Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Medita antes de actuar
Predicas Cristianas Texto Biblico: Salmos 4:4-7 “Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová. Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro. Tú diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto”.
Introducción
Muchas veces se habla de la autoestima, y generalmente se habla poniendo hincapié en la baja estima, y casi nunca se menciona a la sobrestima. Pero la realidad es que es tan malo tener baja autoestima como tener sobrestima. Ya que ambas traen consecuencias negativas a la vida. “porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro” Gálatas 6:3-4.
La vida nos muestra que es tan malo tener un complejo de inferioridad, como como tener un complejo de superioridad. Ya que si bien el primero te deja postrado, estancado en lugares bajos y sin desarrollo personal o ministerial, el segundo te deja estrellado porque la caída es desde tan alto como se sentía al momento de darse cuenta que sus pies no estaban sobre un fundamento sólido.
Baja estima
Una persona que tiene una baja estima está siempre sujeta a los ataques del enemigo que nos acosa permanentemente. “porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” 1 Pedro 5:8. Y esa baja estima les hace presa fácil al no poder resistir el ataque como el Señor nos dice: “Resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” vers 9, siendo este el motivo por el cual debemos alentar a los hermanos que están en prueba.
Es mucho lo que se habla en todos los ámbitos de la baja estima, y ahí aparecen las sectas, los libros de autoayuda, la metafísica, etc. Todas cosas que nada tienen que ver con Dios, aunque algunas de ellas se dicen cristianas.
La sobrestima
Pero de lo que no se habla es de la sobrestima, siendo que es tan, o más peligrosa que la baja estima. Porque creer ser algo sin serlo, se cree capaz de hacer algo, o cumplir un rol, tarea, o ministerio, sin estar capacitado y es muy peligroso porque se cree tener los recursos sin tenerlos.
Ser engañado por quienes tienen sobreestima es muy peligroso, ya que quedamos expuestos al enemigo, sin que el que nos expuso tenga los recursos para sacarnos de la situación. Pero engañarse a sí mismo es más peligroso todavía, ya que muchos inconvenientes se presentan a los cristianos por creerse más de lo que son.
Al creer un cristiano que está preparado cuando no lo está hace que no evolucione
Hace que no crezca ni madure, y esto te deja expuesto al fracaso. El problema de creer que no tienes nada que cambiar es que nunca vas a mejorar aquellas cosas que deberías, como el creer que no tienes nada que aprender es que no te puedes desarrollar en lo que el Señor te ha dicho que debes hacer en Su obra, y para saber esto basta con probar nuestra propia obra y ver qué frutos estamos dando cada área de nuestra vida.
Saber que eres capaz es una fortaleza de Dios que te recubre
Pero saber qué cosas no eres, o no puedes hacer, también resulta ser una fortaleza para tu vida. Pues si bien la primera fortalece tu autoestima y te posiciona como hijo de Dios, la segunda te preserva como tal.
“porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él” Lucas 14:28-29.
Quienes tienen sobreestima no comprenden que para preservarse como hijo de Dios no hay que afanarse, por eso el Señor nos dice:
“No te afanes por hacerte rico; sé prudente, y desiste” Proverbios 23:4, donde si bien pareciera que solo se trata del deseo desmedido de lograr bienes materiales, esto debemos aplicarlo a todas las áreas de nuestra vida ya que la riqueza es subjetiva y está de acuerdo a cada persona, para unos la riqueza puede ser dinero, para otros una posición social, para otros reconocimiento de quienes le rodean, un ministerio, o cualquier cosa que se ponga en el primer lugar en el corazón, “porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” Mateo 6:21.
Como cristiano, cualquiera sea el área de tu vida en la que quieras enriquecerte, si te afanas por hacerlo desplazando el Señor del primer lugar, tendrás consecuencias negativas. Por eso es bueno buscar “primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” Mateo 6:33. Ya que estas cosas, al hacerlo sanamente sin afanarse sino por el deseo de progresar y desarrollarse para glorificar a Dios sabemos que en su momento llegarán a nuestra vida.
Debemos ponernos metas y trabajar para que éstas se cumplan
Debemos ponernos metas y trabajar para que éstas se cumplan. Pero el afanarse como el mundo lo hace no es otra cosa que una obsesión por lograr algo y hacerlo en un tiempo determinado a cualquier precio. Pero como cristianos, lo primero que debemos saber es que el afán conduce a la imprudencia y que cuanto más te afanas por conseguir algo, más imprudente te volverás para lograrlo.
Si vas en un vehículo, cuanto más te afanes por llegar antes, más imprudente te volverás conduciendo, poniendo en riesgo tu vida y la de los demás. Cuanto más te afanes por enriquecerte materialmente, más imprudente te volverás, aun comprometiendo tu honestidad. Cuanto más te afanes por tener algo, más imprudente te volverás al comprar lo que deseas. Mientras más te afanes por hacer crecer tu ministerio, más imprudente te volverás en tu forma de actuar, aun cayendo en la manipulación de los demás.
Muchos creen sabérselas todas y dirán que esto no es para ellos. Pero yo les digo que mejor es prevenir que curar, y a través de estudiar la biblia aprendemos que el Señor dice: “El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño” Proverbios 22:3. Y la versión internacional traduce: “El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias”.
Esto habla de la sabiduría de ser prudente y saber protegerse para evitar muchas consecuencias negativas. Entonces medita antes de hablar, y reflexiona antes de actuar. Aléjate de las malas compañías, y no practiques cosas que no son de Dios. Debes saber que una parte de lo que logres en tu vida estará determinado por tu capacidad de evitar aquellas conductas que traen consecuencias negativas, pues así podremos detectar el mal y alejarnos de él.
Debemos evaluar nuestros recursos
Como dijimos de la torre, al realizar nuestros proyectos, también debemos evaluar nuestros recursos. Recuerdan el aceite de la viuda, “Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. Entra luego, ……; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite. Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite” 2 Reyes 4:2-6.
Lo primero que uno debe tener claro es qué quiere lograr, para también poder transmitirlo con claridad. Pero también debes saber de qué dispones, porque la mayoría se olvida de Dios y dice no tener nada. Muchos menosprecian lo que tienen o no están dispuestos a ponerlo a disposición del Señor. Pero la realidad es que cuando sabes lo que tienes eres consciente de lo que te falta, o si lo existente te alcanza.
Buscar ayuda
Y de algo que muchos se olvidan es de buscar ayuda. No se dan cuenta que el reconocimiento y la valoración de los consejos de otros puede ser clave para sus propios proyectos, a que “en los ancianos está la ciencia, Y en la larga edad la inteligencia” Job 12:12, sobre todo de los que ya han alcanzado lo mismo que queremos alcanzar, “igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” 1 Pedro 5:5-7.
Conclusión
Dedícate a lo que tienes que hacer, y no te disperses con otras cosas. Préstale atención a quienes necesitas oír conforme a lo que quieras lograr. No te olvides de obedecer, obedece sin cuestionar, sin modificar por tus gustos y sin demorar por tus tiempos. De nada sirve el concejo, por mejor que sea, si no lo vas a obedecer o lo vas a aplicar de forma parcial.
Debes entender el principio en Cristo: “Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite”. Pero mientras hubo vasijas hubo aceite, y mientras haya proyectos habrá recursos. Entonces, no desperdicies tus recursos por falta de proyectos para que puedas experimentar el milagro que Dios quiere hacer en tu vida.
© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.