vida, tal vez sea un ferviente adorador de Dios, pero la realidad es que ésas áreas que no fueron entregadas al dominio del Señor nos serán de prueba o tropiezo en nuestro camino cristiano.

Así es que luego de la muerte de Josué, el pueblo de Israel se alejó de Dios y fue que a través del contacto con ésos pueblo que no habían sido sometidos, se volvieron atrás y comenzaron a adorar sus ídolos.

Viendo Jehová la desobediencia y que hacían lo malo ante sus propios ojos, se alejó de ellos y los entregó en manos de ésos pueblos, siendo así que permanecieron por siete años bajo la mano de Madian; y sucedía que los madianitas subían contra ellos y les quitaban sus alimentos, su ganado y destruían todas sus obras; ante ésta situación el pueblo se atemorizó y comenzó a vivir en cuevas y cavernas.

La mente humana o parte de ella, ésos pueblos o áreas de nuestra vida que dejamos de entregar al señorío de Cristo, pueden permanecer mucho tiempo en cautiverio, en tinieblas, encerrada en cuevas o cavernas cerebrales, atemorizada por lazos y palabras que Satanás susurra a nuestros oídos y que impiden una apertura plena a Dios, pero esto sucede si es que no tomamos una decisión seria en Cristo de levantarnos contra ése cautiverio, rindiendo toda área de nuestra vida a la supremacía y guía del Señor.

Ante ésta situación, los hijos de Israel clamaron a Jehová, y éste escuchó el clamor de su pueblo; igualmente sucede siempre que clamamos de corazón, cuando elevamos nuestras súplicas con humildad y reconociendo a Cristo como nuestro Señor, arrepintiéndonos de nuestras faltas, sucede lo que leíamos en las Escrituras con Gedeón.

Gedeón era un hombre valiente, igual que cada uno de nosotros debemos ser valientes por cuanto estamos revestidos del poder de Dios

Pero aún así en primera instancia trató de excusarse al llamado de Dios pretextando:

Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿porqué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los madianitasJueces 6:13, y aún duda de su aptitud para la tarea que el Señor le encomienda, “Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manases, y yo el menor en la casa de mi padre

¿Cuantas veces tú has dudado de tu aptitud para hacer la obra de Dios?

Pero a pesar de todo se toma de la palabra y destruye el altar de Baal y la imagen de Asera de su padre y construye un altar a Dios, al Dios de Josué, a nuestro Dios el todopoderoso.

Comienza a creerle a Cristo, afírmate en su palabra y en la seguridad que tú eres un Gedeón para el Señor, un valiente siervo o sierva del Señor de suma utilidad para su obra y en ésa seguridad destruye los altares que el mundo ha creado, rompe con las imágenes o ídolos que el sistema creó, rompe con las ataduras de la vida pasada donde Cristo no iluminaba.

En éste punto Jehová había probado la humildad, la precaución, la espiritualidad y la obediencia de Gedeón.

Dios probará también estas áreas de tu vida, Él quiere que tu entrega sea total, sincera, genuina y de corazón, pero para que sepas de su respaldo te fortalecerá espiritualmente como lo hizo con Gedeón con la prueba del vellón de lana y te animará a continuar en su camino.

Y vendrán pruebas que el Señor permitirá para mostrar su gloria, que es Él solamente quién hace la obra.

Gedeón pasó una prueba enorme cuando el ejército se redujo de 32.000 hombres a solo 300 a fin de que nadie dudara que la obra era de Dios, de ése Dios que había vuelto a adorar y que sería quien los sacaría victorioso; el Señor siempre te sacará victorioso, con Cristo somos mas que vencedores, con Él iremos de gloria en gloria y de victoria en victoria.

Cuantas veces el Señor suele dejarnos aparentemente solos, pero en realidad estamos nosotros y Él, a fin de probar si frente a un gran problema, si frente a una prueba por enorme que sea, hemos aprendido a confiar plenamente en Él, y si luego que salimos victorioso le damos toda la gloria, la honra y la alabanza a Él; o tal vez si en ésa soledad temporal somos capaces de rendir esos pueblos o esas áreas de nuestras vidas que quedaron viviendo en cuevas, aquello que aún no habíamos rendido a los pies de Cristo.

Mi hermano, mi hermana, Dios te llama a ti y me llama a mí, igual que a Gedeón; Dios quiere que hoy, tu y yo nos levantemos, hoy el Señor nos llama y nos pregunta como al profeta Isaías ¿A quién enviaré? y así, igualmente debemos demostrar la disposición de nuestro corazón y ante el llamado de Dios solo responder: ¡¡ Heme aquí, envíame a mí !!.

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Luis Alberto Coria
Mi nombre es Luis Alberto Coria, estoy casado con Nora Griselda Correa y tenemos cuatro hijos. Soy un fiel seguidor de la palabra de Dios.

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