Principalmente qué seamos entregados en nuestra fe y qué confiemos el futuro en sus manos. No hay razón para qué entreguemos nuestro propósito a la adivinación. Sí estamos seguros en sus manos, nada nos puede hacer dudar.

Dar poder a cartas con simbolismos significa confiar en algo mas qué la presencia de Dios. Esto puede costarnos la vida eterna.

Él quiere qué seamos valientes y podamos resistir al pecado. Nos lo pide porque es intimo conocedor nuestro, sabe qué somos capaces de entregar una fe exclusiva a su nombre. Nos dio libertad para qué lo sigamos por amor, no con obligación.

2. Fidelidad del profeta Daniel (Daniel 2:17-28)

Él conocía y respetaba la ley del Padre. Daniel es un ejemplo de alguien qué Dios uso como instrumento para enseñarnos de la importancia del sacrificio, de la recompensa a los valientes y de la victoria para quién confían con fervor.

La Biblia nos cuenta qué hubo ocasión el qué Daniel fue llamado por un rey para hacer interpretación de un sueño. La realidad es qué ya habían tratado de usar la adivinación pero nada resultaba lo suficientemente poderoso.

En esa oportunidad el profeta dejó qué Dios pusiera palabra en su boca y pudiera glorificarse a través de él. Les recordó qué ninguna fuerza maligna de hechicería o abominación podría ser comparada a la inspiración qué manifestaba Dios con su siervo.

Éste acto ridiculizó a quiénes creyeran lo contrario. De igual manera nosotros debemos compartir nuestra fe y siempre mantener el respeto hacia los preceptos de Dios, delante de cualquier persona, ya qué solo él es plenamente digno de nuestra confianza y obediencia.

Conclusión

La interpretación de Dios y su palabra escrita, son un regalo que debe ser suficiente para enseñarnos el camino qué debemos seguir. Ninguna adivinación puede ser eje central para la vida de un cristiano, ni siquiera cómo juego ó entretenimiento pues ha quedado claro qué es abominación antes los ojos de Dios.

Nuestra confianza debe estar sustentada en algo mas fuerte qué otro ser humano, qué los negocios y principalmente qué el pecado. Dios nos dota de fuerzas suficientes para resistir a esa debilidad, pero para ello debemos buscarlo y construir nuestra realidad junto a él, manifestando la fe.

Sobre la creación de Dios podemos, en cambio, mejor dejarnos admirar, mas no buscar explicaciones ó destino, porque todo ya ha sido explicado por él y su hijo Jesús.

¿Tenemos dudas sobre nuestra manera de vivir? Nuestro signo zodiacal ni siquiera debe ser una opción a revisión.

Seamos perfectos de la manera en qué Jehová nos instruyo y sigamos la ley estipulada. ¡Aún hay tiempo para ser transformados y entregar de manera entera nuestro corazón!

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

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