Reflexiones Cristianas
Reflexiones Cristianas Reflexión de Hoy: Jóvenes – La alegría de ser joven
Reflexiones Cristianas Cita Bíblica: “Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días tu adolescencia…” Eclesiastés 11:9
Introducción
El Señor me invita a reflexionar la importancia de cuidar mi juventud. Lo hace a través de estas palabras sabias del libro de Eclesiastés, el libro de la prédica, el libro de la sabiduría, el libro que me exhorta a evitar las vanidades de la vida y a valorar mi tiempo, mientras soy aún joven.
Quiero acordarme del Señor cada día de mi juventud. Al despertar, al trabajar, al buscar a mis amigos, al cuidar a mis hermanos, al valorar a mis padres al servirme los alimentos, al momento de dormir. Porque el tiempo empleado correctamente en mis años mozos, trae grandes beneficios para mi vida futura.
Quiero acordarme del Señor cada día de mi juventud. Para ello, quiero desechar las cosas terrenales, los ofrecimientos de este mundo, la inteligencia humana, los malos hábitos, las palabras mal expresadas, las compañías nocivas, los espíritus de las tinieblas. Porque aprovechando al máximo de mis mañanas, puedo llegar a gozar de tardes de regocijo.
Jóvenes siempre acordarse del Señor
Quiero acordarme del Señor cada día de mi juventud. Comenzaré por organizar bien mis compromisos, cumpliendo con los tiempos establecidos. Seré puntual, seré honesto, seré responsable, seré diligente, seré cortés y educado. Esto me abrirá muchas puertas, que bien podría yo abrir en el futuro.
Quiero acordarme del Señor cada día de mi juventud. Siendo joven, quiero dejar entrar a Jehová en mi corazón, para que labre mi conocimiento y mis sentimientos, y me prepare para el tiempo de la vida adulta, en la que deberé emplear lo conseguido durante mis años primeros. Porque en el tiempo del ocaso, ya no habrá tiempo de sembrar.
Quiero acordarme del Señor cada día de mi juventud
Es tan bello ser joven, más aún si uno es feliz. Quiero sonreír a cada paso, no dar descanso a mis labios. Deseo compartir las buenas nuevas y renovar el espíritu de mis semejantes. Porque la alegría sobreabunda en mí ser, y realmente no hay motivo para sentirse triste.
Quiero acordarme del Señor cada día de mi juventud. Mientras el sol brille sobre mi cabeza, quiero trabajar con tesón. Esto es lo que haré: me propondré sembrar el doble de lo que hice ayer, y mañana el doble de lo que hice hoy.
Y cuando llegue la hora de sembrar, me gozaré por la abundancia. Entonces reuniré a mi gente, haremos una comida juntos y cantaremos juntos al Señor. Porque he entendido que en mi juventud debo vivir con gozo, con energía, con paz, con sabiduría.
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