Estudios Para Mujeres Cristianas
Estudios Para Mujeres Cristianas: Fortaleza en la Tormenta: La Promesa de Protección
Texto Bíblico: “Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.” Nahúm 1:7
Introducción
En nuestro caminar diario como mujeres cristianas, nos enfrentamos a pruebas que desafían nuestra fe y resiliencia. En esos momentos de incertidumbre, es vital aferrarnos a las promesas de Dios, como la que encontramos en el versículo en el que estamos reflexionando hoy.
Este versículo no solo nos brinda consuelo, sino que también nos asegura que no estamos solas; Dios está a nuestro lado, ofreciéndonos fortaleza y protección.
I. La Bondad de Dios (vers. 7a)
El versículo comienza con una declaración poderosa y reconfortante: “Jehová es bueno.” Esta bondad es fundamental en su naturaleza y se refleja en Su amor incondicional hacia nosotras.
En los momentos difíciles, esta bondad se transforma en un refugio seguro donde podemos encontrar paz. Al igual que nos recuerda el Salmo 100:5, “Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.” La bondad de Dios es un pilar eterno que nos sostiene en tiempos turbulentos.
II. Dios como Nuestra Fortaleza (vers. 7b)
Además de ser bueno, Dios se revela como nuestra fortaleza en los días de angustia. Él es nuestro baluarte y defensor, el sólido fundamento que nos sostiene cuando todo lo demás parece tambalearse.
Como nos conforta el Salmo 46:1, “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones,” podemos confiar en que, sin importar las adversidades, contamos con un protector poderoso y fiel que nunca nos desamparará.
III. Dios Conoce a los que Confían en Él (vers. 7c)
El reconocimiento de que Dios “conoce a los que en él confían” refuerza la certeza de que Él está profundamente familiarizado con nuestras luchas, anhelos y necesidades.
Esta cercanía nos muestra que Dios no es un observador distante. Él está activamente involucrado en cada detalle de nuestras vidas. Según se afirma en 2 Timoteo 2:19, “Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.“
Saber que somos conocidas por Dios nos proporciona una seguridad profunda y personal que nos sustenta en cada paso.
Conclusión
Las invito, como mujeres cristianas de fe, a reflexionar sobre la profundidad y el consuelo que Nahúm 1:7 nos ofrece. En los momentos difíciles, nunca olvidemos que Jehová es nuestra fortaleza y refugio.
Confiemos en Su bondad y en Su poder protector. Le ruego al Señor que este versículo las anime y fortalezca, sirviendo como un recordatorio constante de Su presencia amorosa.
Te invito a que compartas este mensaje de esperanza y fortaleza con otras, mostrando cómo la verdad de Dios ha transformado tu vida y puede ser un faro para ellas también.
© Consuelo Gomez. Todos los derechos reservados.