Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Predica de Hoy: Su Gracia Nos Enseña
Texto clave: Tito 2:11-14
Tema: La gracia de Dios no solo nos salva, sino que también nos transforma y nos enseña a vivir vidas piadosas para Su gloria.
INTRODUCCIÓN
A. Tito 2:11-14 nos revela el poder transformador de la gracia de Dios:
- “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres.”
- No es solo una gracia salvadora, sino también una gracia que nos enseña.
B. Reflexionaremos hoy sobre tres lecciones esenciales que la gracia de Dios nos enseña:
- A renunciar al pecado.
- A vivir piadosamente.
- A esperar con esperanza Su regreso.
C. La gracia no es una licencia para pecar, sino una fuente de transformación.
I. Su gracia nos enseña a renunciar al pecado
A. Nos llama a abandonar el pecado
- La gracia nos confronta con nuestra necesidad de arrepentimiento: “Negando la impiedad y los deseos mundanos…” (Tito 2:12)
- No es suficiente reconocer el pecado; debemos apartarnos activamente de él. (Hechos 3:19)
- Jesús nos llama a dejar atrás nuestro viejo yo y vivir en novedad de vida. (Romanos 6:4)
B. Nos capacita para vencer la tentación
- La gracia nos da el poder de resistir los deseos que nos apartan de Dios. (1 Corintios 10:13)
- Como Pablo, podemos decir: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13)
- Dios nos equipa con Su Espíritu Santo para caminar en victoria sobre el pecado. (Gálatas 5:16)
C. Nos redime del dominio del pecado
- “Él se dio a sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad.” (Tito 2:14)
- La redención no solo nos libera del castigo del pecado, sino también de su poder sobre nuestras vidas.
- Al ser redimidos, somos llamados a vivir como nuevas criaturas en Cristo. (2 Corintios 5:17)
Aplicación: Permite que la gracia de Dios transforme tu relación con el pecado. Renuncia a lo que te separa de Él y camina en libertad.
II. Su gracia nos enseña a vivir piadosamente
A. Nos llama a vivir con justicia
- La gracia nos enseña a vivir “en este siglo sobria, justa y piadosamente.” (Tito 2:12)
- Esto implica ser íntegros en nuestras relaciones, trabajo, y vida espiritual.
- Vivir justamente es reflejar el carácter de Dios en nuestras acciones diarias.
B. Nos transforma desde el interior
- La gracia no solo cambia nuestras acciones externas, sino también nuestros corazones.
- Ezequiel 36:26: “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros.”
- Vivir piadosamente es el resultado de un corazón transformado por Su gracia.
C. Nos guía a una vida de adoración
- Todo lo que hacemos debe glorificar a Dios: “Hacedlo todo para la gloria de Dios.” (1 Corintios 10:31)
- La adoración no se limita al culto; es una vida entera rendida a Él.
- La gracia nos recuerda que somos llamados a ser luz en medio de las tinieblas. (Mateo 5:16)
Aplicación: Permite que la gracia de Dios te guíe a una vida de justicia, integridad y adoración continua.
III. Su gracia nos enseña a esperar Su regreso
A. Nos llena de esperanza
- “Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.” (Tito 2:13)
- La gracia nos da confianza en la promesa de Su regreso. (Juan 14:3)
- Vivimos con la expectativa de que nuestro Salvador cumplirá Su plan perfecto.
B. Nos motiva a vivir con propósito
- La esperanza del regreso de Cristo nos impulsa a vivir para Él cada día.
- Pablo nos exhorta: “Así que, hermanos, os ruego… que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo.” (Romanos 12:1)
- Vivir con propósito significa estar enfocados en las cosas eternas, no en lo temporal. (Colosenses 3:2)
C. Nos prepara para Su reino
- “Él se dio a sí mismo… para purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.” (Tito 2:14)
- La gracia nos transforma para ser un pueblo preparado para Su reino.
- Estamos llamados a ser siervos fieles, listos para Su venida. (Mateo 25:21)
Aplicación: Vivamos cada día con la esperanza y propósito que la gracia de Dios nos da, esperando con gozo Su regreso.
CONCLUSIÓN
- A. La gracia de Dios es un regalo inmerecido que nos salva, nos transforma y nos enseña cómo vivir para Su gloria.
- B. Preguntémonos: ¿Estamos permitiendo que Su gracia nos guíe a renunciar al pecado, vivir piadosamente y esperar con esperanza Su regreso?
- C. La gracia no es un punto de llegada; es un camino continuo de transformación.
Si deseas experimentar el poder transformador de la gracia de Dios, comunícate con nosotros. Estamos aquí para ayudarte en este camino de fe.
Dios te bendiga.
© Roberto Torres. Todos los derechos reservados.