Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Prédica de Hoy: Cumplimiento de las promesas de Dios
Bosquejo Bíblico Texto Bíblico: Mateo 1:1
Objetivo: Que aprendamos el cumplimiento de Dios.
Introducción:
Mateo es uno de los evangelios sinópticos el cual aparece primero después del tiempo ínter-testamentario.
El término «sinóptico» proviene de las raíces griegas συν (syn, ‘junto’) y οψις (opsis, ‘ver’). La palabra «sinóptico» indica que los contenidos de estos tres evangelios pueden disponerse para ser «vistos juntos», bien en columnas verticales paralelas, bien en sentido horizontal.
La visualización en paralelo de los tres evangelios sinópticos permitió apreciar las grandes coincidencias que existen entre ellos. Hay textos, en ocasiones largos, que están redactados con las mismas palabras y con las palabras en el mismo orden. Pero también se pueden encontrar grandes diferencias cuando se examinan en detalle.
Las convergencias entre los tres (o a veces entre dos) evangelios evidenciarían que los autores habrían utilizado una misma fuente, o se habrían copiado entre ellos. Por otra parte, las divergencias indicarían más bien que los evangelios se escribieron con cierto grado de independencia uno del otro (Wikipedia – Evangelios sinópticos).
Es el libro 40 – “40 significa prueba”
Israel = Dominado por Roma
En los tiempos de Herodes Gobernador de Judea
I. ¿Quien era Mateo?
- Era uno de los doce Apóstoles (Mateo 9:9; 10:1-4)
- Publicano recaudador de Impuesto de Capernaum
- Marcos dice que era hijo de Alfeo (Marcos 2:14)
- Mateo es el mismo Levi (Lucas 5:27)
II. Propósito de Mateo
- Demostrar que Jesús era el Mesías Prometido
- El propósito se encuentra en:
Vers. 1 “Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham…”
Hijo de Abraham
Génesis 12:3 “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra…“
Bendición Hijo de David
2 Samuel 7:8-13 “… Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel; 9 y he estado contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra. 10 Además, yo fijaré lugar a mi pueblo Israel y lo plantaré, para que habite en su lugar y nunca más sea removido, ni los inicuos le aflijan más, como al principio, 11 desde el día en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te daré descanso de todos tus enemigos. Asimismo Jehová te hace saber que él te hará casa. 12 Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. 13 El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino…“
- Inicia con el nacimiento de un rey y termina con un sacrificio.
III. Restricciones del Mesías prometido
- No podía ser hijo de José:
Maldición en Jeremías 22:30 “…Así ha dicho Jehová: Escribid lo que sucederá a este hombre privado de descendencia, hombre a quien nada próspero sucederá en todos los días de su vida; porque ninguno de su descendencia logrará sentarse sobre el trono de David, ni reinar sobre Judá…“.
Vers. 11 “…Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia…“.
- María era descendiente del linaje limpio
Lucas 3:23 “…Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí…“.
- David, Abraham y Cristo
Conclusión
Hoy hemos explorado la importancia de Mateo 1:1 y cómo revela el cumplimiento de las promesas divinas en Jesús, nuestro Señor y Salvador. A través de este evangelio, vemos cómo Dios trajo a Su Mesías, descendiente de David y Abraham, para bendición de todas las familias de la tierra.
Hemos aprendido sobre la vida de Mateo, el propósito de su evangelio y las restricciones del Mesías prometido. Todo esto nos lleva a un punto crucial: Jesús es la respuesta a las promesas de Dios. Él es la bendición para todas las naciones y el Rey eterno del trono de David.
Así que, en nuestras vidas, recordemos que nuestras esperanzas y sueños pueden cumplirse en Jesús. Él es la razón de nuestra fe y esperanza. Sigamos confiando en Su fidelidad y en la cumplimiento de Sus promesas. Caminemos en la luz de Su Palabra y compartamos este mensaje de esperanza con otros.
Que esta enseñanza nos inspire a crecer en nuestra relación con Jesús y a vivir de acuerdo con Su voluntad. En el nombre de Jesús, el cumplimiento de todas las promesas, oramos. Amén.
© José Tito Medina López. Todos los derechos reservados.