Predicas Cristianas
Predica de Hoy: De buena reputación
Predicas Cristianas Texto Bíblico: Proverbios 22:1
Introducción
Seguramente Ud. alguna vez ha escuchado la frase “ tal persona es de conducta intachable” o “tal persona es de buena reputación”. O más cercano aún; en el pueblo de Dios Ud. siempre ha escuchado en el sermón del domingo, o en el devocional diario: ¡amados hermanos debemos tener buen testimonio, debemos cuidar nuestro testimonio!.
Hoy quiero compartir contigo esto de parte del Señor. Sé una persona de buena reputación delante de Dios primeramente y luego delante de los hombres.
Es muy común escuchar de la boca de nuestro abuelos tantas historias de su época en dónde reinaba el respeto por las demás personas y las buenas costumbres. Mayormente son historias de familias de los años 60’s 70’s 80’s.
Seguramente Ud. ha escuchado anécdotas de cómo se obedecían a los padres por encima de todo, describen cómo se vestían las señoritas de aquella época, con pudor y elegancia, y muchas historias más.
Las historias siempre son relatadas tomando en comparación la época actual en dónde parece ser que esos valores tan importantes han desaparecido.
Así mismo en cierto punto hemos escuchado incansablemente en la iglesia, ya bien sea de la boca del pastor, de algún líder o de nuestros padres.
Por muchos años escuché la frase: tienes que dar buen testimonio, deja de decir malas palabras, que no te escuché tal persona, ve que tienes que dar buen testimonio, etc…. ¿Te parece familiar esa frase?
La Biblia – Un libro de excelencia
La Biblia no es un libro de religión, la biblia contiene la historia de amor de Dios con su pueblo, es el manual por excelencia de fe y conducta de los hijos de Dios. Si alguien necesita ser corregido, si alguien necesita cambiar de hábitos, si quiere aprender acerca del respeto hacia Dios y hacia los hombres, entonces le invito a leer la biblia.
Sea de buena reputación. ¿Qué dice la biblia en Proverbios 22:1?
“De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.”
Aquí describe magistralmente una verdad absoluta que debe estar presente en nuestras vidas, y más en la vida espiritual y conductual de un hijo de Dios.
Se hace una comparación real, tomando en cuenta que a cualquier persona le puede pasar. Y esto es lo maravilloso de la Biblia, te muestra a historias y personajes que tenían errores y fallas terribles, pero que con un corazón sincero fueron usados grandemente por Dios. Y si ellos tenían errores y pudieron, entonces nosotros también podemos.
Dice que “vale más tener buen testimonio que ser rico, y la buena reputación más que el oro y la plata”. Una vez escuché a un pastor decir: ¿Ud. quiere saber cómo está la vida espiritual de alguien? Vaya y visítelo sin avisar.
Como esté su cuarto así está su vida espiritual
Que verdad tan grande… ¿sabes por qué? Porque si el Espíritu Santo habita en ti, tu no estarás en medio de la inmundicia y el desorden. Así que ¡pon atención a cómo tienes tu casa y tú habitación!
En mi adolescencia me cansé de ver a hombres hipócritas que delante de los hermanos en la iglesia eran consagrados, pero en sus casas, en sus familias o en sus trabajos son personas totalmente ajenas a lo que Dios quiere.
Una vez confronté a uno de ellos que lo escuché diciendo unas palabras obscenas, y le dije: ¿Por qué estás diciendo groserías? Y él me dijo: porque estamos en confianza, tu sabes, en la iglesia no digo nada para cuidar mi testimonio; y esa persona duró muchos años engañando a los hermanos y a él mismo, pero nunca creció espiritualmente, ni se dejó cambiar.
Cuida tu testimonio
Amado Ud. no debe cuidar su testimonio, su vida entera debe ser Su testimonio, somos carta leída al mundo. Es decir; somos un libro abierto en dónde todo el mundo tiene los ojos encima.
¡Saque de su cabeza ese dicho de que hay que cuidar el testimonio! ¡No! Su vida entera debe hablar por si sola, que Ud. es un hijo de Dios, que Ud. es una persona que en sus labios hay verdad, que hay compasión, que no hay falsedades ni hipocresías.
Un hijo de Dios de buen testimonio no presta sus oídos para chistes de doble sentido, ni su boca para repetir malas palabras, mucho menos para levantar falsos testimonios contra alguien. Amados somos templo y morada del Espíritu Santo. ¡Nosotros su iglesia somos la representación de Cristo en la tierra! Compórtese como tal.
Hay personas que toda su vida fueron admirables en conducta, y sólo bastó para que en un momento de debilidad o de necesidad se enredó y cayó en la trampa del robo o la estafa. Se descubre la falta y esa persona va presa… tal vez logre salir bajo fianza… pero su reputación cayó por el piso, y sólo un milagro puede levantar su reputación.
Amados la reputación y el buen testimonio es una de las cosas más valiosas que tenemos como ciudadanos y como hijos de Dios.
No caigas
Si en este momento te encuentras luchando con un mal hábito, con malas palabras en tu boca, si estas asociado a personas que te incitan a cometer cosas prohibidas, es momento de que te detengas… y le pidas al Señor nacer de nuevo y que te dé las fuerzas, porque humanamente no podemos.
Si tienes que renunciar a algo en tu vida hazlo, si tienes que dejar de ver a ciertas personas hazlo. Cristo dijo: “Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.” (Mateo 5:29).
Conclusión
Seamos personas con quién valga la pena estar, seamos hijos de Dios con una vida, con un testimonio consagrados a Él, que cuando algún inconversos tenga un problema diga: vamos para dónde está tal persona que esa persona me puede ayudar hablándome de Dios.
Debemos sacar a Cristo de las cuatro paredes de la iglesia y llevarlo a las calles con nuestro testimonio y ejemplo… allí está la necesidad.
Sea un hijo de Dios con buena reputación, eso vale más que cualquier tesoro en la tierra… bendiciones.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.
