Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos predica de Hoy: La joya de la redención: Un estudio de la parábola de la moneda perdida
Bosquejos Bíblicos Lectura Biblica: Lucas 15:8-10
Introducción:
En la vida cotidiana, todos hemos experimentado la angustia de perder algo valioso para nosotros. Puede ser una llave, un teléfono móvil o incluso una joya preciosa. Pero, ¿alguna vez has pensado en el gozo que se experimenta al encontrar lo que se había perdido? Hoy, vamos a explorar la Parábola de la Moneda Perdida, encontrada en Lucas 15:8-10, donde Jesús nos muestra el gozo que siente Dios al encontrar a un pecador perdido.
I. La búsqueda diligente
La parábola comienza con una mujer que ha perdido una de sus diez monedas. A pesar de que le quedan nueve, la mujer no descansa hasta encontrar la que se le ha perdido. Enciende una lámpara, barre la casa y busca con diligencia hasta encontrarla. Aquí, la mujer representa a Dios y la moneda perdida a nosotros, los pecadores. Al igual que la mujer, Dios nos busca con diligencia, sin importar cuán lejos nos hayamos perdido.
a. La lámpara encendida
La mujer enciende una lámpara para buscar su moneda perdida. La lámpara representa la luz de Dios, que ilumina la oscuridad y revela lo que está oculto. Así como la mujer usa la lámpara para encontrar su moneda perdida, Dios nos busca a nosotros en la oscuridad de nuestro pecado.
b. La casa barrida
La mujer no solo enciende una lámpara, sino que también barre la casa. Este acto de limpieza simboliza cómo Dios limpia nuestros pecados y nos purifica para que podamos ser encontrados.
c. La búsqueda diligente
La mujer busca con diligencia hasta encontrar su moneda perdida. Esto refleja el amor incondicional y la paciencia de Dios, que no descansa hasta encontrarnos.
Aplicación:
Así como la mujer de la parábola buscó su moneda perdida, Dios nos busca a nosotros. No importa cuán lejos nos hayamos perdido en el pecado, Dios siempre está dispuesto a buscarnos y recibirnos de vuelta. ¿Estás dispuesto a ser encontrado por Dios?
II. El gozo de encontrar
Cuando la mujer finalmente encuentra su moneda perdida, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: “Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido”. Este gozo refleja el gozo de Dios cuando un pecador se arrepiente y es encontrado.
a. El gozo compartido
La mujer no solo se alegra por encontrar su moneda perdida, sino que también invita a sus amigas y vecinas a compartir su gozo. Esto nos muestra que el gozo de Dios por nuestra salvación es un gozo que se comparte en el cielo.
b. El valor de lo perdido
Aunque la mujer tenía otras nueve monedas, el valor de la moneda perdida no disminuyó para ella. Esto nos muestra cuánto valoramos para Dios. Aunque hay muchos justos, el arrepentimiento de un solo pecador trae gran gozo en el cielo.
c. El gozo de Dios
La parábola concluye con Jesús diciendo: “Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente”. Esto nos muestra el gran gozo que siente Dios cuando un pecador se arrepiente y es encontrado.
Aplicación:
El gozo de Dios por nuestra salvación debe motivarnos a arrepentirnos y a buscar a Dios. ¿Estás dispuesto a traer gozo a Dios con tu arrepentimiento?
III. El llamado al arrepentimiento
La Parábola de la moneda perdida no solo nos muestra el amor de Dios y su gozo por nuestra salvación, sino que también nos llama al arrepentimiento. Al igual que la moneda perdida fue encontrada, nosotros también podemos ser encontrados por Dios si nos arrepentimos de nuestros pecados.
a. El arrepentimiento
El arrepentimiento es el primer paso para ser encontrados por Dios. Al igual que la moneda perdida no pudo encontrarse a sí misma, nosotros tampoco podemos salvarnos a nosotros mismos. Necesitamos el arrepentimiento y la gracia de Dios.
b. La gracia de Dios
La gracia de Dios es lo que nos permite ser encontrados. Aunque somos pecadores, Dios nos busca con amor y nos salva por su gracia.
c. La salvación
La salvación es el resultado de ser encontrados por Dios. Al igual que la moneda perdida fue devuelta a su lugar, nosotros también somos devueltos a la familia de Dios cuando somos salvados.
Aplicación:
La parábola de la moneda perdida nos llama a arrepentirnos y a buscar la salvación en Dios. ¿Estás dispuesto a responder a este llamado hoy?
Conclusión:
La parábola de la moneda perdida nos muestra el amor de Dios, su gozo por nuestra salvación y nos llama al arrepentimiento. A través de esta parábola, podemos entender cuánto valoramos para Dios y cuánto se alegra por nuestra salvación. Así que, al igual que la moneda perdida fue encontrada, permitamos que Dios nos encuentre a través del arrepentimiento. Y al igual que la mujer de la parábola, que nuestro hallazgo traiga gozo no solo a nosotros, sino también a los que nos rodean.
© Sebastian Romero. Todos los derechos reservados.
