Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: Encontrar lo perdido
Predica Cristiana Lectura Bíblica: “Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños” Mateo 18: 12-14
INTRODUCCIÓN
Todos somos criaturas imperfectas, somos débiles y con muchas deficiencias porque incluso el justo cae siete veces (Proverbios 24: 16). No podemos garantizar que nunca nos alejaremos de Cristo. Pero sí tenemos la certeza de contar siempre con el amor de Cristo.
Y para que entendiéramos adecuadamente cuánto y cómo nos ama, quiso Jesús utilizar una hermosa imagen: la oveja que se sale del redil, que se aleja sola e indefensa por el bosque, en medio de peligros de animales rapaces y el pastor que no la abandona a su suerte.
De la misma manera, Jesús vino a buscarnos a nosotros, los pecadores, porque somos quienes necesitamos de salvación.
SOMOS ESA OVEJA
Esa oveja testaruda, que en su necedad piensa que es buena idea explorar otros lugares lejos del redil e independientes de la mirada del buen Pastor; esa oveja que cree que el alimento que le ofrece el mundo es mejor que el que recibe en su redil y se aleja; esa oveja que en lugar de agradecer la protección de su Pastor, lo considera una prisión y sale a probar aventuras.
Esa oveja que se cansa de seguir la voz de su Pastor y se cansa de convivir con las mismas ovejas, siempre… y que piensa que encontrará mejores amistades en otros rebaños o con otras especies.
Muchas veces somos así, rebeldes que nos cansamos de seguir a Cristo y de cumplir sus mandamientos de amor. Y pensamos que es un régimen que nos asfixia; entonces decidimos alejarnos. Puede que sea sólo un momento, puede que sea por más tiempo.
Puede ser que alguien nos engatuse y nos lleve a alejarnos del rebaño. Pero al final de todo, constatamos que Jesús estaba pensando en cada uno de nosotros cuando hablaba de esa oveja que se pierde.
IRÁ POR LA EXTRAVIADA (Juan 10:11)
Cuando nos veamos en medio de la desgracia de abandonar el rebaño, Cristo quiere que tengamos la certeza de que nunca nos va a desamparar. Cuando pecamos, cuando nos alejamos, cuando nos extraviamos, tenemos que tener el consuelo de saber que Cristo nos está buscando.
Él mismo dijo que es como ese Buen Pastor que deja a las noventa y nueve ovejas seguras en el redil y sale decidido y con mucho amor a buscar a su oveja perdida.
Cuánta confianza y tranquilidad saber que el Señor es mi pastor, que vela por mí y “nada me faltará”. Aunque tengamos que atravesar caminos difíciles y lúgubres, siempre voy a confiar porque seguro me conducirá hacia fuentes tranquilas y pastos delicados (Salmo 23). Porque Cristo mismo quiso que nos lo imagináramos como el buen Pastor (Juan 10: 11) que busca siempre lo mejor para sus ovejas, que carga alegre sobre sus hombros (Lucas 15: 5) y contento la lleva de regreso al rebaño y a salvo en el redil.
LA ALEGRÍA EN EL CIELO
Dios se alegra en el cielo por la recuperación del hijo despilfarrador (Lucas 15: 11-32), de la oveja descarriada, del pecador que se convierte (Lucas 15: 7), del ladrón que reconoce a Jesús en la cruz (Lucas 23: 43), de la pecadora que unge los pies del Señor (Mateo 26: 7).
Por eso, cuando ve las multitudes, Cristo se compadece de todos, porque los ve como un rebaño sin pastor (Mateo 9: 36). Porque cuando nos extraviamos, tendremos siempre la certeza de que en ese preciso momento Cristo, el buen Pastor, nos está ya buscando. Y al encontrarnos, Dios nuestro Padre se pondrá contento y festejará nuestro regreso, nos devolverá nuestra dignidad, nos envolverá entre sus brazos, olvidará nuestro descarrío y perdonará nuestra debilidad; porque nos ama tanto como para no tomar en cuenta nuestras ofensas.
Conclusión
Cuando te pierdas del rebaño, cuando te salgas del redil, cuando te enredes en las zarzas en el bosque, lejos del buen pastor… Clama a tu Pastor y Señor, para que te rescate y te lleve de regreso contento sobre sus hombros nuevamente al redil. Él siempre estará dispuesto a dar su vida por los que ama; porque la voluntad del Padre es que no se pierda ninguno de estos pequeños.
© Predicas Bíblicas. Todos los derechos reservados.