(Ecl. 9:11) te rompe el concepto del dame dame; otros tienen y yo no, no he tenido oportunidades, nadie me ayuda, soy pobre, de mi nadie se ocupa, maldita vida; pobre nací pobre me crié, pobre seré y en el rancho moriré; aunque rima bien es perverso, porque te hace un dependiente, Dios dice que para cada ser humano hay un tiempo de honra y una oportunidad que tiene que tomarlo.

Salomón y David nos rompen estos conceptos y nos enseñan de una forma magistral para rechazar todas las excusas, debemos pedir a Dios sabiduría para no errarla en el momento de nuestra oportunidad, porque tiempo de honra es cuando Dios te pone en un lugar alto que nadie lo entiende como llegaste ahí.

En un solo día puedes tener lo que has confesado durante años y la gente no lo entiende, es cuando pasas de ser perdedor a ganador; las cosas se te abrieron y entras en otras dimensiones, cuando Dios te pasa del último puesto al primero, cuando te pone en alto y no le importa cuál sea el comentario de los demás, Él sólo sabe que como es tu tiempo todo se te abrió.

David se crió fiel a Dios adorándolo y cantándole, sirviéndole a su padre en el campo con las ovejas, cuando venía el león y el oso él corría con la fuerza de Dios, donde nadie lo veía y exponía su vida para arrancar al corderito del peligro, eso provocaba el corazón de Dios, porque si fue capaz de hacerlo por un corderito cuánto más lo haría por la gente; entonces, sí calificaba ante Dios para reinar sobre su pueblo, Pastor y Rey.

Dios te ve dónde nadie te ve

Dios te ve dónde nadie te ve, tu oración solo, tocando las puestas de las casas donde muchos se ríen, hablarle a las personas cuando los demás creen que estás perdiendo tu tiempo, Dios de arriba se agrada de lo que haces y por eso calificas para ser honrado, para que tu tiempo y ocasión venga pronto a tu vida, es cuando Dios abre algo que tú nunca pudiste ni pensaste que se te podía abrir.

David tuvo el entrenamiento en el desierto contra el león y el oso, por eso cuando estuvo frente a Goliat lleno del celo de Dios, no tuvo temor a desafiarlo porque él ya estaba acostumbrado a tratar con fieras, Dios lo había preparado para ese momento, para ese día, por eso se plantó frente a Goliat y le declaró que le cortaría la cabeza.

Por eso, si has estado luchando en el desierto, si has pasado cosas solo (a) donde nadie te ve, cuando te llegue la honra de Dios, en un día la gente terminará cantando: Saúl mató a sus miles y David a sus diez miles, y de la noche a la mañana el mismo rey terminará preguntando: ¿quién es éste? porque cuando llega la honra ni la gente sabe quién eres pero Dios te ha preparado para ese día.

3. Tiempo de honra es cuando se te destraba una bendición salvaje

Es cuando tienes la cabeza de Goliat en la mano, es cuando sientes que has vencido las deudas, cuando arrancaste la miseria, cuando el negocio que estabas esperando se te destraba, cuando lo que has sufrido de repente se desborda, se abren las compuertas y viene el bien de Dios, has sido preparado(a) para ese día. Yo te profetizo hoy: Antes que termine el año todo el que ha servido al Señor será honrado por Dios y va a estar libre de deudas.

Es cuando se te destraba algo que va más allá de tu entendimiento, es cuando cae el terror de Dios delante de tus enemigos, y en tiempos de honra te viene el aprecio de la gente, entonces la gente te comienza a apreciar, la gracia de Dios y el aprecio de las personas se te manifiesta en tu tiempo de honra que hasta te hace estar en paz delante de tus enemigos, cuando haces las cosas bien se te manifiesta la honra con aprecio de la gente.

Tienes que saber que al Dios que le sirves, Dios te honra, puede que la gente no aprecie lo que haces pero Dios si lo está mirando, David fue apreciado primeramente por Dios porque David lo alababa y lo honraba continuamente y luego fue honrado por la gente, la honra generalmente te viene por respetar cobertura.

La Biblia dice: Honrad al rey (1 Pedro 2:17) También dice: Obedeced a vuestros pastores (Heb. 13:17) También dice: Honra a tu padre y a tu madre (Ex. 20:12) Respetarás las canas, a las viudas, a las jovencitas con toda pureza, a tu cónyuge, valora a tus hijos, honra a tus apóstoles, a tus líderes, tus ovejas.

La mujer sunamita respetó y honró al profeta Eliseo, reconoció que cargaba lo santo, que tenía algo que ella quería que se quedara en su casa para que le fuera bien, cuando Ud. carga lo santo tiene autoridad sobre los Reyes, honrar lo santo trae recompensa; se va la vergüenza y la maldición de esterilidad.

Nunca te pliegues a los necios que les gusta hablar sin sentido, sin saber, porque las palabras no son inocentes, las palabras tienen poder, positivo o negativo, entonces la honra generalmente te viene por respetar sus coberturas, no hable precipitadamente, mejor cállese.

En Abraham aprendemos una lección, cuando todavía no conocía a Melquisedec le faltaba una cobertura para honrar, por eso lo vemos metidos en líos todo el tiempo, pero ese bendito día que se encontró con el sacerdote y rey, y lo bendijo, Abraham fue, corrió y entregó los diezmos de todo, desde ese momento Abraham jamás fue un perdedor, hasta hoy.

Todos somos iguales ante Dios, pero debemos reconocer que existen ministerios bajo los cuales debemos ser entrenados para nuestro tiempo de honra, todos somos iguales en salvación porque Dios no hace acepción de personas, pero sí somos distintos en impartición y revelación.

Niéguese a ser como las bestias que pierden su tiempo de honra, atrape su momento, no te dejes contaminar con palabras, no te dejes contaminar por lo que escuchas y lo que dicen en otras partes, camina en la bendición del Eterno, respeta lo que Dios usa para bendecirte, el hombre que está en honra y no entiende, semejante es a las bestias que perecen.

Por eso Salomón dice en (Ecl. 9:4) Más vale perro vivo que león muerto. Cuando el león está vivo, su rugido espanta a sus enemigos, cuando el león está vivo la selva sabe que hay un rey, cuando el león está vivo y ruge los demás animales se amedrentan ante su rugido, cuando estás vivo, cuando estás lleno de su Espíritu, cuando honras a Dios y honras a su Iglesia.

Cuando honras a sus hombres y mujeres, tu rugido espanta tus enemigos espirituales, porque no eres un gusano de la tierra sino que eres un león o leona de Dios, cuando estás lleno de Dios tus rugidos de oración atraen a tus hijos a la salvación porque tus hijos no son para el diablo sino que los trajiste para servir al Dios eterno, cuando estás en tu tiempo de honra tus rugidos espantan al diablo y traes la gloria de Dios a las naciones.

Pero cuando mueres, cuando se apaga tu Fe eres semejante a una bestia que muere, un león muerto es comida del gusano más insignificante, y su pelaje y su porte de rey sólo sirve de servilleta al próximo gusano que lo comerá, cuando se pierde la gloria, cuando no se entiende lo que es honra, cualquier gusano de las tinieblas te come, pero cuando estás en honra, estás vivo y no hay diablo que pueda contra ti, porque el más poderoso vive en ti,

 Saúl fue honrado por Dios, era un simple cuidador de burras de su padre, cuando Dios va a honrarte ni tú lo sabes ni necesitas saberlo, sólo caminar en lo que Dios te dijo que hicieras, cuando tu destino parece que no tiene mucho o nada que prometer, tu obediencia hará que te encuentres con el palacio, en un solo día Dios te puede sacar de ser cuidador de burras a entregarte un reino.

Sin embargo, Saúl más adelante comenzó a despreciar su tiempo de honra por hacer locuras, y el mismo que lo ungió también lo destituyó del reino que Dios le había entregado, finalmente, su vida termina en manos de sus propios enemigos que huían de él en una batalla.

Cuando haces las cosas a tu manera terminas muerto, Benjamín fue honrado por José en Egipto, delante de sus hermanos, le fue dada porción de cinco veces más, delante de sus hermanos. Profecía: Dios antes que termine este año te va a dar cinco veces más de lo que has esperado.

Cuando llega tu tiempo de honra todo comienza a cambiar para ti de un momento a otro, todo se te allana en tu camino, se te comienza a manifestar todo lo que has estado creyendo, orando por meses y años, y más allá de lo que perciban tus sentidos tienes que creer lo que Dios ha determinado hacer en esta bendita tierra. ¡Las epidemias divinas vendrán!

© Daniel Tomas