Reflexiones Cristianas
Reflexiones Cristianas.. Texto Biblico: “Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregar mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.” 1 Corintios 13:3
Introducción
El verdadero amor que está arraigado dentro de una persona, es el cimiento fundamental para vivir, no importa los sacrificios que se puedan hacer por otros. Si no hay amor no valdría la pena, inclusive si alguien no tiene nada que ofrecer desde el punto de vista material, pero les ofrece estima y amor a otros, le estaría haciendo un gran favor.
Una persona cargada de amor puede por medio de palabras esperanzadoras, de alegría, es más beneficioso y más valioso que una medicina o un lingote de oro. “El corazón alegre constituye un buen remedio; Más el espíritu triste seca los huesos” (Proverbios 17:22).
Lo más importante
Si hacemos obras benéficas, lo más importante no es la publicidad a través de las redes sociales, es el amor en el accionar lo que hace la diferencia. Hacerlo desde nuestro interior, en vista de que esas acciones nos acercan a Dios, dado que es la opinión de Él, es la única que debería contar. Eso nos deslinda de amar a la publicidad, o de tratar ser bueno por cumplir un eufemismo.
El padre de familia que se sacrifica por trabajar mucho, para que en su casa no falte nada, es loable el sacrificio que está haciendo. No obstante, si no demuestra el amor hacia su pareja y sus hijos, los cimientos del hogar estarían débil.
Proveer para la familia tiene su importancia, pero lo medular no es traer recurso monetarios, es el querer a tu cónyuge y a tus hijos, en pasar tiempo de cálida con ellos, demostrarle que el cansancio laboral no será un obstáculo.
Poner en relieve que el amor es el requisito sine qua non para la vida, solo perdona el que ama, el que tiene un corazón puro, no es el que se sacrifica más, es el amor, el poder que permite perdonar ofensas.
Bienaventurados
Jesús dijo: “Bienaventurados sois cuando por medio de mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros mintiendo” (Mateo 5:11). El amor nos aleja del odio, del resentimiento. Es muy difícil querer ayudar o sacrificarnos por otros teniendo un corazón que no está limpio, y si lo hacen no sería por las razones adecuadas.
Amar no es una encomienda personal, no es cumplir una misión determinada, el amar tiene que medirse desde el interior y solo desde ahí puede crecer el amor.
Los más importante de un equipo de fútbol es anotar goles, no es correr más que el otro equipo o pegarle a la pelota más fuerte, es el gol la meta principal, porque si corren muchísimo o le pegan con buena técnica al balón, pero no anotan, el equipo no va a ganar. El amor es como el gol, es lo más importante, es la meta a seguir, no es el sacrificarse.
Para alguno amar es sinónimo de debilidad, aunque el amor tiende a exponerse, no hacen a las personas débil, todo lo contrario, demanda muchísimo valor amar a otros corriendo el riesgo de no ser valorado. Inclusive ayudar a unas personas que estuvieron en un estado de vulnerabilidad y ya no lo están, y esa ayuda magnánima no tuvo su reconocimiento, el amor le restara importancia esos tipos de comportamientos.
No importa ser el hombre más inteligente, más hábil, si no tiene el verdadero amor, sería como vivir sin alma. Todos queremos amar, pero la falta de perdón, los estereotipos, el no querer correr el riesgo de abrir el corazón para comprometerse, son obstáculos del diario vivir para no desarrollar el amor hacia otros.
© Francisco Hernández. Todos los derechos reservados.
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