Predicas Cristianas
Predicas cristianas predica de hoy: La gloria postrera
Predicas cristianas lectura bíblica de hoy: Biblia Reina Varela 1960
Juan 14:12 “De verdad os aseguro: el que cree en mí, hará las obras que yo hago, y aún mayores las hará, porque yo voy al Padre.”
Hageo 1:8 “Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.”.
Hageo 2:9 “La gloria postrera de esta casa es mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.”
Introducción
Hay una promesa para el pueblo de Dios desde hace miles de años, Dios le prometió que la Gloria postrera sería mucho mayor que la primera, que vendría el deseado de las naciones y que llenaría de gloria su casa.
En el libro de Hageo, Dios habla a través del profeta a Zorobabel y al pueblo de Israel y hace un llamado a reedificar el templo, ya que tenían su casa totalmente desolada, y les decía que por causa de ello no había lluvia para ellos y además que la tierra no producía frutos.
Se estaba viviendo una gran sequía en todas partes, y con ello, con cada una de estas señales, el pueblo temió y todos, cada uno de ellos se despertó a edificar el templo y comenzaron a trabajar. Él, los llevo a meditar en su corazón para que presentaran sacrificio santo.
Cuando el Señor ve que se arrepintieron de sus malos caminos, y que además se juntaron para edificar el templo, al ver esta actitud en ellos, el Señor les promete volver la prosperidad de los campos.
Ahora bien, Jesús hizo infinidades de milagros sobrenaturales, en todo lugar donde estaba Jesús las personas se le acercaban para obtener un milagro de Él. En la biblia describen solo algunos de ellos, pero hay que estar totalmente seguro que hizo mucho más que eso, y Él prometió antes de ascender al cielo con el Padre que nosotros, cosas mayores haríamos en Su nombre (Juan 14:12-14).
En estos tiempos que vivimos, vemos esa promesa reflejada; existe una gran cantidad de personas que Dios ha usado con milagros extraordinarios, y además de ello el alcance que ha tenido el evangelio en este tiempo es altamente sobrenatural.
Pero no todos los cristianos han alcanzado esa promesa, luchan y luchan por ver la gloria de Dios en su vida, pero cada vez lo ven mucho más difícil, incluso muchas veces se desaniman y llegan a consentir pensamientos incorrectos contra el mismo Dios, ¿por qué?
Porque no ven las promesas que ellos quieren ver materializadas en sus vidas. Es por ello que hoy traigo a ustedes los cuatro (4) aspectos que el mismo Dios presentó para traer la gloria postrera a la casa de Israel.
I. SUBIR AL MONTE
Salmos 24:3 “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?“
Cuando leemos este versículo podemos imaginarnos caminando por un sendero que nos lleve a la cúspide de una montaña, o algo así parecido, pero realmente no es necesario subir al monte literalmente, lo que Dios pide, es una característica especial, “La Santidad”.
Si leemos todo el capítulo de salmos, el salmista recalcaba que solo podía subir al monte todo aquel que estuviera limpio de manos y puro de corazón, aquel que no haya elevado su corazón a cosas vanas ni jurado por engaño.
En el libro de Hageo también hablaba de presentar un sacrificio santo y no inmundo; subir al monte trae hechos extraordinarios, si nos vamos al Antiguo Testamento, cuando Moisés subió al monte fue allí donde recibió la revelación de los diez mandamientos y las instrucciones de cómo construir el tabernáculo.
En el Nuevo Testamento tenemos la experiencia de Juan, la cual es narrada en Apocalipsis; él pudo entrar en la presencia de Dios en el espíritu, esto sucede cuando subimos al monte de oración.
Cuando entramos en el monte de la oración podemos romper el mundo espiritual y entramos de lo natural al reino de Dios, pero, ¿cómo puedes tu subir al monte?, debes tener una actitud similar a la que tuvo Jacob cuando lucho con el ángel y le dijo: “…no te dejaré si no me bendices…” (Génesis 32:26).
II. TRAER LA MADERA
Si nos vamos al Antiguo Testamento tenemos con referencia en Levítico 3:5 que los hijos de Aarón hacían arder en el altar los holocaustos y las ofrendas en la leña, y esto era de olor grato para Jehová, en Levítico 6:12 relata que el sacerdote colocaría leña cada mañana para que no se apagara el fuego del altar para quemar sobre las grosuras de los sacrificios de paz.
Con esto podemos entender que, sin la madera o la leña el fuego no ardería, la ofrenda no se puede dar, por eso es necesario que el sacerdote tenga madera, para ello necesitan subir al monte.
La madera representa esos diseños que los sacerdotes bajan del monte para construir la casa de Jehová, tenemos el ejemplo de Moisés con los 10 mandamientos y la revelación del diseño del tabernáculo que ya lo comentamos; a David Dios le hizo entender la obra del diseño del templo que le edificaría, esto está en 1 Crónicas 28:19.
III. RECONSTRUIR EL TEMPLO
Debemos mantener viva la verdadera doctrina. Después de la muerte de los apóstoles, muchos cristianos se apartaron tomando doctrinas falsas y hasta olvidándose del Dios verdadero.
Muchos se volvieron religiosos, y hasta se llegaron a secar espiritualmente, si lee estadísticas acerca de los mártires, te encontrarás por ejemplo: hechos del cristianismo, encontrados en www.christianity.about.com, que dice que en promedio 159,960 cristianos son martirizados anualmente en el mundo por su fe.
Nosotros no debemos conformarnos a un cristianismo occidental, debemos vivir conforme a lo que dice la palabra de Dios, la biblia. El templo representa la dirección para el pueblo de Israel, y hoy la iglesia tiene un papel fundamental para dirigir el pueblo de Dios.
IV. PERMANECER FIEL TODO EL TIEMPO
1 Corintios 11:1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.”
Debemos permanecer fiel en todo momento ser imitadores de nuestros líderes y nuestros pastores, así como ellos son de Cristo, reflejar a Jesús en cada momento en cada acción, vivir la palabra de Dios, y conforme a la palabra de Dios cumplir con la gran comisión (Mateo 28:16-20), y que toda persona de todo el mundo conozca a Jesús y sea salvo.
En Hageo vemos que debido a la desobediencia, y el abandono a la casa de Dios, ellos estaban sufriendo las consecuencias, pero cuando estos fueron obedientes a Dios, Él envió su bendición.
En este tiempo debemos ser fieles y reconstruir el templo si queremos ver ese avivamiento en nuestra nación, debemos comprometernos a construir la casa de Dios siendo parte activa.
Conclusión
Dios prometió al deseado, a nuestro Señor Jesús, y cumplió con Su promesa, y Él es parte esencial del avivamiento; debemos entender la importancia de la revelación de la cruz para cada creyente, el tener a Jesús en nuestro corazón, y ser como Él, creer que haremos cosas aún mayores en Su nombre.
Es tiempo de subir al monte y traer madera, es tiempo de reconstruir el templo, vienen tiempos de avivamiento.
© Francisco Hernández. Todos los derechos reservados.
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