Mi actitud será diferente

Mi actitud será diferente | Predicas Cristianas

INTRODUCCIÓN

En el último mensaje que pude transmitirles, “Serle fiel a Dios es mi mejor actitud” hablamos acerca de las tres “C” que tiene la conquista en cualquier área de nuestra vida, que son: Convicción, Compromiso y Carácter.

Estas tres “C” se convierten en el proceso continuo que requiere la conquista de cualquier meta en la vida, la conquista de cualquier anhelo a cumplir: Primero necesitarás estar convencido de que debes conquistar esa tierra, ese anhelo, ese sueño; si tienes la convicción de que debes hacerlo entonces tú mismo tendrás el compromiso de lograrlo, sin que nadie te esté obligando o teniendo que motivar y entonces deberá aparecer el carácter para entrar y mantenerte dentro de la tierra prometida.

Ahora quiero introducir un elemento, que forma parte del carácter, pero que es tan importante que pensé que era necesario enseñarlo para que podamos mantener ese carácter que se necesita hasta lograr la conquista de las promesas de Dios para nosotros.

El reporte de los espías.

El versículo que quiero utilizar forma parte del pasaje cuando los doce espías entran a reconocer la tierra prometida y están dando su informe a Moisés delante de todo el pueblo, diez de ellos dicen que no podrán conquistar esa tierra porque tiene gigantes y ciudades amuralladas y tuvieron miedo de entrar a la conquista de la tierra que Dios les había prometido que les daría, y en cambio, Josué y Caleb si creyeron que la podrían conquistar y Dios le dice a Moisés la razón de porque a Caleb y a Josué les daría la tierra prometida:

Números 14:24 “En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado una actitud diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró, y su descendencia la heredará.” (NVI)

Es la actitud diferente la que nos permite mostrarle a Dios el carácter que Él espera de nosotros para conquistar sus promesas, de aquí que el mensaje de este día lleva por título: Mi actitud será diferente.

I. LA TRAGEDIA EN LA CONQUISTA

Esta historia de la entrada a la conquista de la tierra prometida nos recuerda cuando estamos ante situaciones verdaderamente difíciles, para los diez espías la llegada a la tierra prometida se convirtió en la peor de sus tragedias.

Imagínese la escena, ellos fueron liberados de la esclavitud de 400 años en Egipto, vieron a Dios hacer maravillas en sus vidas, salieron llenos de piedras preciosas y ropajes elegantes que les dieron los egipcios, caminaron a través del mar rojo para escapar de la persecución de los egipcios y cuando llegaron a reconocer la tierra prometida, ellos no habían pensado que tendrían que luchar, ellos habrían pensado que sería fácil, pensaron tal vez “si Dios ya nos sacó de aquí, nos dará en nuestra mano la promesa”, pero cuando vieron a esos gigantes y a esas ciudades llenas de muros altísimos, les pareció la peor de las tragedias de sus vidas.

Números 13:25-32 y 14:1-4 “Al cabo de cuarenta días los doce hombres regresaron de explorar aquella tierra. 26 Volvieron a Cades, en el desierto de Parán, que era donde estaban Moisés, Aarón y toda la comunidad israelita, y les presentaron a todos ellos un informe, y les mostraron los frutos de esa tierra. 27 Éste fue el informe:—Fuimos al país al que nos enviaste, ¡y por cierto que allí abundan la leche y la miel! Aquí pueden ver sus frutos. 28 Pero el pueblo que allí habita es poderoso, y sus ciudades son enormes y están fortificadas. Hasta vimos anaquitas allí. 29 Los amalecitas habitan el Néguev; los hititas, jebuseos y amorreos viven en la montaña, y los cananeos ocupan la zona costera y la ribera del río Jordán. 30 Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés, y dijo:—Subamos a conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo. 31 Pero los que habían ido con él respondieron: —No podremos combatir contra esa gente. ¡Son más fuertes que nosotros! 32 Y comenzaron a esparcir entre los israelitas falsos rumores acerca de la tierra que habían explorado. Decían:—La tierra que hemos explorado se traga a sus habitantes, y los hombres que allí vimos son enormes. 33 ¡Hasta vimos anaquitas! Comparados con ellos, parecíamos langostas, y así nos veían ellos a nosotros. … 14 “1 Aquella noche toda la comunidad israelita se puso a gritar y a llorar. 2 En sus murmuraciones contra Moisés y Aarón, la comunidad decía: «¡Cómo quisiéramos haber muerto en Egipto! ¡Más nos valdría morir en este desierto! 3 ¿Para qué nos ha traído el Señor a esta tierra? ¿Para morir atravesados por la espada, y que nuestras esposas y nuestros niños se conviertan en botín de guerra? ¿No sería mejor que volviéramos a Egipto?» 4 Y unos a otros se decían: «¡Escojamos un cabecilla que nos lleve a Egipto!»” (NVI)

Déjeme decirle algo, todos quisiéramos que la conquista de nuestras metas fuera fácil, sin obstáculos, y menos sin tragedias, pero casi siempre vamos a encontrar situaciones adversas, grandes dificultades y hasta tragedias en medio de nuestra conquista de las promesas de Dios.

Las grandes victorias proceden de la superación de grandes dificultades y le digo algo, a Dios le gustan las grandes victorias.

Los diez espías y el pueblo miraron esta escena y la consideraron una gran tragedia nacional, tan grande que preferían no seguir adelante y preferían regresar a ser esclavos. Como si después de haber matado al ejército egipcio en el Mar Rojo, los fueran a recibir con bombos y platillos. Una de las características de enfocar mal las tragedias o dificultades es que se piensa mal para tomar decisiones.

Me llama la atención que Dios dice que Caleb y Josué tuvieron una actitud diferente y se refiere a una actitud diferente frente a la adversidad, frente a la dificultad o frente a la tragedia.

La actitud dice el diccionario es la manifiesta disposición del ánimo. Así que Caleb tuvo el ánimo correcto y lo manifestó delante de su gran dificultad, delante de su tragedia.

Piensa, ¿Cuál es la tragedia o gran dificultad que estás viviendo ahora que no te deja llegar a la tierra prometida? ¿Es la escasez económica, es una enfermedad, es una separación, es una infidelidad, son tus hijos fuera de los caminos de Dios, el que estén en las drogas, o es un profesor que se la he metido en reprobarte, o una materia que nada mas no te entra, o un mal amigo, o son tus propios miedos?

Bienvenido al mundo real de la conquista de sueños y promesas, tenlo por seguro que habrá grandes dificultades y hasta tragedias, es ahí donde necesitas la actitud diferente, la actitud correcta que te dé el carácter para seguir adelante sabiendo que saldrás de esta y conquistarás las promesas que Dios te ha dado.

II. LA ACTITUD CORRECTA

Vamos a ver como generar la actitud correcta, como poder manifestar el ánimo correcto ante la crisis, las grandes dificultades y las tragedias.

Números 14:5-9 “Entonces Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra ante toda la comunidad israelita. 6 Allí estaban también Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, los cuales habían participado en la exploración de la tierra. Ambos se rasgaron las vestiduras en señal de duelo 7 y le dijeron a toda la comunidad israelita:—La tierra que recorrimos y exploramos es increíblemente buena. 8 Si el Señor se agrada de nosotros, nos hará entrar en ella. ¡Nos va a dar una tierra donde abundan la leche y la miel! 9 Así que no se rebelen contra el Señor ni tengan miedo de la gente que habita en esa tierra. ¡Ya son pan comido! No tienen quién los proteja, porque el Señor está de parte nuestra. Así que, ¡no les tengan miedo!” (NVI)

La actitud correcta se genera cuando confiamos en que Dios siempre está metido en medio de nuestras conquistas, que no estamos solos, que Él es el más interesado en que lo logremos.

Para Caleb y Josué, entrar a conquistar la tierra prometida también representaba la peor de las dificultades, porque las anteriores ya las habían librado, el mar ya se había abierto, ya los egipcios habían dejado de ser la peor dificultad, ahora eran los gigantes y las ciudades amuralladas, pero ellos tuvieron la actitud correcta, la actitud que les dio el carácter para mantenerse dentro de la tierra y conquistarla.

III. DIOS ESTÁ EN MEDIO DE TUS DIFICULTADES

Veamos que dijo Dios de estas dos diferentes actitudes.

Números 14:10-24 “Pero como toda la comunidad hablaba de apedrearlos, la gloria del Señor se manifestó en la Tienda, frente a todos los israelitas. 11 Entonces el Señor le dijo a Moisés:—¿Hasta cuándo esta gente me seguirá menospreciando? ¿Hasta cuándo se negarán a creer en mí, a pesar de todas las maravillas que he hecho entre ellos? 12 Voy a enviarles una plaga que los destruya, pero de ti haré un pueblo más grande y fuerte que ellos. 13 Moisés le argumentó al Señor:—¡Recuerda que fuiste tú quien con tu poder sacaste de Egipto a este pueblo! Cuando los egipcios se enteren de lo ocurrido, 14 se lo contarán a los habitantes de este país, quienes ya saben que tú, Señor, estás en medio de este pueblo. También saben que a ti, Señor, se te ha visto cara a cara; que tu nube reposa sobre tu pueblo, y que eres tú quien los guía, de día con la columna de nube y de noche con la columna de fuego. 15 De manera que, si matas a todo este pueblo, las naciones que han oído hablar de tu fama dirán: 16 “El Señor no fue capaz de llevar a este pueblo a la tierra que juró darles, ¡y acabó matándolos en el desierto!” 17 »Ahora, Señor, ¡deja sentir tu poder! Tú mismo has dicho 18 que eres lento para la ira y grande en amor, y que aunque perdonas la maldad y la rebeldía, jamás dejas impune al culpable, sino que castigas la maldad de los padres en sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos. 19 Por tu gran amor, te suplico que perdones la maldad de este pueblo, tal como lo has venido perdonando desde que salió de Egipto. 20 El Señor le respondió: —Me pides que los perdone, y los perdono. 21 Pero juro por mí mismo, y por mi gloria que llena toda la tierra, 22 que aunque vieron mi gloria y las maravillas que hice en Egipto y en el desierto, ninguno de los que me desobedecieron y me pusieron a prueba repetidas veces 23 verá jamás la tierra que, bajo juramento, prometí dar a sus padres. ¡Ninguno de los que me despreciaron la verá jamás! 24 En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado una actitud diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró, y su descendencia la heredará.” (NVI)

De aquí sacamos varias conclusiones:

a. No confiar en Dios es menospreciarlo. Temer y quedarte paralizado para no intentar salir de esa crisis o superar esa tragedia, es negar el nombre de Dios. El es Dios Todo poderoso, que todo lo puede, no creer en él en medio de tu tragedia es decirle, que el no lo puede todo. Tú no lo puedes todo, pero él sí.

b. Dios está en medio de nuestras conquistas. Moisés le hace un razonamiento al Señor y le dice que si los destruye su fama sufrirá descrédito porque los pueblos van a decir que Dios no pudo llevar a su pueblo a la victoria. Y eso le gustó a Dios, no es que Dios no supiera eso, Él todo lo sabe, pero le gustó que Moisés lo supiera.

Dios está más interesado en que logres salir de tus dificultades y venzas tus tragedias para que conquistes sus promesas porque su nombre va de por medio, si tu eres su pueblo, si tu eres su hijo, Dios esta activamente involucrado a 100 en tus conquistas.

c. Si fallamos tenemos un intercesor. Moisés intercedió pidiendo perdón por el pueblo y Dios los perdonó. Ahora no es Moisés intercediendo por ti, es Cristo su Hijo amado el que todo el tiempo está intercediendo por ti.

Romanos 8:34 “¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros.” (NVI)

IV. DIOS SIEMPRE TE LIBERARÁ Y CUMPLIRÁ SUS PROMESAS

Puede ser que estés ahora metido en una gran dificultad o el día de mañana estés en ella, pero debes confiar en que Dios está contigo y estará siempre. Dios te liberará de esa dificultad y cumplirá sus promesas.

Salmo 23:4 “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”

Siempre Dios ha liberado de sus grandes dificultades y tragedias a su pueblo conquistador, a Daniel de en un foso lleno de leones, a los hebreos de un horno de fuego, a Jonás de un pez que se lo había tragado, a David de Goliat, a los discípulos de la tormenta, a Tomás de sus dudas, a Lázaro de la muerte, a los leprosos de su enfermedad, a Pedro y a Pablo de sus prisiones, y a ti también te sacará de la dificultad en la que estás metido ahora, esa es una promesa de Dios y Él siempre cumple lo que promete, a veces llevará un poco de tiempo y no te aseguro que sea sin dolor, pero si te aseguro que Dios lo cumplirá.

Isaías 43:2-5(a) “Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas. 3 Yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu salvador; yo he entregado a Egipto como precio por tu rescate, a Cus y a Seba en tu lugar. 4 A cambio de ti entregaré hombres; ¡a cambio de tu vida entregaré pueblos! Porque te amo y eres ante mis ojos precioso y digno de honra. 5 No temas, porque yo estoy contigo;” (NVI)

Dios te librará de tu aflicción, saldrás de tu dificultad y superarás la tragedia y Él cumplirá las promesas que te ha hecho como parte de su pueblo que eres, como hijo que eres.

Romanos 8:31-32 “¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?” (NVI)

Dios cumplirá sus promesas en nosotros y en nuestras generaciones. Tengamos una actitud diferente confiando en Dios de que él está 100% comprometido con nuestras promesas.

MINISTRACIÓN

Quiero orar por las personas que tienen sueños que cumplir, que tienen promesas de Dios que conquistar, para que haya la actitud diferente delante de los obstáculos, de las dificultades, aun delante de las tragedias.

Pasa al altar a dejar tus miedos y lo que no te ha dejado entrar a reclamar la promesa de Dios sobre tu vida.