Cuando Hacer lo Correcto No es Suficiente | Reflexiones Cristianas
Reflexiones Cristianas Lectura Bíblica: “Entonces Rubén les dijo: ‘¿No les dije que no pecaran contra el muchacho? Pero no quisieron escucharme. ¡Ahora se nos demanda su sangre!’” Génesis 42:22
Introducción
Hacer lo correcto requiere más carácter que simplemente evitar lo incorrecto. Es fácil quedarse callado cuando todos piensan diferente. Es más sencillo mirar hacia otro lado que tomar una postura firme. Pero cuando nuestras convicciones se ven desafiadas, es ahí donde se prueba el verdadero coraje.
Rubén no era inocente de celos ni de incomodidad hacia José. Él también se sintió molesto por los sueños que su hermano contaba, por el amor visible de su padre hacia él, y por esa túnica que parecía gritar favoritismo. En el fondo, Rubén compartía el disgusto de sus hermanos… pero no compartía su deseo de derramar sangre. Pensó que si lo dejaban en un pozo, sin hacerle daño directo, estaría evitando lo peor.
Cuando Hacer lo Correcto No es Suficiente
Lo que Rubén no comprendió en ese momento fue que evitar el mal no es lo mismo que hacer el bien. La omisión no siempre nos justifica. Su idea pudo parecer más compasiva, pero en realidad fue cobarde. No tuvo la valentía de actuar conforme a lo que sabía que era justo: defender la vida de su hermano sin condiciones.
Las Escrituras nos muestran que Rubén ya había perdido su lugar como primogénito (ver 1 Crónicas 5:1), y aunque su padre no se lo había dado a otro oficialmente, el favoritismo hacia José era evidente. Esa tensión familiar encendía la envidia. Y en medio de ese ambiente tóxico, Rubén eligió una solución tibia. No mató, pero tampoco protegió. Hizo lo menos malo, no lo verdaderamente bueno.
¿Cuántas veces nos pasa lo mismo? Hoy también enfrentaremos decisiones. Algunas parecerán pequeñas. Otras tal vez no tengan consecuencias inmediatas. Pero todas revelan el tipo de carácter que estamos formando. Tal vez no vayas a hacerle daño a nadie, pero si eliges no intervenir cuando alguien necesita apoyo, eso también habla. Tal vez tengas buenas intenciones, pero si no se traducen en acciones, de poco sirven.
Mientras Rubén se alejaba, creyendo que podría volver a salvar a su hermano, los mercaderes madianitas ya se acercaban. El silencio de Rubén terminó siendo cómplice. Los caminos de la esclavitud siguen abiertos, y los mercaderes del dolor todavía pasan.
No esperes a que sea tarde para hacer lo que es justo. A veces, el momento de actuar no regresa. El hermano que hoy podías defender, mañana puede estar muy lejos… cargando cadenas que podrías haber evitado.