Estudios Bíblicos
Estudios Bíblicos Estudio de Hoy: La Gran Tribulación
Introducción
La Gran Tribulación es uno de los temas más solemnes y urgentes que encontramos en la Biblia. Jesús mismo habló de este tiempo como uno de sufrimiento sin igual, y nos advirtió sobre los eventos difíciles que precederán a Su regreso. Entender la Gran Tribulación no es simplemente un ejercicio teórico; es un llamado a prepararnos espiritualmente, fortalecernos en nuestra fe, y recordar que Dios es soberano aun en medio de las pruebas más oscuras.
En Mateo 24:21, Jesús declaró con firmeza: “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”. Este versículo destaca la magnitud y singularidad de este tiempo de angustia. No se trata solo de advertir sobre calamidades futuras, sino de preparar nuestros corazones para estar firmes y llenos de esperanza. La Gran Tribulación nos invita a mirar más allá de las circunstancias, sabiendo que Dios tiene un propósito eterno para Su pueblo.
Este tema ha sido explorado por numerosos teólogos e historiadores cristianos a lo largo de los siglos. Entre ellos, Charles Spurgeon, predicador inglés del siglo XIX conocido como “el príncipe de los predicadores.” En su sermón sobre el día del juicio, Spurgeon proclamó:
“The thought of judgment day and the coming trial should make us walk more cautiously, pray more earnestly, and live more holily.” (Spurgeon, Sermon 708, 1865).
Traducción: “La idea del día del juicio y de la prueba venidera debería hacernos caminar con más cautela, orar con más fervor, y vivir con mayor santidad.”)
Spurgeon nos muestra que entender la Gran Tribulación no es para llenarnos de temor, sino para guiarnos a una vida de santidad y oración sincera. Es un llamado a estar vigilantes y acercarnos más a Dios, sabiendo que nuestra confianza está en Cristo, quien es nuestra esperanza y refugio en tiempos difíciles.
Este estudio buscará responder tres preguntas fundamentales: ¿Qué dice la Biblia sobre la Gran Tribulación? ¿Cuáles son sus características principales? Y, ¿cómo podemos prepararnos como cristianos para enfrentar este tiempo? A través de este recorrido bíblico, descubriremos que, aunque la Gran Tribulación representa un tiempo de prueba, la promesa de la presencia y la protección de Dios nos sostiene. En Cristo, encontramos no solo consuelo, sino también la victoria final.
I. La Definición de la Gran Tribulación
La Gran Tribulación es un tiempo de prueba sin igual que, según la Biblia, ocurrirá antes del regreso de Jesucristo. No es solo un periodo de sufrimiento físico y espiritual, sino también un juicio divino sobre la humanidad. Entender su significado es crucial para los creyentes, y para lograrlo, es importante explorar lo que enseñan tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, junto con comentarios de estudiosos respetados.
a) Las Palabras de Jesús sobre la Gran Tribulación
Jesús enseñó de manera clara sobre la Gran Tribulación. En Mateo 24:21-22, Jesús dice: “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados”. Jesús subraya la gravedad de este periodo de tribulación, pero también destaca la misericordia de Dios al reducir su duración para proteger a Sus escogidos. Esto demuestra que Dios sigue siendo soberano y compasivo, aun en medio del juicio.
John MacArthur, pastor y erudito bíblico contemporáneo, explica sobre este pasaje:
“The tribulation will be a time of unparalleled global chaos and catastrophe, but God will protect His elect and cut those days short to preserve them.” (MacArthur, Matthew 24-28: The MacArthur New Testament Commentary, 1989).
Traducción: “La tribulación será un tiempo de caos y catástrofe global sin precedentes, pero Dios protegerá a Sus escogidos y acortará esos días para preservarlos.”
Este comentario nos ayuda a entender que, aunque la Gran Tribulación será un tiempo de sufrimiento intenso, Dios demostrará Su fidelidad y protección hacia Su pueblo.
b) La Gran Tribulación en el Antiguo Testamento
El concepto de la Gran Tribulación también se encuentra en el Antiguo Testamento. En Daniel 12:1, se predice un tiempo de angustia sin precedentes: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro”. Daniel describe un periodo de angustia extrema, pero también asegura la liberación divina para el pueblo de Dios. La mención del arcángel Miguel muestra que este conflicto es tanto físico como espiritual.
Matthew Henry, un teólogo del siglo XVIII, comenta sobre este versículo de Daniel:
“The troubles are such as never were before, yet the deliverance shall be such as never was before; God’s people shall be delivered from them, even from the greatest of them.” (Henry, An Exposition of the Old and New Testament, 1706).
Traducción: “Los problemas serán como nunca antes, pero la liberación será también como nunca antes; el pueblo de Dios será liberado de ellos, incluso de los más grandes.”
Este comentario resalta que, aunque la Gran Tribulación traerá pruebas severas, Dios siempre actuará para proteger y liberar a Sus hijos.
c) La Gran Tribulación en el Apocalipsis
El libro de Apocalipsis proporciona más detalles sobre la Gran Tribulación. En Apocalipsis 7:14, Juan describe a una multitud vestida de ropas blancas, y se le dice: “Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”. Este versículo muestra que, aunque la tribulación será un tiempo de sufrimiento, también será un periodo de purificación para los creyentes, donde la sangre de Cristo juega un papel central en la redención y limpieza.
William Barclay, teólogo británico, añade sobre este pasaje:
“The tribulation is a purging time when the faithful prove their loyalty and receive their ultimate cleansing through the sacrificial blood of the Lamb.” (Barclay, The Revelation of John, 1960).
Traducción: “La tribulación es un tiempo de purificación cuando los fieles prueban su lealtad y reciben su limpieza final a través de la sangre sacrificial del Cordero.”
Barclay enfatiza que la Gran Tribulación, aunque sea un tiempo difícil, servirá para fortalecer, purificar y transformar a los creyentes, revelando su lealtad a Dios y su fe en Cristo.
II. Características de la Gran Tribulación
La Gran Tribulación, tal como se describe en la Biblia, tiene características específicas que la diferencian de cualquier otro periodo de prueba en la historia de la humanidad. Es fundamental entender estas características para poder comprender su impacto y propósito según el plan de Dios. Exploraremos tres elementos clave: la persecución de los creyentes, los desastres naturales y señales sobrenaturales, y la aparición del Anticristo.
a) Persecución de los Creyentes
Una de las principales características de la Gran Tribulación será la intensa persecución de los cristianos que se han quedado atrás. Jesús advirtió sobre esto en Mateo 24:9: “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre”. Los creyentes serán perseguidos no solo por su fe, sino por su testimonio de Cristo en un mundo que rechaza la verdad del Evangelio.
Sobre este tema, el teólogo John F. Walvoord, conocido por sus estudios sobre la profecía bíblica, dice:
“The persecution of believers during the tribulation will be the most severe that the world has ever seen, intended to silence the testimony of the faithful and to force allegiance to the Antichrist.” (Walvoord, The Revelation of Jesus Christ, 1966).
Traducción: “La persecución de los creyentes durante la tribulación será la más severa que el mundo haya visto, con el propósito de silenciar el testimonio de los fieles y forzar la lealtad al Anticristo.”
Este comentario muestra que la persecución no será solo física, sino que tendrá el objetivo de quebrantar la fe de los cristianos y llevarlos a negar a Cristo.
b) Desastres Naturales y Señales Sobrenaturales
El periodo de la Gran Tribulación estará marcado por desastres naturales y señales sobrenaturales. En Lucas 21:11, Jesús describe algunas de estas señales: “Habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo”. Estos eventos serán una demostración de la ira de Dios sobre el pecado y una señal de que Su juicio está llegando a su clímax.
El comentario bíblico de Charles Ryrie, un respetado teólogo y estudioso de la profecía, amplía esta idea:
“The catastrophic events of the tribulation are direct judgments from God, revealing His power and His righteous anger against the wickedness of the world.” (Ryrie, Ryrie Study Bible, 1978).
Traducción: “Los eventos catastróficos de la tribulación son juicios directos de Dios, revelando Su poder y Su justa ira contra la maldad del mundo.”
Estos desastres naturales y señales cósmicas no solo serán advertencias de juicio, sino que también mostrarán el poder y la justicia de Dios sobre la humanidad.
c) Aparición del Anticristo
Otra característica importante de la Gran Tribulación es la aparición del Anticristo. Este líder mundial se levantará con gran poder y engañará a muchas personas. En 2 Tesalonicenses 2:3-4, Pablo advierte: “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto”.
Tim LaHaye, autor y estudioso de la profecía bíblica, escribe sobre el Anticristo:
“The Antichrist will rise to power as a charismatic leader who will deceive the nations and demand worship, setting himself in opposition to God and all that is holy.” (LaHaye, Revelation Unveiled, 1999).
Traducción: “El Anticristo se levantará como un líder carismático que engañará a las naciones y exigirá adoración, poniéndose en oposición a Dios y a todo lo que es santo.”
El surgimiento del Anticristo será un elemento central de la Gran Tribulación, un tiempo donde el engaño y la oposición a Dios alcanzarán su máximo nivel.
d) El Rapto de la Iglesia:
La Protección de los Creyentes
Una doctrina ampliamente aceptada por muchos cristianos es que antes de que la Gran Tribulación inicie, los verdaderos creyentes serán arrebatados para encontrarse con Cristo en el aire. Este evento es conocido como el “rapto de la iglesia”.
Según esta perspectiva, el rapto marcará el comienzo de los eventos finales, librando a la iglesia del sufrimiento que ocurrirá durante la tribulación. En 1 Tesalonicenses 4:16-17, el apóstol Pablo describe este evento: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.
El rapto se entiende como un acto de protección por parte de Dios hacia Su iglesia. La idea es que los creyentes no pasarán por la Gran Tribulación, sino que serán llevados a la presencia de Cristo antes de que comience este tiempo de juicio. David Jeremiah, pastor y autor cristiano conocido por su enfoque en la profecía bíblica, comenta sobre el rapto diciendo:
“The rapture is God’s way of protecting His church from the trials of the tribulation, lifting them to safety before the outpouring of divine wrath on the world.” (Jeremiah, Escape the Coming Night, 1990).
Traducción: “El rapto es la forma en que Dios protege a Su iglesia de las pruebas de la tribulación, llevándolos a un lugar seguro antes del derramamiento de la ira divina sobre el mundo.”
Este comentario destaca que Dios, en Su amor y misericordia, ha preparado un plan para Su pueblo, librándolos de la angustia y juicio que vendrán durante la Gran Tribulación. Aunque hay diferentes puntos de vista respecto al momento exacto del rapto—si será antes, durante, o al final de la tribulación—esta creencia ofrece consuelo y esperanza a los creyentes, asegurando que su seguridad está en Cristo.
El rapto, según esta doctrina, precederá a la Gran Tribulación y servirá como un evento clave que da inicio a los eventos finales de la historia humana. Así, la iglesia de Cristo estará protegida de la ira de Dios que será derramada sobre la tierra durante la tribulación, cumpliendo el propósito divino de redención y protección para aquellos que han puesto su fe en Jesús. Para leer un estudio bíblico profundo acerca de El Rapto, has clic aquí.
III. El Propósito de la Gran Tribulación
Entender el propósito de la Gran Tribulación es crucial para comprender por qué Dios permite este tiempo de sufrimiento. Aunque a simple vista parece un periodo de caos y juicio, la Biblia muestra que Dios tiene propósitos específicos detrás de este tiempo. A través de la Gran Tribulación, Dios busca llevar a cabo tres objetivos principales: juzgar el pecado, refinar y fortalecer la fe de los creyentes, y preparar el camino para el establecimiento de Su reino eterno.
a) Juzgar el Pecado y la Injusticia
Uno de los propósitos más evidentes de la Gran Tribulación es el juicio sobre el pecado. La humanidad ha rechazado a Dios y se ha rebelado contra Su justicia. Durante este tiempo, Dios traerá juicio justo sobre un mundo que ha persistido en el mal. En Apocalipsis 6:16-17, los hombres claman: “Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?”.
John Piper, pastor y autor cristiano, comenta sobre este juicio de Dios:
“God’s purpose in the tribulation is to show His righteous judgment and to vindicate His holiness in the face of human rebellion and sin.” (Piper, The Justification of God, 1993).
Traducción: “El propósito de Dios en la tribulación es mostrar Su juicio justo y vindicar Su santidad ante la rebelión y el pecado humano.”
Este juicio no es arbitrario; es la respuesta santa y justa de Dios a la maldad y el rechazo de Su verdad. El propósito de este tiempo es exponer la gravedad del pecado y traer justicia a un mundo injusto.
b) Refinar y Fortalecer la Fe de los Creyentes
Durante la Gran Tribulación, la fe de los creyentes será probada y fortalecida. Dios usa las pruebas para purificar la fe y llevar a Su pueblo a una mayor dependencia de Él. 1 Pedro 1:6-7 nos dice: “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro… sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”.
El reconocido comentarista bíblico Warren W. Wiersbe escribe sobre el propósito purificador de este tiempo:
“The tribulation will serve as a refining process for the people of God, stripping away all false securities and bringing them to a place of full trust and dependence on Him.” (Wiersbe, The Bible Exposition Commentary, 1989).
Traducción: “La tribulación servirá como un proceso de refinamiento para el pueblo de Dios, despojando de todas las falsas seguridades y llevándolos a un lugar de plena confianza y dependencia en Él.”
Este proceso de refinamiento es parte del plan de Dios para preparar a Su pueblo y fortalecerlos en la fe, para que puedan mantenerse firmes en tiempos de dificultad.
c) Preparar el Camino para el Reino Eterno de Dios
El último propósito de la Gran Tribulación es preparar el camino para el establecimiento del reino eterno de Dios. La tribulación culminará con la segunda venida de Jesucristo y el establecimiento de Su reino justo y eterno. En Apocalipsis 11:15, se declara: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y Él reinará por los siglos de los siglos”.
George Eldon Ladd, un destacado teólogo y estudioso del Nuevo Testamento, explica:
“The tribulation serves as the final prelude to the return of Christ, setting the stage for the full establishment of God’s kingdom and the defeat of all that opposes Him.” (Ladd, A Theology of the New Testament, 1974).
Traducción: “La tribulación sirve como el preludio final para el regreso de Cristo, preparando el escenario para el pleno establecimiento del reino de Dios y la derrota de todo lo que se opone a Él.”
La Gran Tribulación, entonces, no es solo un tiempo de juicio y sufrimiento, sino un periodo en el que Dios prepara a Su pueblo y a la creación para el reinado justo de Cristo.
d) Buscar la Seguridad en Cristo para Evitar la Tribulación
Una de las mayores motivaciones para los cristianos es vivir de una manera que garantice su participación en el rapto. La Biblia enfatiza la necesidad de mantenerse en una relación personal con Cristo, vivir una vida santa y confiar en Él para la salvación. Romanos 10:9 dice: “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”. Esta confesión y creencia genuina son los fundamentos de una vida que será protegida del juicio venidero.
La urgencia de este mensaje es clara: aquellos que confían en Cristo y viven una vida de fe y obediencia tienen la promesa de ser llevados con Él antes del inicio de la Gran Tribulación. Esto no significa que los cristianos no enfrentarán desafíos o pruebas en la vida, pero sí asegura que serán librados de la ira y juicio que caracterizan el periodo de la tribulación.
IV. Qué Hacer Durante la Gran Tribulación:
Consejos Bíblicos para los Que Queden Atrás
Si bien la esperanza del rapto es que los verdaderos creyentes sean llevados antes de la tribulación, la Biblia también da advertencias y consejos para aquellos que puedan encontrarse viviendo en ese tiempo de prueba. Aunque será un periodo extremadamente difícil, Dios sigue extendiendo Su gracia y llamando a la salvación, y hay pasos claros que la Biblia indica para aquellos que enfrentan la tribulación.
a) Rechazar la Marca de la Bestia y Sus Consecuencias Fatales
La Biblia es explícita al advertir sobre las consecuencias de rechazar la marca de la bestia. Aquellos que se nieguen a recibir esta marca serán perseguidos y enfrentados con la muerte. Apocalipsis 13:15-17 detalla que el régimen del Anticristo exigirá la adoración total a través de la marca: “Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente”.
La frase “hiciese matar a todo el que no la adorase” demuestra que el rechazo de la marca de la bestia no es solo una decisión riesgosa, sino una sentencia de muerte segura para aquellos que resistan. No será solo un desafío económico o social, sino una amenaza fatal. Negarse a tomar la marca de la bestia y adorar su imagen es una elección que conlleva la certeza de la muerte física como consecuencia directa.
Apocalipsis 20:4 describe cómo muchos que se niegan a recibir la marca serán ejecutados: “Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos…”.
La palabra “decapitados” señala que la ejecución será común para los que se resistan. Aunque la Biblia no menciona específicamente la guillotina, la decapitación indica un método de ejecución que será rápido y público, destinado a castigar y disuadir la desobediencia al sistema del Anticristo.
El consejo bíblico es firme y claro: bajo ninguna circunstancia se debe recibir la marca de la bestia. A pesar de la amenaza de muerte segura, la Escritura enseña que es mejor morir por Cristo que someterse al sistema del Anticristo y sufrir la condenación eterna. Jesús dijo en Mateo 16:25: “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará”.
Este rechazo de la marca es una declaración de lealtad inquebrantable a Cristo. Los creyentes que sean perseguidos durante la Gran Tribulación enfrentan la certeza de la muerte física por su fe, pero su testimonio tendrá un valor eterno y glorioso ante Dios.
b) Permanecer Fiel y No Perder la Esperanza, Aunque Esto Signifique Martirio
La Gran Tribulación será un tiempo de persecución extrema para aquellos que elijan seguir a Jesucristo y rechazar el sistema del Anticristo. Apocalipsis 14:12 resalta la importancia de la perseverancia de los creyentes: “Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. La palabra “paciencia” significa resistencia firme, una perseverancia que se mantendrá a pesar de la amenaza de la muerte.
Charles Spurgeon, conocido como “el príncipe de los predicadores,” habla sobre la importancia de mantenerse fiel incluso en tiempos de prueba:
“Trials teach us what we are; they dig up the soil, and let us see what we are made of.” (Spurgeon, The Soul Winner, 1895).
Traducción: “Las pruebas nos enseñan lo que somos; excavan la tierra y nos dejan ver de qué estamos hechos.”
Esta perspectiva nos recuerda que la Gran Tribulación no solo será un tiempo de sufrimiento, sino también de revelación, donde la verdadera fe de los creyentes será probada y demostrada. Aquellos que permanezcan fieles a Cristo, incluso hasta la muerte, recibirán la “corona de la vida” como se menciona en Apocalipsis 2:10: “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”.
El martirio durante este tiempo será una poderosa declaración de amor y lealtad a Cristo. La fidelidad inquebrantable, aun cuando implica la muerte, glorifica a Dios y ofrece un testimonio de fe que trasciende la vida terrenal.
c) Buscar a Dios con Arrepentimiento y Fe Continua
A pesar del juicio y la ira derramados durante la Gran Tribulación, la gracia de Dios sigue estando disponible para aquellos que se arrepientan. La Biblia muestra que incluso en medio del sufrimiento y el caos, Dios está dispuesto a recibir a aquellos que se vuelven a Él con un corazón sincero. Isaías 55:6-7 dice: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”.
Warren Wiersbe, un influyente comentarista bíblico, enfatiza la importancia del arrepentimiento en tiempos de tribulación:
“The message of the Bible is consistent: God is always ready to forgive those who genuinely repent, no matter how dark the days or difficult the circumstances.” (Wiersbe, Be Comforted, 1992).
Traducción: “El mensaje de la Biblia es consistente: Dios siempre está dispuesto a perdonar a aquellos que genuinamente se arrepienten, sin importar cuán oscuros sean los días o difíciles las circunstancias.”
El mensaje de esperanza durante la Gran Tribulación es que aún hay oportunidad para volverse a Dios, buscar Su misericordia y encontrar salvación en Cristo. La Biblia muestra que aquellos que se arrepienten y ponen su fe en Jesús serán lavados de sus pecados y recibirán una nueva vida, incluso en medio de la tribulación. El arrepentimiento genuino significa abandonar el pecado y caminar en obediencia a Dios, con la certeza de que Su gracia es suficiente para salvar y transformar, aun en los tiempos más difíciles.
Conclusion
Viviendo con Esperanza y Preparados para el Futuro
La Gran Tribulación es uno de los temas más solemnes y profundos de la Biblia. Si bien genera temor e incertidumbre, Dios ha revelado estos eventos no para sembrar miedo, sino para prepararnos y llevarnos a una vida de fidelidad y esperanza en Cristo. Este estudio busca no solo informar, sino transformar, guiándonos a una respuesta de fe ante el tiempo de juicio venidero.
Para los creyentes, el conocimiento de la Gran Tribulación y el rapto debe motivarles a vivir con una urgencia santa. Jesús prometió que Su iglesia sería librada de la ira venidera, y esta verdad debe impulsarnos a una vida de oración, santidad, y evangelismo. La certeza del rapto es una promesa de protección, y es un recordatorio de que Dios siempre cuida de los que son suyos (1 Tesalonicenses 5:9). Esta esperanza es la ancla que nos sostiene y nos motiva a vivir con propósito y fe.
Sin embargo, la realidad de la Gran Tribulación también trae consigo una advertencia seria para quienes se queden atrás. La Biblia es clara sobre las consecuencias de rechazar la marca de la bestia y la necesidad de mantenerse fieles a Cristo, incluso si esto lleva al martirio.
Pero incluso en medio de este tiempo de prueba, Dios extiende Su misericordia, llamando a todos al arrepentimiento y ofreciendo salvación a los que se vuelven a Él con un corazón sincero. Apocalipsis 7:14 da esperanza: “Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”. Este versículo nos recuerda que el sacrificio de Cristo es suficiente para salvar y limpiar a todos los que ponen su fe en Él, aun en medio de la tribulación.
Charles Spurgeon, predicador de gran influencia y autoridad espiritual, habló sobre la necesidad de estar listos para el regreso de Cristo:
“When Christ shall come a second time, there will be nothing of the Cross about Him then; He will come in the glory of His Father, attended by ten thousand times ten thousand angels of light. Will you be ready for His appearing?” (Spurgeon, Morning and Evening, 1866).
Traducción: “Cuando Cristo venga por segunda vez, no habrá nada de la Cruz en Él entonces; vendrá en la gloria de Su Padre, acompañado de diez mil veces diez mil ángeles de luz. ¿Estarás listo para Su aparición?”
Esta pregunta de Spurgeon resalta la urgencia de la preparación. No se trata solo de escapar del juicio, sino de estar espiritualmente preparados para encontrarnos con Cristo, viviendo con expectación y esperanza para Su regreso glorioso.
Llamado a la Acción
Ahora es el momento de examinar nuestras vidas y responder a la verdad de la Palabra de Dios. Si ya eres creyente, asegúrate de que tu fe sea activa, tu vida sea santa, y que estés listo para el llamado de Cristo en el rapto. Vive cada día con propósito, sabiendo que tu testimonio y santidad reflejan tu esperanza en la venida de Cristo.
Y si estás leyendo esto y aún no has entregado tu vida a Jesús, hoy es el día de salvación. Dios te llama a arrepentirte y confiar en Él, encontrando perdón y esperanza en la gracia de Cristo antes de que llegue el tiempo de la tribulación.
Que esta reflexión te inspire a vivir con una esperanza firme y con corazones llenos de gratitud por la salvación que Dios ha provisto. La promesa de Su regreso es nuestra esperanza y Su presencia es nuestra fortaleza. Hasta que Él venga, vivamos para Su gloria.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.
