El Poder del Perdón

José Rodriguez

Updated on:

El Poder del Perdón

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Prédica de Hoy: El Poder del Perdón

Predica Cristiana Lectura Biblica: Mateo 6:14-15

Tema: Sanando Corazones Rotos a Través de la Gracia de Dios

Introducción

Hermanos y hermanas, todos hemos pasado por momentos en los que alguien nos ha herido profundamente. A veces, esa herida es tan grande que parece imposible perdonar. Pero quiero hablarles hoy sobre algo que tiene el poder de sanar las heridas más profundas: el perdón. Perdonar no es solo una opción para nosotros como cristianos; es un llamado directo de Dios. En Mateo 6:14-15, Jesús nos recuerda: “Si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial.”

I. El perdón es un mandato de Dios

A veces pensamos que perdonar es algo que podemos elegir, como si fuera opcional. Pero la realidad es que Dios nos manda a perdonar. Jesús lo dejó claro en el Padre Nuestro cuando nos enseñó a orar diciendo: “Perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6:12). No se trata solo de recibir perdón, sino de dar perdón.

En nuestro país, donde valoramos tanto las relaciones cercanas, ya sea en la familia, los amigos con quienes compartimos un mate, o incluso los vecinos, es fácil que ocurran desacuerdos. Pero cuando nos aferramos a las heridas, no solo rompemos la relación con los demás, sino que también perjudicamos nuestra relación con Dios. El perdón es un acto de obediencia, pero también es un acto de sanidad personal.

Preguntémonos: ¿Hay alguien en tu vida a quien no has podido perdonar? ¿Cómo te está afectando esa falta de perdón en tu relación con Dios y con los demás?

II. El perdón trae sanidad a nuestras vidas

Cuando nos aferramos al resentimiento, estamos cargando con una mochila pesada que nos agota. Pero perdonar nos libera. En Efesios 4:31-32, Pablo nos exhorta: “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia… antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”

Imaginemos esto: ¿alguna vez te sentaste en la rambla, mirando el mar, pero sin poder disfrutarlo porque tenías la mente ocupada con un enojo? Cuando dejamos que las heridas dominen nuestros pensamientos, perdemos la paz que Dios quiere darnos. Perdonar es la llave para esa paz. Cuando soltamos el resentimiento, permitimos que Dios sane nuestras almas.

En Uruguay, donde a veces las tensiones familiares o vecinales pueden durar años, ¿qué pasaría si decidiéramos perdonar de verdad? Imaginá el impacto que tendría en nuestras relaciones.

III. Perdonar no es fácil, pero es posible con Dios

Sé que puede parecer imposible perdonar ciertas cosas. Hay heridas profundas, traiciones que no se olvidan fácilmente. Pero quiero recordarte algo: Dios te da la fuerza para perdonar. En Filipenses 4:13, Pablo nos dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Esto incluye el perdonar.

El evangelista Billy Graham una vez dijo: “El perdón es la clave que abre la puerta del rencor y las cadenas del odio.” (Billy Graham, Just as I Am, 1997). Dios te da la fuerza para abrir esa puerta y liberarte del peso del rencor. No estás solo en esto; el Espíritu Santo está con vos, dándote la capacidad de perdonar, incluso cuando parece imposible.

Aplicación práctica

Entonces, ¿cómo podemos empezar a perdonar hoy? Primero, orá por la persona que te hirió. Es difícil, pero cuando oramos, Dios transforma nuestros corazones. Segundo, recordá cómo Dios te perdonó. En Colosenses 3:13, se nos dice: “Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros… como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.”

Finalmente, da un paso de fe. A veces el primer paso hacia el perdón es simplemente decidir soltar la herida y entregársela a Dios. No siempre va a ser un proceso rápido, pero si confiamos en Dios, veremos cómo nuestras cargas se alivian.

Conclusión

Hermanos, el perdón no es solo un mandato de Dios, es un regalo que nos libera. Quizás hoy estés cargando con una herida profunda, algo que no has podido soltar. Te invito a que hoy, en la presencia de Dios, le pidas la fuerza para perdonar. Dios quiere sanarte, pero esa sanidad comienza cuando decidís perdonar.

Recordá que, al perdonar, no solo liberás al otro, te liberás a vos mismo. ¡Dejá que Dios haga la obra en tu corazón y experimentá la paz que solo Él puede dar!

© José Rodriguez. Todos los derechos reservados.

Predicas Biblicas … Predicas Cristianas

José Rodriguez
Autor
José Rodriguez
Soy un seguidor apasionado de Cristo. Desde que entregué mi vida al Señor, he sentido un profundo deseo de compartir Su Palabra con otros. Para mí, predicar el evangelio es más que una tarea, es una misión que llena mi corazón. Amo enseñar sobre el amor y la gracia de Dios, y me esfuerzo cada día en vivir conforme a los principios de Su Palabra. Mi mayor anhelo es que más personas lleguen a conocer a Cristo y experimenten el poder transformador de Su salvación, tal como lo he hecho yo.