Voluntad de Dios: Dios quiere que lo hagas

Edwin Rodriguez

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Predicas Cristianas - El secreto es la santidad

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Mensajes Cristianos Predica de Hoy: La voluntad de Dios

Mensaje Cristiano Texto bíblico: Mateo 21:28-31

Introducción

Quiero comenzar exponiendo dos cosas:

  • 1) La palabra del hombre
  • 2) La acción del hombre

La primera de ellas es ” la palabra del hombre”. Es aquella que se refiere al compromiso que una persona adquiere ante otra, y que hace mucho tiempo tenían peso y credibilidad. Cuando alguien daba su palabra era alguien que debía cumplir a cabalidad lo que había prometido sin falta.

En Latinoamérica aún en muchos lugares tienen por cultura éste valor personal bien arraigado y que pasa de generación en generación. Éste es un valor espiritual muy importante.

En la palabra de Dios vemos un versículo importante dónde se exhorta de manera imperativa. Que tu sí sea sí y que tú no sea no. (Mateo 5:37).

Lo segundo expuesto es “la acción del hombre”. Es decir; lo que la persona hace; muchos psicólogos estudiosos de la conducta humana afirman que lo que define a una persona son sus acciones y no tan sólo lo que habla y promete.

En la palabra de Dios podemos encontrar un versículo donde se afirma también de forma imperativa que lo que el hombre hiciere eso también va a recoger, es decir; de eso será responsable (Gálatas 6:7).

La voluntad de Dios: Lo que le importa más a Dios

¿Qué es lo que le importa más a Dios, lo que decimos o lo que hacemos?

En Mateo 21:28 leemos una historia en forma de parábola que Cristo le decía a sus discípulos, en la historia contada les decía: que un hombre tenía dos hijos y que un día le dijo a uno de ellos que fuera a su viña y lo ayudara y el hijo dijo que nó, pero que luego arrepentido fue, y al segundo hijo su papá le dijo lo mismo que al primer hijo y su respuesta fue que sí iría pero no fué.

Al terminar el relato Cristo les preguntó a sus discípulos: ¿Quién de los dos hizo la voluntad del padre? Y ellos respondieron: el que dijo que no iba y luego fué.

Si algo Cristo nos dejó muy claro con su ejemplo es que no hay nada más importante que hacer la voluntad del padre, que el padre celestial se sienta complacido de sus hijos, y que es una pregunta que siempre es importante hacerla.

¿Acaso estamos haciendo la voluntad de Dios?

Si ud tiene una vida de Fé en dónde pensaba que Dios no se fijaba en lo que ud prometía o en lo que ud hacía, déjeme decirle que Dios mira con detenimiento tanto lo que ud dice como lo que hace. Él es quien produce en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad (Filipenses 2:13).

Al preguntarle a sus discípulos quien había hecho la voluntad del padre deja en evidencia la enseñanza que quería que se les revelara a ellos; a Dios le importa más“ lo que hagas que lo digas”. No importa la situación de tu vida, no importa si estás apartado del Señor.

No importa el cargo que tengas en el ministerio, no importa si en algún momento ignoraste un llamado que Dios te hizo, o que dijeras una palabra específica para alguien, o que hicieras algo; si tú te arrepientes y haces lo que en un principio te mandó hacer, tú estarás haciendo la voluntad del padre y alegrando su corazón.

Nuestras acciones

Tus acciones son las que mueven el corazón de Dios y no tus palabras.

En 2 de Reyes 20 queda registrada la historia de cuando el profeta Isaías fue a visitar al rey Ezequías ; y directamente le dijo que ordenara su casa porque iba a enfermar y morir. Ante tal noticia tan desgarradora cualquiera de nosotros hubiésemos desmayado.

Pero apenas el profeta se despidió de Ezequías , él volteó su rostro a la pared en señal de privacidad y reverencia con Jehová, y él se humilló y clamó a Dios por su vida y Dios enseguida le respondió por medio del profeta Isaías que aún no había salido del patio, y le dijo Dios que había escuchado su clamor y que lo sanaría y le añadía 15 años más a su vida. ¿Cuándo Dios cambió de parecer, qué lo movió? Cambio cuando Ezequías se humilló, la acción que hizo el rey movió el corazón de Dios a su favor.

Conclusión

Dios no quiere que sólo le prometas cosas, que serás más santo, que lo amarás con más devoción y fervor, que orarás más, etc. ¡Ya basta de sólo decirlo!

Dios quiere que lo hagas y lo complazcas sólo a Él. ¿Cuando cambiamos y somos transformados? Cambiamos cuando nos humillamos, cuando rompemos la barrera de hacer lo que decimos y allí Dios se mueve a nuestro favor de acuerdo a su buena voluntad.
¡ Vamos, da un paso ¡¡Dios quiere que lo hagas¡

Dios te bendiga y te guarde. Buenos días y bendiciones.

© José R. Hernández. todos los derechos reservados.

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Edwin Rodriguez
Autor
Edwin Rodriguez
Soy líder juvenil y director musical de la iglesia local donde sirvo en la obra de Dios en mi país Venezuela

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