Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: El Poder de la obediencia a Dios
Lectura Bíblica Principal: 1 Samuel 15:22
Introducción
Queridos hermanos y hermanas, hoy vamos a hablar sobre un tema fundamental para nuestra vida cristiana: la obediencia a Dios. La obediencia no es solo una palabra más en nuestra fe, sino un pilar que define nuestra relación con el Señor. En 1 Samuel 15:22, leemos estas palabras poderosas:
“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.”
Aquí, el profeta Samuel nos recuerda que para Dios, obedecer es mejor que cualquier sacrificio. No basta con cumplir rituales o tradiciones; lo que Dios busca es un corazón que le escuche y le obedezca. Hoy, vamos a reflexionar sobre lo que significa vivir en obediencia, las bendiciones que esto trae, y cómo la obediencia es clave para nuestra relación con Dios.
I. ¿Qué es la Obediencia a Dios?
Para entender el poder de la obediencia, primero debemos preguntarnos: ¿Qué significa obedecer a Dios?
a. Escuchar y Actuar según Su Palabra
La obediencia a Dios no es simplemente hacer lo que creemos que es correcto. Es escuchar lo que Dios nos pide y actuar conforme a Su voluntad. En Deuteronomio 28:1-2, se nos dice: “Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios… vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán.” Dios nos habla a través de Su Palabra y nos guía por Su Espíritu, pero nosotros debemos estar dispuestos a escuchar y a actuar.
¿Estamos escuchando la voz de Dios en nuestras decisiones diarias? ¿Estamos actuando conforme a Su Palabra?
b. ¿Obedecemos o Solo Decimos que Creemos?
Es fácil decir que creemos en Dios, pero la verdadera prueba de nuestra fe está en nuestra obediencia. Santiago 1:22 nos exhorta: “Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores.” No podemos decir que creemos en Dios si no estamos dispuestos a obedecerle.
¿Cuántas veces hemos escuchado lo que Dios quiere para nosotros, pero hemos decidido seguir nuestro propio camino? No basta con conocer lo que Dios pide; debemos vivirlo en nuestras acciones diarias.
II. Las Bendiciones de la Obediencia
Dios no nos pide obediencia sin razón. Obedecer a Dios trae bendiciones en nuestras vidas. Cuando caminamos en Su voluntad, experimentamos Su paz, Su protección y Su favor.
a. Paz y Seguridad en la Obediencia
Cuando obedecemos a Dios, podemos vivir con la certeza de que estamos en el camino correcto. ¿No es cierto que cuando desobedecemos, sentimos un vacío y una inquietud interna? La desobediencia trae confusión y culpa, pero la obediencia trae paz y seguridad.
En Isaías 26:3, Dios promete: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera.” Al obedecer, nos mantenemos alineados con el plan perfecto de Dios para nuestras vidas, y esto trae una paz que sobrepasa todo entendimiento.
b. La Obediencia Trae Protección
Cuando obedecemos a Dios, Él nos protege de los peligros espirituales y emocionales que enfrentamos. No significa que no enfrentaremos dificultades, pero sí significa que podemos caminar confiados en que Dios está con nosotros.
Salmos 91:1 nos recuerda: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.” Nuestra obediencia nos mantiene bajo la protección de Dios, y aunque el mundo a nuestro alrededor sea incierto, podemos confiar en Su cuidado.
c. Bendiciones Materiales y Espirituales
Dios promete bendiciones no solo espirituales, sino también materiales, cuando le obedecemos. Deuteronomio 28 es claro al hablar de las bendiciones que siguen a la obediencia. Desde el fruto de la tierra hasta nuestras relaciones, Dios bendice cada área de nuestra vida cuando seguimos Su dirección.
¿No hemos visto estas bendiciones en nuestras propias vidas? Cuando caminamos en obediencia, Dios abre puertas que no esperábamos y nos guía hacia la provisión, la sanidad y la restauración.
III. Los Desafíos de la Obediencia
Aunque sabemos que la obediencia trae bendiciones, no siempre es fácil obedecer. A veces, Dios nos pide hacer cosas que nos parecen difíciles o que van en contra de lo que nosotros queremos.
a. ¿Obedecemos Solo Cuando Es Conveniente?
Es fácil obedecer a Dios cuando todo va bien, pero ¿qué hacemos cuando obedecer a Dios significa hacer algo difícil? Tal vez Dios nos está llamando a perdonar a alguien que nos ha herido, o a confiar en Él cuando estamos pasando por una prueba financiera. ¿Estamos dispuestos a obedecer incluso cuando es difícil?
Jesús nos dio el ejemplo supremo de obediencia. En Lucas 22:42, vemos Su oración en el Jardín de Getsemaní: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Jesús obedeció hasta la muerte, y por Su obediencia, nosotros recibimos la salvación. ¿Estamos nosotros dispuestos a decirle a Dios: “No se haga mi voluntad, sino la tuya”?
b. ¿Nos Confiamos en Nuestras Propias Fuerzas?
A veces, la razón por la que desobedecemos es porque confiamos demasiado en nuestras propias fuerzas. Queremos resolver las cosas a nuestra manera, en lugar de depender de Dios. Pero la verdadera obediencia requiere humildad. Requiere reconocer que no podemos hacerlo solos, que necesitamos la guía y la fuerza de Dios en nuestras vidas.
Proverbios 3:5-6 nos dice: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.” Si confiamos en nuestras propias habilidades en lugar de obedecer a Dios, estamos perdiendo las bendiciones que Él tiene para nosotros.
Aplicación para Nuestra Vida Hoy
Hermanos y hermanas, la obediencia no es solo un acto, es una forma de vida. Es un compromiso diario de seguir a Dios en todo lo que hacemos. ¿Estamos dispuestos a obedecer a Dios completamente?
Escuchemos la voz de Dios cada día: Esto comienza con pasar tiempo en Su Palabra y en oración. Si no estamos escuchando a Dios, ¿cómo podemos obedecerle? ¿Estamos tomando tiempo diariamente para escuchar lo que Él quiere para nuestras vidas?
Tomemos decisiones que reflejen nuestra fe: La obediencia no es solo para los domingos. Cada decisión que tomamos debe reflejar nuestro compromiso de seguir a Dios. ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestras decisiones diarias sean un reflejo de nuestra fe en Dios?
Obedezcamos, incluso cuando sea difícil: El verdadero desafío de la obediencia es hacerlo incluso cuando es difícil. ¿Qué nos está pidiendo Dios hoy que parece difícil o incómodo? Pidámosle fuerza para obedecer, sabiendo que Su camino siempre es el mejor.
Para Concluir
Hermanos, la obediencia es clave para nuestra vida espiritual. Dios no busca sacrificios vacíos, Él busca corazones dispuestos a escuchar y obedecer. Hoy, Él nos llama a reflexionar sobre nuestras vidas y a preguntarnos: ¿Estamos viviendo en plena obediencia a Su voluntad?
Dios ha prometido paz, protección y bendición a aquellos que le obedecen. Pero la verdadera obediencia requiere fe, humildad y un compromiso firme de seguir a Dios en todo. Hoy es el día para decidir: ¿Elegiremos vivir en obediencia total a Dios?
Que Dios nos dé la fortaleza para obedecerle en todo y que podamos vivir bajo Su bendición, caminando en Su luz y Su verdad.
¿Nos unimos hoy en este compromiso de obediencia?
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.
Aleluya aleluya aleluya pastor José que predica tan poderosa e inspirada estás predicas son las que necesita el pueblo de Dios para poder convertirnos realmente siga así sus predicas encienden nuestro ser