Reflexiones Cristianas
Reflexiones Cristianas… Lectura Bíblica: Deuteronomio 5
Tema: Tenemos que obrar de acuerdo a los Mandamientos de Dios
INTRODUCCIÓN
Cuando Dios liberó al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, llamo a Moisés y le entrego tallado en piedra los Mandamientos, para guiar el comportamiento de los hombres y seguir en la gracia de Dios. Moisés siguiendo sus indicaciones se los revelo al pueblo de Israel, ya que tenían que seguirlos porque el mandato de Dios debe ser respetado y seguido como Él manda.
¿Dios permite que sigas otros dioses?
Dios no permite que sigas otros dioses aparte de Él, porque solo Él, es el Dios verdadero, el que liberó al pueblo de Israel de Egipto y dio Sus enseñanzas para que estos multiplicaran su misericordia y amor. Tampoco se puede venerar estatuas y figuras, estas no son parte de Jehová nuestro Dios, una escultura de yeso no es dios, ni es milagroso.
Solo Dios puede realizar Obras Milagrosas, que son el pilar de su gran poder y amor hacia la humanidad. Y estos milagros le son dados a aquellos que respetan y siguen Su palabra y Sus mandamientos para vivir en la tierra.
El día de reposo es Sagrado.
Dios liberó al pueblo de Israel de la esclavitud y dijo que trabajarán seis días, realizando todas las obras de bien y el séptimo día descansaran, porque ya no eran esclavos de Egipto. Así mismo nosotros debemos obrar, trabajar los días que corresponden y dejar nuestro séptimo día para descansar del trabajo y adorar a Dios. Retribuir con oraciones, y buenas obras en nuestra congregación.
Y entonces Dios nos dice…
“Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da, No matarás, No cometerás adulterio, No hurtarás, No dirás falso testimonio contra tu prójimo”. (Deuteronomio 5:16-20)
Dios nos da mandatos para prolongar nuestra existencia, donde debemos respetarnos unos a otros porque somos hermanos, hijos de Dios. Nuestros padres que nos han dado el pilar del amor a Dios, a ellos hay que respetarlos. Porque gracias a sus enseñanzas que son las enseñanzas de Dios padre, podemos seguir su camino y replicarlas a nuestros hijos y recibir la misma retribución que le daremos a nuestros padres.
No matar ni robar, porque Dios ve todas tus obras y en el final de los tiempos todo será dicho y juzgado y no entraremos al Reino del Cielo si cometemos actos impuros. El acto de hablar todo lo que no se debe y exagerar, ya sea con tu vecino con tu amigo o con tu esposa, no está bien, las mentiras no son parte de un hijo de Dios, ni parte de Su palabra. Porque Dios obra con verdad y así mismo debemos obrar nosotros.
La envidia es un castigo
Codiciar todo lo ajeno es de hombres y mujeres que no son verdaderos Cristianos, porque quien entiende la palabra de Dios no necesita de envidia para vivir. Todo lo que tienes en tu vida es parte del designio de Dios y debes honrarlo y respetarlo, porque todo tiene un propósito.
Así solamente vivas en una casa hecha de barro y ganes unos cuantos pesos al mes debes estar feliz. Porque Dios está en tu corazón y él no te abandona. Cuando tu amigo o vecino triunfe, alégrate de sus triunfos porque son las recompensas que Dios tiene para sus hijos.
Todas estas recompensas llegan a ti, cuando Él así lo tenga designado. Libérate de la envidia porque es un castigo de Dios por perder la fe en Su palabra.
Teme a Dios en todo momento
El temor a Dios es importante, porque gracias al temor, sabes que está mal no seguir la verdadera palabra y que tiene sus consecuencias. El pueblo de Israel mal obró la primera vez que Moisés bajó con los mandamientos y fue ahí cuando sintieron la verdadera ira de Dios. Así de esta manera Moisés volvió a subir a hablar con Dios y el pueblo de Israel entendió que Sus designios y mandatos deben ser respetados.
“Mirad, pues, que hagáis como Jehová vuestro Dios os ha mandado; no os apartéis a diestra ni a siniestra. Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer.” (Deuteronomio 5:32-33)
CONCLUSIÓN
Los mandamientos que Dios nos ha brindado son para obedecerlos porque con ellos nuestra vida será larga y próspera. No despiertes la ira de Dios, cada día realiza buenas obras para que Dios sepa que siempre confías en Su palabra, en su verdad.
No olvides amar a Dios siempre, a Su Palabra. Porque Él es el Dios verdadero.
© Hilda Hernández. Todos los derechos reservados.
