Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Prédica de Hoy: Dios es Nuestro Refugio y Fortaleza
Mensaje Cristiano Lectura Bíblica: Salmos 46:1
Introducción
¡Buenas tardes, queridos hermanos y hermanas!
Hoy quiero hablarles sobre la fortaleza y el refugio que encontramos en Dios, especialmente en tiempos de dificultad. Vivimos en un mundo lleno de incertidumbre y desafíos, y a veces podemos sentirnos abrumados y sin esperanza. Pero quiero recordarles que, como cristianos, tenemos una fuente inagotable de fuerza y esperanza: nuestro Señor.
Nuestro Refugio y Fortaleza
Permítanme compartirles una historia que ilustra este poderoso mensaje. Hace algún tiempo, conocí a una mujer llamada Ana que estaba pasando por una temporada muy difícil en su vida. Había perdido su trabajo y estaba enfrentando serios problemas de salud. Sentía que su mundo se desmoronaba y no sabía cómo seguir adelante.
Un domingo, después de un servicio en la iglesia, una hermana se acercó a mí. Con lágrimas en los ojos, me dijo que se sentía completamente sola y sin fuerzas. Le recordé el versículo de Salmos 46:1: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” Le dije que, aunque las circunstancias fueran difíciles, Dios estaba con ella, listo para brindarle su fortaleza y su paz.
Les puedo decir que la hermana comenzó a asistir regularmente a la iglesia y a confiar en Dios en medio de sus pruebas. Encontró apoyo en nuestra comunidad y, lo más importante, comenzó a sentir la presencia y la fortaleza de Dios en su vida. Con el tiempo, su situación mejoró. Encontró un nuevo trabajo y su salud empezó a recuperarse. Pero más allá de las mejoras externas, Ana descubrió una paz interior que nunca había conocido antes.
Refugio y la fortaleza que encontramos en Dios
Esta historia de la hermana es un testimonio poderoso del refugio y la fortaleza que encontramos en Dios. Nos recuerda que, sin importar cuán difíciles sean nuestras circunstancias, Dios está siempre con nosotros. Él es nuestro refugio en las tormentas de la vida y nuestra fortaleza en los momentos de debilidad.
El teólogo evangélico Charles Spurgeon dijo una vez: “Dios nos da suficiente fuerza para enfrentar nuestras pruebas, pero no necesariamente para nuestras anticipaciones.” Esto nos recuerda que, aunque no siempre sepamos lo que el futuro nos depara, podemos confiar en que Dios nos dará la fortaleza que necesitamos para enfrentar cada día.
Quiero que reflexionemos sobre nuestras propias vidas por un momento. Todos nosotros enfrentamos desafíos y tribulaciones. Tal vez sea una enfermedad, una pérdida, un conflicto en la familia o una crisis personal. Pero quiero que recordemos las palabras del Salmo y nos aferremos a la promesa de Dios. Él es nuestro amparo y fortaleza, siempre presente para ayudarnos en nuestras dificultades.
Refugio y la fortaleza en Nuestro Caminar
A veces, el camino puede parecer incierto y lleno de obstáculos. Pero con Dios a nuestro lado, podemos tener la confianza de que no estamos solos. Él nos guía, nos fortalece y nos da la esperanza que necesitamos para seguir adelante.
Permítanme hacer una pausa aquí y reflexionar juntos. Todos nosotros hemos tenido momentos en los que hemos necesitado encontrar refugio y fortaleza en Dios. Es una experiencia común, pero debemos recordar que no estamos solos. Dios está con nosotros, guiándonos y dándonos la fuerza que necesitamos.
En Isaías 41:10, encontramos otra promesa maravillosa. La palabra de Dios nos dice: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Esta promesa nos asegura que, cuando ponemos nuestra esperanza en Dios, Él nos renueva y nos da las fuerzas para continuar.
Conclusión
Hermanos y hermanas, hoy les invito a renovar su confianza en Dios. A confiar en que Él tiene un plan para sus vidas, un plan de paz y esperanza. Aun cuando las cosas parezcan difíciles, recordemos que Dios está con nosotros y que sus planes para nosotros son buenos.
Que Dios nos bendiga a todos, hoy y siempre. Amén.
Gracias a todos por estar aquí hoy, por compartir este momento y por ser parte de esta maravillosa comunidad. Sigamos adelante juntos, con esperanza y con fe, sabiendo que Dios está siempre con nosotros.
© Marco A. Hernández. Todos los derechos reservados.
