La Verdad de Dios | Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Texto Base: Isaías 5:20
Tema: Establecidos en la Verdad en Tiempos de Confusión
Introducción
Estamos viviendo días donde lo malo se llama bueno y lo bueno se llama malo. Donde se premia la desobediencia y se ridiculiza la santidad. Donde las voces del mundo suenan más fuerte que la voz de Dios. Esta generación está siendo arrastrada por una marea de confusión. Los niños son enseñados a dudar de su identidad. Los valores eternos son sustituidos por opiniones populares.
Pero la Palabra de Dios no cambia. Dios no se adapta a las modas. Él sigue siendo luz en medio de las tinieblas. En Isaías 5:20, el Señor hace una advertencia clara:
“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz…!”
Hoy hablaremos de cómo podemos permanecer firmes en la verdad de Dios, en medio de una sociedad marcada por confusión moral. No es tiempo de silencio. Es tiempo de afirmar la verdad con amor, convicción y firmeza.
I. Reconociendo el Tiempo que Vivimos
El profeta Isaías denuncia una inversión total de valores. Es un reflejo claro de nuestra cultura actual. Hay una guerra abierta contra la verdad.
a. Lo malo es celebrado y promovido
Hoy se aplaude lo que Dios aborrece. Se exaltan estilos de vida que destruyen el alma. Esta inversión moral es señal de juicio inminente.
- El pecado no deja de ser pecado aunque sea legal (Romanos 1:32).
- El mundo llama “progreso” a lo que es corrupción (2 Timoteo 3:13).
- Donde no hay temor de Dios, reina la oscuridad (Proverbios 1:29).
- La permisividad es enemiga de la verdad (1 Corintios 6:9-10).
b. La verdad de Dios no cambia con el tiempo
Dios es el mismo ayer, hoy y siempre. Su Palabra no caduca. La verdad no se negocia.
- Su Palabra es eterna (Salmo 119:89).
- Jesús es la verdad encarnada (Juan 14:6).
- El Espíritu guía a toda verdad (Juan 16:13).
- Cambiar la verdad es rebelión (Romanos 1:25).
c. La confusión es parte del juicio divino
Cuando una nación rechaza a Dios, su entendimiento se entenebrece. Es juicio cuando ya no se distingue entre el bien y el mal.
- Dios entrega a las mentes reprobadas (Romanos 1:28).
- La necedad se disfraza de sabiduría (1 Corintios 1:20).
- La ceguera espiritual impide el arrepentimiento (2 Corintios 4:4).
- Cuando se apaga la verdad, reina el caos (Isaías 59:14).
d. El pueblo de Dios debe despertar
No podemos dormir mientras el mundo se hunde. Estamos llamados a ser luz y sal. El silencio no es opción.
- Levántate, resplandece (Isaías 60:1).
- No participes de las obras de las tinieblas (Efesios 5:11).
- Predica la Palabra a tiempo y fuera de tiempo (2 Timoteo 4:2).
- Guarda la fe, pelea la buena batalla (1 Timoteo 6:12).
II. Viviendo en la Verdad de Dios
La verdad no es solo doctrina, es estilo de vida. Es la base sobre la cual se construye una fe firme y un testimonio poderoso.
a. Amar la verdad en lo íntimo
La integridad comienza en el corazón. No se trata de fingir santidad, sino de vivir con pureza delante de Dios.
- Dios desea verdad en lo íntimo (Salmo 51:6).
- La verdad libera del pecado (Juan 8:32).
- El justo camina en integridad (Proverbios 20:7).
- El hipócrita cae por su doblez (Job 8:13).
b. Defender la verdad sin miedo
No podemos avergonzarnos del evangelio. Ser testigos es hablar la verdad aunque cueste.
- No nos avergonzamos del evangelio (Romanos 1:16).
- El justo es valiente como león (Proverbios 28:1).
- No debemos temer a los hombres (Mateo 10:28).
- La verdad predicada con amor transforma (Efesios 4:15).
c. Enseñar la verdad a la nueva generación
Nuestros hijos deben saber lo que Dios dice. No aprenderán verdad en el mundo; la aprenderán en casa, en la iglesia, en la Palabra.
- Instruye al niño en su camino (Proverbios 22:6).
- Habla de la ley en tu casa (Deuteronomio 6:6-7).
- La generación futura necesita ejemplo (Salmo 78:4).
- Lo que hemos oído, lo enseñaremos (2 Timoteo 2:2).
d. Perseverar en la verdad hasta el fin
No basta con comenzar bien. Hay que terminar bien. La verdad no cambia aunque cambien las temporadas.
- Sé fiel hasta la muerte (Apocalipsis 2:10).
- El que persevere será salvo (Mateo 24:13).
- No muevas los linderos antiguos (Proverbios 22:28).
- Guarda lo que tienes (Apocalipsis 3:11).
Aplicación
- ¿Estás viviendo conforme a la verdad de Dios o te has dejado llevar por la cultura?
- ¿Estás callando cuando deberías hablar?
- ¿Estás enseñando la verdad en tu casa, en tu círculo?
Hoy es el tiempo de afirmarse. La confusión crecerá, pero la luz brilla más fuerte en la oscuridad.
Conclusión
La verdad no cambia. Dios no cambia. En un mundo donde reina la confusión moral, tú puedes ser un testigo fiel. No calles. No negocies. No te escondas.
Sé valiente. Habla la verdad. Vive la verdad. Y cuando el Señor regrese, que te encuentre firme en la verdad.
“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo…!”