Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Prédica de Hoy: ÁNIMO: Exhortaciones para el cristiano
Bosquejo Biblico Lectura Bíblica: “…Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así. Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa…” Hebreos 6:9–15
Introducción
La carta a los hebreos nos confronta con palabras muy fuertes, especialmente en el pasaje que hemos estudiado. Después de la reprensión, el apóstol se dirige a los creyentes con el propósito de darles ánimo, especialmente a aquellos genuinos que podrían haberse sentido heridos por las palabras anteriores. Hoy estudiaremos cómo estas palabras nos exhortan a continuar firmes en nuestra fe.
I. Solicitud (Vers. 11): Seguir con Diligencia
La palabra solicitud en griego es spoude, que significa rapidez o entusiasmo. Aquí, el autor nos da ánimo para que continuemos con entusiasmo y diligencia en nuestra vida cristiana.
La exhortación es a mantener el ánimo hasta el fin. Como creyentes, debemos cuidarnos de no caer en el estancamiento espiritual, pues nuestra fe demanda perseverancia y firmeza en todo momento. Tal vez hemos conocido a hermanos que comenzaron con gran entusiasmo pero, con el tiempo, su fuerza decayó. Esta exhortación es un recordatorio especial para ellos.
Proverbios 6:7-11 nos muestra cómo debe ser nuestra motivación en el servicio a Dios:
- No esperar a que nos manden (vers. 7).
- Actuar sin la necesidad de ser vigilados (vers. 7).
- Pensar y prever el futuro (vers. 8).
- Este es el tipo de entusiasmo que el Señor espera de sus hijos. Nuestro llamado es a servir con una solicitud que perdure hasta el fin.
II. Pereza (Vers. 12): Un Obstáculo para el Ánimo Espiritual
La pereza en griego, notros, implica ser lento o haragán. El Espíritu Santo advierte a los lectores sobre este mal, que actúa como un enemigo del ánimo. Consideremos algunos puntos sobre la pereza y cómo afecta nuestra vida espiritual:
- Proverbios 22:13: el perezoso está lleno de excusas. No es que no pueda, sino que su falta de ánimo y disposición lo llevan a la inacción.
- Proverbios 24:30–34: el perezoso duerme demasiado, dejando pasar oportunidades de servir y crecer en su fe.
- Proverbios 10:4: el perezoso sufre pobreza, no solo económica, sino también espiritual, al carecer del ánimo para buscar a Dios.
III. Imitadores (Vers. 12): Seguir los Ejemplos de Fe
Debemos ser imitadores de aquellos que, con fe y paciencia, alcanzaron las promesas. El verbo en griego sugiere una decisión que tiene efectos permanentes. El ánimo que necesitamos para imitar la fe de otros debe ser firme y constante.
Ejemplo: Abraham
Abraham es un ejemplo de alguien que, con fe y paciencia, esperó hasta recibir la promesa. Su ánimo y perseverancia nos inspiran a no desmayar, sino a seguir adelante con esperanza.
Conclusión
Dios nos da un poderoso motivo para no perder el ánimo: Él no olvida nuestra obra ni el servicio que le ofrecemos. Como dice Hebreos 6:10, nuestro Dios es fiel y no se olvida de nuestras buenas obras. Nuestro ánimo debe estar fundamentado en esta promesa de recompensa y fidelidad.
Hermanos, nuestra fe no es un llamado a la comodidad ni a la apatía. Es un llamado a vivir con ánimo, evitando la pereza espiritual y siguiendo el ejemplo de aquellos que han caminado antes de nosotros. Dios no olvida los esfuerzos de nuestras manos y el sacrificio que hacemos en su nombre.
Así como Abraham, quien, con fe y paciencia, esperó hasta recibir las promesas, también nosotros somos exhortados a perseverar. La vida cristiana es una carrera de fondo, y aunque el camino es difícil, tenemos una esperanza viva y una promesa segura. Nuestro Señor es fiel y nos ha prometido que nos bendecirá en abundancia y nos sostendrá en cada paso.
Hago un llamado a renovar nuestro compromiso con Dios, a seguir con determinación en el servicio a nuestro Señor. Recordemos que nuestra labor en el Señor no es en vano; Él ve cada esfuerzo y recompensa nuestra fe. No permitamos que la pereza o el cansancio apaguen nuestro ánimo, sino que sigamos firmes con la mirada en la meta, confiando en que Dios recompensa a quienes le sirven fielmente.
Que esta semana busquemos ser diligentes y demos un paso firme hacia ese ánimo, evitando la pereza y siguiendo los ejemplos de los fieles que nos han precedido.
© Edwin Nuñez Ruiz. Todos los derechos reservados.