Mensajes Cristianos
Hebreos 6:10
Es fácil desanimarse pensando que Dios se ha olvidado de nosotros. Pero Dios jamas es injusto. la Biblia menciona cualidades y características de como es Dios, y me gusta lo que dice en: Números 23:19 “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?“
No es Dios un hombre para que mienta. A veces pensamos que Dios actúa a la manera de nosotros pues lastimosamente no es así, nosotros los seres humanos somos mentirosos, mezquinos, mal hablados, perezosos, afanados, tercos, desobedientes, desleales, calumniadores, blasfemos y un montón de cosas mas.
Dios no es así, Dios no miente, todas las promesas que le hablo a Abraham con referencia a ll que iba hacer con el todas se cumplieron Josué 21:45 “No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió“.
Dios se mostró fiel al cumplir todas las promesas que le había dado a Israel. Él cumplimiento de alguna de ellas tomo varios años, pero “todo se cumplió”.
todo lo que Dios promete lo cumple. ¿Hay algo que le ha prometido Dios y no se ha echo realidad? Pues déjeme decirle que siga creyendo a esta palabra porque Dios se la cumplirá, cumplirá todas las peticiones de su corazón si se deleita en Él.
Sus promesas serán cumplidas en su calendario, no en el nuestro, pero sabemos que su palabra es segura. algunas veces nos volvemos impacientes, y queremos que Dios actué de una determinada manera ahora.
En cambio, debemos cumplir con fidelidad aquello que sabemos que Dios quiere que hagamos y confiar en Él en lo que respecta al futuro. la segunda parte del versículo de Números 23:19 dice “Ni un ser humano para que se arrepienta” ¿aquello que dice no lo hará? aquello que decreta ¿no lo llevara a buen fin?“. Mientras mas aprendamos de las promesas que Dios ha cumplido, y sigue cumpliendo, sera mas fácil esperar por aquellas que han de venir.
Dios no es injusto ni olvidadizo con lo que hacemos, ya sea en la Iglesia o en el campo, todas las cosas que hemos echo no pasan desapercibidas para Dios. Nunca se olvida ni pasa por alto nuestro duro trabajo arduo para Él.
Aveces nos gusta que nos alaben nos recompensen por lo que hacemos, y mas en la Iglesia queremos ser condecorados o llamados en publico los Domingos en la Iglesia y ser mencionados, pero no es así quisiéramos pero no es así, el trabajo en la obra del Señor es por amor no para recibir elogios y recompensas, Cristo recompensara desde el que barre la Iglesia hasta el que predica su palabra, cada acto recibirá su justa recompensa nadie recibir mas porque es pastor y nadie recibirá menos porque es un creyente normal.
Este es un mal que ha venido reproduciéndose en las Iglesias de hoy en día, pastores que quieren ser reconocidos, poniéndose títulos y nombres para que lo vean pues la palabra dice 2 Corintios 10:18 “porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba“.
Cuando hacemos algo bien, queremos decirlo a otros para ser reconocidos. Pero el reconocimiento es peligroso, puede inflar nuestro orgullo. Lastimosamente las Iglesias están llenas de payasos que predicadores.
Muchos dicen ser apóstoles y no saben lo que significa esa palabra en realidad. Nadie es nadie Pablo lo dijo somos esclavos de Jesucristo. Por eso es mucho mejor buscar la aprobación de Dios antes que la de los hombres, luego, cuando somos tomados en cuenta somos libres para darle a Dios la honra.
He leído sobre muchos pastores grandes ministros de Dios que al final terminaron en nada porque en vez de darle la gloria a Dios comenzaron a exaltarse ellos mismos Isaías 42:8 “Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas“.
Dios sabe el amor que le hemos demostrado hacia su nombre habiendo trabajado y servido y todavía sirviendole. Muchos si han tomado de verdad, el mandato de la gran comisión (Marcos 16:15) otros no.
Muchos solo salen en la television gritando y luciéndose pero hasta allí, no salen de su lugar a predicar a las almas perdidas, otros están pasando dificultades llevando la palabra de Dios.
Dios recompensara al que es fiel en todos sus caminos, a cada uno se le dará un pago por su trabajo, todo lo que hagamos no sera olvidado sea lo que hayamos echo, todo estará escrito ese día.
Tal vez ahora no estemos recibiendo recompensas ni reconocimiento, pero Dios sabe sus esfuerzos de amor y servicio. Permitamos que el amor de Dios entre en nosotros para servirle a Él, ya que Él es quien nos anima cuando afrontamos decepciones y rechazos en esta tierra. Recuerde siempre Dios no se olvida de lo que usted esta haciendo para Él.
© Juan Carlos Jimenez. Todos los derechos reservados.