Construyendo con Sabiduría | Devocionales Cristianos
Lectura bíblica: “La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas.” (Proverbios 9:1)
Reflexión:
Te digo la verdad… a veces ni nos damos cuenta de cómo vamos levantando la vida que tenemos. No siempre son los grandes días los que construyen algo duradero, ¿sabes? Muchas veces son esas pequeñas decisiones, casi invisibles, las que van formando los cimientos de todo.
Y, si nos detenemos a pensarlo, todos estamos edificando algo. La pregunta es… ¿sobre qué estamos construyendo? Porque no todo lo que parece firme de verdad lo es.
La sabiduría —y me refiero a la de Dios, no la del mundo— no construye corriendo. No edifica sobre impulsos, ni sobre emociones del momento. La sabiduría verdadera toma su tiempo. Mira bien dónde poner cada columna. Mide, espera, calcula… porque sabe que lo que importa no es que sea rápido, sino que sea eterno.
A veces nosotros queremos resultados inmediatos. Yo también he estado ahí. Uno quiere ver las paredes levantadas ya, quiere ver el techo puesto, quiere sentir que ya llegó. Pero no es así como Dios trabaja. Él construye bien, aunque eso signifique construir lento.
Y sabes qué, ahora mirando hacia atrás, me doy cuenta que fue una bendición que Dios no me diera todo lo que yo quería en el momento en que lo pedí. Si lo hubiera hecho… honestamente, no habría estado listo para sostenerlo.
Aplicación personal:
Tal vez hoy te sientes frustrado. Te esfuerzas, oras, haces lo correcto… pero parece que los frutos no llegan. Créeme, te entiendo. Pero no te desanimes.
Cada decisión sabia que tomas, aunque sea pequeña y aunque nadie la aplauda, es una columna más en la casa que Dios está edificando contigo.
No construyas con prisa. No levantes tu vida sobre arena solo porque quieres ver resultados rápidos. Construye con sabiduría. Deja que cada ladrillo esté puesto en su lugar por la mano de Dios. Porque cuando venga la tormenta —y vendrá, créeme— solo los que edificaron bien seguirán de pie.
Oración de cierre:
Señor, yo también quiero ver resultados inmediatos. Hay días en que me canso de esperar, en que dudo si todo este esfuerzo vale la pena. Pero hoy, de corazón, te pido que me des paciencia. Enséñame a construir bien. A esperar tu tiempo, y no el mío. Y sobre todo, a confiar que tú estás edificando algo hermoso, aunque todavía no lo pueda ver completo. Gracias, Señor. En el nombre de Jesús, amén.
Versículo para memorizar:
“La sabiduría ha edificado su casa; ha labrado sus siete columnas.” (Proverbios 9:1, Nueva Traducción Viviente)
Al reflexionar en este mensaje, acuérdate: no importa si hoy solo ves un ladrillo colocado. Sigue confiando. La obra que Dios empezó en ti, Él la va a terminar. No te bajes de Su proyecto. Vale la pena.
