Estudios Para Mujeres Cristianas
Estudios Para Mujeres Cristianas: Mujer, tienes una misión divina
Texto Bíblico: “Proclamad entre las naciones su gloria, en todos los pueblos sus maravillas.” Salmo 96:3
Introducción
Cada una de nosotras lleva en su corazón una misión especial. Un llamado divino que va más allá de nuestras ocupaciones diarias. El Salmo 96 nos exhorta a compartir las grandezas de Dios con el mundo. Como mujeres cristianas de fe, tenemos una plataforma única y poderosa para proclamar Su amor y Su justicia en cada lugar que pisamos.
Hoy reflexionaremos sobre esta misión y cómo podemos cumplirla en nuestras vidas cotidianas, guiadas por las Escrituras que Dios nos ha dado.
I. Proclama Su Gloria
Nuestro primer llamado es proclamar la gloria de Dios. Como nos enseña el Señor en Mateo 5:16, debemos permitir que “alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.“
Esto significa hablar de Sus obras y Su amor en nuestras familias, trabajos y comunidades. Cada vez que compartimos una palabra de aliento, un testimonio de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, estamos cumpliendo esta misión.
II. Muestra Sus Maravillas
La belleza de la creación, la respuesta a una oración, la paz en medio de la tormenta, estas son las maravillas de Dios que como mujeres cristianas debemos mostrar al mundo.
Como nos recuerda Isaías en el versículo 52:7, es hermoso “traer buenas nuevas, proclamar la paz, traer buenas nuevas de bien, proclamar salvación.” Como mujeres, somos testigos de pequeños y grandes milagros todos los días. Al compartir estos testimonios, invitamos a otros a reconocer la mano de Dios en sus propias vidas.
III. Sé un Puente
Dios nos ha colocado en posiciones únicas para ser puentes entre Él y los que aún no lo conocen. Como fieles mujeres cristianas, a través de nuestra compasión, empatía y amor, podemos guiar a otros hacia Su luz.
Como dice 1 Pedro 2:9, somos “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,” llamados a “anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.” Cada acto de bondad es una oportunidad para reflejar la bondad de Dios.
Conclusión
Hermana, recuerda que tienes una misión importante. Estás equipada y llamada para proclamar la gloria de Dios y mostrar Sus maravillas a todos los pueblos. No subestimes el impacto de tus palabras y acciones. Como nos anima Marcos 16:15, vayamos ‘por todo el mundo y prediquemos el evangelio a toda criatura.’ Empieza hoy, y deja que tu vida sea un canto de alabanza que invite a otros a conocer al Señor.
Que este mensaje te inspire y te fortalezca para llevar a cabo la misión que Dios ha puesto en tu corazón. ¡Adelante, mujer valiente y llena de fe!
© Consuelo Gomez. Todos los derechos reservados.