El misterio de Dios en tres personas

Francisco Antonio Martinez

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Trinidad - El misterio de Dios en tres personas

Estudios Bíblicos

Estudios Bíblicos Predica de Hoy: La Trinidad – El misterio de Dios en tres personas

Introducción

La enseñanza de la Escritura sobre el misterio del Dios Uno y Trino, trasciende el mero estudio especulativo, no solo porque las cosas reveladas son para cumplirlas (Deuteronomio 29:29), si no también porque el núcleo, raíz y base de toda Teología Bíblica es la enseñanza de lo que Dios es en sí, Dios actúa conforme a su carácter personal y ese Dios no es unipersonal, sino que existe, vive y subsiste eternamente en tres personas; Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo, así es como Dios actúa, no solo en el ámbito de la redención, sino también en la creación.

En la víspera de su muerte dijo el Señor Jesús a los Apóstoles, reunidos con él en el Aposento Alto “El que me ama, guardara mi palabra; y mi Padre le amara, e iremos a el, y haremos morada con el (Juan 14:23). Así que la comunión intima del creyente con Dios en Cristo hace de cada cristiano un santuario de la Trina Deidad, al compartir la naturaleza divina (2ª Pedro 1:4), el estilo de vida divino todo nacido de nuevo de Dios (Juan 1:13), entra en una relación tripersonal con él, ya que Dios no es impersonal ni unipersonal, si no que eternamente existe en la Unidad de tres personas realmente distintas

Así es éste Dios: Tripersonal que irrumpe en nuestra esfera y nos hace entrar en la suya (1ª Juan 1:1-6), prestándonos audiencia continua (1ª Tesalonicenses 5:17; Hebreos 4:16), para que hagamos todo para su gloria, no solo el evangelizar, predicar, asistir a los cultos religiosos, si no también el comer, el beber y todo lo demás (1ª Corintios 10:31).

La Trinidad – Dios subsiste en tres personas

Entremos al estudio de esta verdad, que un solo Dios subsiste en tres personas, aun siendo verdad revelada no podemos penetrar en su profundo significado.

Dios no es un objeto al que el hombre llegue a conocer por un esfuerzo de su investigación racional, sino que es Dios el que sale al encuentro del hombre para revelársele y revelarle su plan de salvación (Romanos 3:11-12; Lucas 19:10). Dios se nos ha revelado de dos formas:

1. Una revelación general dirigida a todos los hombres: Esta revelación es por medio de la creación (Salmo 19:1-2, Hechos 14:17; Romanos 1:18-20)

2. Una revelación especial: En esta revelación Dios manifiesta un plan de salvación para los hombres perdidos, este mensaje ha sido dado por medio de escritores escogidos por Dios, bajo la inspiración del Espíritu Santo, que ha sido transmitido en un lenguaje humano (2ª Timoteo 3:15-16; 2ª Pedro 1:19).

Dios nos dejo en su palabra revelada, la revelación directa y especial de su carácter y de su mensaje (Hebreos 1:1-3), nos envió su propia palabra personal, para que haciéndose hombre como nosotros nos tradujese con exactitud a nuestro lenguaje, al Dios a quien nadie vio jamás (Juan 1:1; 14-18), viendo a Jesucristo vemos al Padre (Juan 14:9), escuchando sus palabras, oímos la palabra de Dios (Juan 3:34)

La trinidad – El ser de Dios

Al entrar en este terreno, viene a las mentes el pasaje que Zofar pregunta (Job 11:7-9), con toda humildad y los pies descalzos, vamos acercarnos a la zarza que ardía y no se consumía, para que Dios nos dé El mismo su definición. No es posible dar una definición de Dios, solamente podemos aproximarnos, la Biblia dice que Dios es Luz (1ª Juan 1:5).

Es amor (1ª Juan 4:8-16), espíritu (Juan 4:24), santo (Isaías 6:3). Todas las expresiones Bíblicas que nos presentan a Dios, como teniendo ojos, oídos, manos, boca, brazo, etc. Han de interpretarse como antropomorfismo (forma de hombre), o lenguaje figurado, por el que la palabra de Dios quiere adaptarse a nuestro modo de imaginarnos a una persona

La inmensidad de Dios:

El vocablo inmenso equivale a decir sin medida. Decir pues que Dios es inmenso, es lo mismo que afirmar que no tiene extensión ni esta sujeto a las limitaciones que el espacio impone, siendo Dios un espíritu infinito, trasciende todo espacio, capaz de estar presente con toda la plenitud de su ser en todos y cada uno de los lugares existentes (1ª Reyes 8:27, Salmo 139:7-12).

¿Dónde estaba Dios antes que existiera el mundo?

1. La palabra antes parece implicar que hubo un antes, cuando no existía el tiempo, pero en la eternidad no cabe antes ni después, sin embargo la Biblia tiene que emplear este vocablo, para expresar que cuando el mundo comenzó, Dios ya existía (Proverbios 8:22)

2. Antes que el mundo existiera, Dios no estaba en ninguna parte, porque el mismo era su propio lugar, si hemos de expresar de algún modo inteligible

Dios es un ser infinito

La palabra de Dios nos habla de la infinita perfección divina en términos que expresa profundidad impenetrable (Job 11:7-9; Salmo 145:3; Romanos 11:33). Dios es infinitamente perfecto, ningún intelecto humano puede comprenderle, abarcar en un concepto limitado al ser sin límite

Dios es eterno

Así como la inmensidad de Dios con relación al espacio, la eternidad lo es con respecto al tiempo, que podríamos definir como un indivisible presente que dura siempre, es sin principio, sin fin y no cambia.

El tiempo es solamente una medida convencional para expresar el venir de las cosas, el presente no existe para nosotros como algo indivisible, es un constante huir, a veces decimos como pasa el tiempo, pero somos nosotros los que pasamos con el desgaste del existir, y no es lógico cuando decimos que tenemos cincuenta años, cuando esos cincuenta años, ya no los tenemos, los hemos gastado y no sabemos los que quedan.

Ante la imposibilidad de expresar adecuadamente en lenguaje humano la eternidad de Dios, la Biblia nos dice que Dios es desde el siglo y hasta el siglo (Apocalipsis 1:8; Hebreos 13:8; Judas 25; la grandeza, la fuerza y autoridad de Dios es antes de los siglos (Proverbios 8:22; 1ª Corintios 2:7; Efesios 1:4; 3:21; 1ª Timoteo 1:17; 6:16; Apocalipsis 15:8)

LA TRINIDAD

Para expresar la verdad Bíblica, que el ser divino de Dios subsiste en tres personas, usamos los términos TRINA DEIDAD, SANTÍSIMA TRINIDAD, TRINIDAD DIVINA. El hablar de un Dios en tres personas, nos lleva a la siguiente conclusión: el Dios verdadero es un Dios personal, pero no es una sola persona, sino que el Ser Divino subsiste individualmente en tres personas, es donde radica la esencia del mayor misterio de nuestra fe cristiana.

Dios es Padre y el Padre es una persona divina distinta que expresa su verdad de forma exhaustiva en el Hijo que refleja totalmente la gloria del Padre al ser su perfecta imagen (Hebreos 1:3), el Hijo es la imagen expresiva de la realidad del Padre.

El Padre y el Hijo se constituyen personas distintas del Espíritu Santo por entregarse totalmente en el común amor del bien divino. De modo que el Padre no sería Dios (dejaría de existir) si no se comunicara al Hijo mediante la expresión de su verdad; el Hijo no sería Dios (dejaría de existir) si no se dejase invadir por la infinita realidad expresada del Padre.

El Espíritu Santo no sería Dios si no reflejase infinitamente el eterno e infinito Amor con que el Padre y el Hijo se lanzan mutuamente el uno en brazos del otro al contemplar el Bien Absoluto en la Absoluta Verdad del Ser divino (Juan 17:21), esta es la unión hipostática al referirnos a la encarnación del Hijo de Dios, para dar a entender que la naturaleza humana fue asumida por el Verbo en unión personal y sirviendo la Persona del Hijo de Dios de vinculo de unión entre la naturaleza humana y la naturaleza divina de Jesucristo.

Aunque el vocablo trinidad no salga en la Escritura, el Nuevo Testamento nos dice bien claro que:

1. En Dios hay tres personas realmente distintas, puesto que se habla de un YO, que se dirige a un TU, y se refiere a un EL (Juan 14:16-17; 17:21)

2. Se habla del Padre que envía al Hijo y del Hijo que envía al Espíritu Santo, el cual a la vez procede del Padre (Juan 3:16; 10:36; 14:26; 15:26)

3. Juan dice del Verbo que era Dios, sin articulo para demostrar que se trata de una persona distinta del Padre que pose la misma naturaleza divina (Juan 1:1)

4. El Hijo y el Padre son un mismo ser individual (Juan 10:30), el Hijo solo puede hacer lo que ve hacer al Padre (Juan 5:19,22.

5. Textos Trinitarios mas relevantes del Nuevo Testamento (Mateo 3:16-17; Mateo 28:19; 1ª Corintios 12:4-6; 2ª Corintios 13:14; Efesios 4:4-6; 1ª Pedro 1:2

6. Lo que Dios hace para salvar al hombre

  • a. Elige…………….. 1ª Pedro 1:2
  • b. Predestina……. Romanos 8:29; Efesios 1:5; Efesios 1:11
  • c. Llama…….. Hechos 2:39; Romanos 8:30
  • d. Regenera…….. 1ª Pedro 1:3; 1ª Pedro 1:19-20; 1ª Pedro 1:23
  • e. Justifica……….. Romanos 8:30
  • f. Santifica……… Romanos 6:22
  • g. Preserva……… Efesios 1:13-14
  • h. Glorifica…….. Romanos 8:30

LA TRINIDAD – LA PERSONA DEL PADRE

El Padre es principio sin principio, Él da origen a las otras dos personas divinas: engendra al Hijo y, con Él, espira el Espíritu Santo, pero Él no debe su origen a ninguna otra persona. Para llegar a obtener algún conocimiento de lo que significa Padre aplicado a Dios en un sentido intratrinitario, hemos de elevarnos por analogía a lo que entendemos por padre en el plano humano, aunque con una diferencia radical: Dios es Padre como único progenitor tanto con relación a su Hijo Unigénito, como con relación a los que hemos sido adoptados por Él como hijos en el Hijo, quien pasa así a ser nuestro primogénito (Romanos 8:29), en el ceno trinitario no hay otra persona progenitora como madre.

1. El Padre envía al Hijo (Juan 3:16) y al Espíritu Santo (Hechos 2:33), pero nunca vemos que Él sea enviado por otro, mora en el creyente no es porque sea enviado (Juan 14:23)

2. El Padre es Padre en todo su ser personal, engendra un Hijo, la segunda persona de la Deidad, comunicándole con ello todo lo que él mismo es y tiene, excepto el ser Padre, por cuanto es lo que le distingue como persona (Juan 16:15).

El Padre como progenitor único, agota su función generadora en el Hijo, por ser el producto exhaustivo de la generación del Padre; de lo contrario ni el Padre ni el Hijo serían Dios al quedar incompletos en su ser personal, es por esta razón que el Padre tiene un Hijo necesariamente unigénito (Juan 1:14; 18, 3:16,18; 1ª Juan 4:9), de haber mas de un Hijo en el seno de la Deidad, ninguno de ellos sería el producto exhaustivo de la generación del Padre

3. El Padre se constituye por una relación subsistente hacia otro, el Padre es una persona Divina por su relación con el Hijo (Salmo 2:7)

4. El hecho que el Padre engendre al Hijo no le da a la primera persona divina, ninguna superioridad sobre la segunda. La razón es que el Padre debe su ser personal al acto de engendrar al Hijo (Es Padre Eterno por que engendra al Hijo en la Eternidad), del mismo modo que el Hijo lo debe al hecho de ser engendrado por el Padre, no hay ninguna dependencia de inferioridad ni subordinación en el seno de la Trina Deidad (1ª Juan 2:23)

5. La dificultad de entender esta doctrina, surge del concepto que tenemos de la generación en los seres creados.

6. El hombre no engendra por medio de sus facultades espirituales, sino mediante su organismo corporal, y es así como esta procreación orgánica surge otra persona, pero ninguno de los dos, padre e hijo humanos se constituye como persona por dicha relación

7. El Hijo es coeterno con el Padre , ya que es el producto perfecto, total, infinito de un Padre que es eterno y que engendra un Hijo en la eternidad (Miqueas 5:2), el Padre le da al Hijo tener vida en si mismo (Juan 5:26), el Hijo tiene el mismo poder del Padre de dar vida (Juan 5:24; 11:43; 14:6; 6:57)

LA PERSONA DEL HIJO EN LA TRINIDAD

El Hijo es la segunda persona de la Trina Deidad, es el Logos es la expresión exhaustiva del Padre, es el Verbo de Dios que se hace hombre (Juan 1:14), que traduce al Padre al lenguaje humano, nos hace la correcta exégesis (Juan 1:18) del Padre, es insustituible como única Verdad personal del Padre (Juan 14:6; 1ª Juan 2:23; 5:11-12; Juan 1:1,18; 14:10). Así como el Padre dice mi Hijo eres tu (Salmo 2:7), el Hijo dice Heme aquí (Hebreos 10:7; Salmo 22:10)

Hebreos 1:5, acomoda a esta generación eterna las palabras de Salmo 2:7, examinemos este texto:

1. Una relación de entrega total del Padre al Hijo, vemos a un TU delante del YO, como diciendo yo existe como Padre porque me entrego a ti al engendrarte

2. El Verbo: Ya hemos visto que el Hijo procede del Padre como Logos (Palabra que se piensa, se elige y se pronuncia, como expresión exhaustiva de la Verdad del Padre) (Juan 1:1, 14,18; 1ª Juan 1:1-2; Apocalipsis 19:13), el Hijo es como un espejo vivo y personal del Padre.

El Hijo es Dios

1. Afirma explícitamente la divinidad del Verbo (Juan 1:1; 20:28; Romanos 9:5; Filipenses 2:6; Tito 2:13; 1ª Juan 5:20)

2. Le aplica atributos y honores divinos: eternidad (Juan 1:1-2; Apocalipsis 1:8; omnipresencia (Mateo 18:20; 28:20) omnisciente (Juan 2:24-25; 3:13; 21:17; Apocalipsis 2:23), omnipotencia (Filipenses 3:21; Apocalipsis 1:8) inmutabilidad (Hebreos 1:10:12; 13;8)

3. Le atribuye operaciones divinas: creación (Juan 1:3,10; Colosenses 1:16; Hebreos 1:2,10), perdón de pecados (Mateo 9:2-7; Marcos 2:7-10; Colosenses 3:13)

El Hijo procede del Padre

Al decir que el Hijo procede del Padre, expresamos la realidad eterna que la segunda persona de la Trinidad debe su origen a la primera persona:

1. Es la persona del Hijo, no su esencia la que procede del Padre. La esencia divina es común a las tres personas; las tres personas tienen en el común Ser Divino la razón de su ser; existen por sí mismas (Juan 1:1; 1ª Juan 1:1; Apocalipsis 19:13; Salmo 33:6; 107:20; 119:89; 147:15). El Hijo es el único revelador perfecto del Padre. El Verbo al hacerse hombre traduce al Padre (Juan 1:18) al lenguaje humano (Juan 14:9; Juan 6:68)

2. Es el único Verbo del Padre, solamente tiene una palabra que pronunciar, que encierra el presente, pasado y futuro (2ª Timoteo 2:13; Hebreos 4:12; Santiago 1:10-11; 1ª Pedro 1:23-25)

3. Es la imagen del Dios invisible (Colosenses 1:15), solo el Hijo es la imagen del Padre, por haber sido engendrado por el Padre en la eternidad, viene a ser el verbo expresado por el Padre. Solo Dios es increado y eterno, solo él posee esa propiedad (1ª Timoteo 6:16) todo lo demás incluyendo los Ángeles son seres creados por Dios (Salmo 148: 2,5; Colosenses 1:16; Job 38:7), que no tienen vida propia

4. Es el resplandor de la gloria (Hebreos 1:3), es el resplandor del que habita en una luz inaccesible (1ª Timoteo 6:16; Apocalipsis 21:23), no es el reflejo, es la irradiación del Padre (Juan 1:4; 8:12; 2ª Corintios 3:18; 4:4). Se ha manifestado en Cristo (1ª Timoteo 3:16; 2:11; 3:4)

5. El Hijo es la representación exacta de la naturaleza personal del Padre (Hebreos 11:1; Juan 14:9; Colosenses 1:15; Juan 4:24; 1ª Timoteo 6:16)

6. El modo de proceder de la segunda persona se nos muestra en el ver lo que hace el Padre (Juan 5:19-22), no quiere decir que el juzgar sea una obra que escape a la competencia del Padre, si no que al ser el Logos (La expresión de la Verdad del Padre), el propio Hijo viene a ser el juicio personal del Padre (Juan 10:30)

7. La procedencia del Hijo respecto al Padre en el seno trinitario, es enviado como revelador del Padre y redentor de la humanidad. El Hijo es enviado del Padre para hacer la autentica exégesis del Padre (Juan 1:18), y llevar a cabo el juicio del Padre sobre la marcha de la historia (Juan 5:22), porque en el Hijo expresa auténticamente su verdad y su juicio, esta palabra sale del Padre, sin dejar de permanecer en su seno (Juan 1:18; 3:13)

8. El lugar que ocupa el Hijo en la procedencia intima de las personas divinas, hace de el la persona mas indicada para el oficio de mediador (Juan 1:3; Colosenses 1:16; Hebreos 1:2). Mientras el Padre obra, el Hijo restaura y el Espíritu Santo aplica la salvación (1ª Timoteo 2:5; Hechos 4:12)

La Persona del Espíritu Santo en la Trinidad

El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad, el nombrarlo en tercer lugar no significa inferioridad, ya que en las personas de la Trinidad no hay superioridad de naturaleza, ni dependencia de casualidad, ni prioridad de tiempo, ya que las tres personas poseen en común, la misma idéntica e individual naturaleza, sustancia o esencia divina, por eso se le llaman consustanciales. La numeración indica un orden fundado en el origen.

El Padre no procede de otra persona, y el Hijo procede del padre, el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo por la vía del amor, mientras que el Verbo o el Hijo procede del Padre por la vía del conocimiento, de modo que el Verbo o Logos es la expresión exhaustiva de la verdad de Dios (Juan 1:18), el Espíritu Santo es la manifestación infinita del Amor de Dios (Romanos 5:5)

El Espíritu es llamado santo, no porque las demás personas no sean santas igualmente (Isaías 6:3), es porque procede por la vía del amor el cual es santo de una manera peculiar de Dios. Al Espíritu Santo se le atribuye los oficios de regenerar (Juan 3:3, 5,8), sellar y separar (Efesios 1:13) y santificar (2ª Tesalonicenses 2:13) a los creyentes.

El Espíritu Santo es una persona

El Nuevo Testamento demuestran el carácter personal del Espíritu Santo, no puede tratarse de una mera fuerza o cualidad divina, sino de una persona distinta al Padre y al Hijo, en (Mateo 28:19) se hace referencia a cada nombre y expresa una consagración a cada persona divina y una entrada en la vida divina (Colosenses 3:3) y una participación en la naturaleza divina (2ª Pedro 1:4). Esta consagración solo tiene sentido cuando se refiere a una persona

1. En (Juan 14:26; 15:26; 16:7), se le llama al Espíritu Santo “Parakleto”, o sea Abogado, Consolador, Confortador, al mismo tiempo que hace recordar las verdades anunciada por Jesucristo

2. Es intercesor de los santos (Romanos 8:27, reparte dones (1ª Corintios 12:8-11) y puede ser contristado (Efesios 4:30), todo esto solo es aplicable a una persona

El Espíritu Santo es Dios

1. El pasaje ya citado de (Mateo 28:19), es una consagración del creyente, que solo se puede dedicar a una persona divina. En (Marcos 3:28-30) se habla de la blasfemia contra el Espíritu Santo, como pecado imperdonable, lo cual indica que el Espíritu Santo es Dios

2. En (Hechos 5:3-4), mentir al Espíritu Santo es mentir a Dios, y en (1ª Corintios 3:16; 6:19) que es templo de Espíritu Santo, solo a Dios puede dedicársele un templo

3. En (1ª Corintios 2:10) se nos dice que solo el Espíritu Santo comprende las profundidades de Dios, si comparamos (Juan 1:18) vemos que el conocimiento intimo de la divinidad pertenece a las personas divinas

4. En (Romanos 8:11) concede al Espíritu Santo la función de vivificar espiritualmente, o sea, de impartir vida eterna, que es una función propia de Dios, como puede verse comparado con (Juan 1:4; 5:26)

El Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo

Que el Espíritu Santo proceda del Padre, ningún teólogo cristiano lo ha podido negar, puesto que (Juan 15:26) dice expresamente que el Espíritu de Verdad procede del Padre; pero que proceda del Hijo no lo dice explícitamente, pero lo dice implícitamente

a) Al decir que Jesucristo enviara al Espíritu del lado del Padre (Juan 15:26), en (Juan 14:26), este envío del Espíritu se atribuye al Padre, por lo que vemos que tanto el Padre como el Hijo envían al Espíritu.

Una persona divina no puede ser enviada por otra a menos que proceda de ella, por eso Jesús dijo Salí del Padre y vine al mundo (Juan 16:28)

b) Al llamar a la tercera persona divina, Espíritu del Señor (Hechos 5:9; 2ª Corintios 3:17), Espíritu de Cristo (Romanos 8:9), es porque procede del Hijo, así se ve en (Juan 7:37-39)

c) Así como el Hijo no puede hacer sino lo que ve hacer al Padre (Juan 5:19), precisamente porque procede del Padre, así también el Espíritu puede dar a conocer lo que oye (Juan 16:13), así como el ver va unido al conocimiento y el testimonio (Juan 6:69; 20:24-28; Hechos 1:22; 2:32), el oír va unido con el amor.

Por eso solo al oír, no al ver, reconoció al Señor María Magdalena (Juan 20:16). ¿Qué oye el Espíritu?, ¿solo al Padre?, No, si no al Padre y al Hijo (Juan 16:13-15), comparemos (Juan 7:16-17), si no que hablara todo lo que oyere, tomara de lo míos y os lo hará saber, TODO LO QUE TIENE EL PADRE ES MÍO: POR ESO DIJE QUE TOMARA DE LO MÍO, Y OS LO HARÁ SABER, porque el padre y el Hijo una sola cosa son (Juan 10:30) excepto el ser Padre

d) El don de Dios por excelencia el Espíritu Santo.

Cuando nos percatamos que el Espíritu Santo, fruto del amor intratrinitario del Padre y del Hijo, como emanado del corazón personal de Dios (Romanos 5:5). Es un amor que brota del seno de la Deidad, ya que Dios no puede vivir sin amar (1ª Juan 4;8, 16), pero se derrama libremente sobre nosotros, ya que ningún ser creado, relativo, limitado, puede atraer necesariamente el amor de Dios

La Trinidad – El Espíritu Santo es una Persona

El Espíritu Santo es una persona, no un poder o una fuerza de Dios: Se puede blasfemar de él, enseña, da testimonio, habla, intercede, se le puede mentir, se entristece, revela, conoce, escudriña y decide (Marcos 3:29; Hechos 5:3-4; 8:29; 13:2; 15:28; Romanos 8:26; 1ª Corintios 2:10-11; 12:4,11 ; Efesios 4:30), reparte sus dones como él quiere (1ª Corintios 12:11), siendo así que solo una persona puede realizar el acto de querer.

El Espíritu Santo es una persona distinta del Padre y del Hijo, ya que procede del Padre (Juan 15:26) y también del Hijo, puesto que es enviado por el Hijo (Juan 15:26), comparando con (Juan 14:26; Hechos 1:1, 8, a la luz de Lucas 24:49).

El Espíritu Santo es una persona con voluntad propia:

  • 1. le hablo ha Felipe…….. Hechos 8:29
  • 2. le hablo a Pedro ………. Hechos 10:19; 11:12
  • 3. toma decisiones ……., Hechos 13:2; 1ª Corintios 12:11
  • 4. prohíbe y permite …….. Hechos 16:6-7
  • 5. nos ha llevado a Cristo…. 1ª Corintios 1:30

Conclusión.

Después de haber analizado el misterio trinitario, estamos cocientes de que, para un tema de tal envergadura, solo hemos podido emitir poco más que tímidos balbuceos. La Trina Deidad, alberga un pragmatismo singular para la espiritualidad del Creyente. Jesucristo, nuestro Modelo de Hombre, nos da ejemplo de lo que el Trino Dios debe ser en nuestra vida cotidiana (Efesios 4:16).

Bibliografía:

1. Espiritualidad Trinitaria del Dr. Francisco Lacueva, editorial clie

2. Curso de Formación Teológica Evangélica volumen II del Dr. Francisco Lacueva, editorial clie 967

3. Teología Sistemática de L SP. Chafer (Dallas Seminary Press )

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Francisco Antonio Martinez
Autor
Francisco Antonio Martinez
Pastor de la Iglesia Evangélica de las Asambleas de Dios de El Salvador. Lcdo. Contador publico, graduado de la Universidad Tecnológica de El Salvador, y del Instituto Teológico de las Asambleas de Dios de El Salvador, con maestría en Teología de la Universidad José Simeón Cañas (UCA).

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