Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: Jóvenes viviendo para el Señor
Predicas Cristianas Lectura Bíblica de Hoy: 1 Timoteo 4:12
Introducción
¿Qué significa vivir para el Señor?
Creo que significa muchas cosas. Para mí significa estar abierto a la voluntad de Dios y confiar en que Él quiere lo mejor para nosotros. Significa tratar de seguir a Jesús, quien es nuestro ejemplo en todo lo que hacemos. Y vivir una vida auténtica, una que sea fiel a lo que eres y a lo que crees.
Pero, ¿quizás estas definiciones no resuenan con tu propia comprensión de vivir para el Señor? Si es así, hay muchas otras formas en que esta frase podría interpretarse. Así como cada persona tiene su propio conjunto único de creencias sobre el cristianismo, ¡la experiencia de cada persona de lo que significa vivir para Dios también puede ser diferente!
Jóvenes viviendo para el Señor significa vivir de una manera que agrada a Dios
Vivir para el Señor no se trata de tratar de agradar a Dios, sino de estar abierto a Su voluntad. Significa vivir en sintonía con la voluntad de Dios y seguir a Jesús, que es nuestro ejemplo.
Pero hacer esto no es siempre fácil. Puede parecer que todo nos empuja en una dirección diferente y tenemos que decidir qué es lo más importante. Debemos elegir si seguiremos nuestros propios deseos egoístas, o la voluntad de Dios revelada a través de Jesucristo.
Vivir para el Señor es un proceso continuo de crecimiento espiritual y aprendizaje acerca de Dios. Requiere que desviemos nuestros ojos de nuestros propios deseos, y los fijemos en Jesucristo tal como se revela tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento de la Biblia.
Vivir para el Señor también se trata de ser honestos con Dios acerca de nuestras vidas y estar abiertos a Su voluntad. Debemos estar dispuestos a confesar nuestros pecados y pedir perdón a Dios. Solo cuando estamos limpios ante Él podemos ser verdaderamente libres para vivir una vida que le agrade.
Jóvenes dispuestos a escuchar la voz de Dios
Como jóvenes cristianos tenemos que estar abiertos a escuchar la voz de Dios y escuchar Su dirección en nuestra vida. Como jóvenes cristianos tenemos que estar abierto a dejar ir las cosas que no están alineadas con lo que Él quiere para nosotros, aunque parezcan buenas ahora (como comer comida chatarra).
Debemos estar abiertos a decir sí a las cosas que Dios quiere para nosotros, incluso si al principio parecen aterradoras o arriesgadas (como limpiar tu armario). Ser abierto se trata de ser vulnerable y derribar tus muros para que Dios pueda obrar a través de ti.
Jóvenes viviendo para el Señor significa tratar de seguir a Jesús
La Biblia nos dice que Jesús vivió una vida de amor y compasión. También vivió una vida de servicio a los demás, hasta el punto de sacrificarse por nosotros (Juan 3:16).
Jesús nos enseñó que debemos hacer lo que él hizo, que debemos vivir para la gloria de Dios amándolo con todo nuestro corazón, alma y mente; sirviendo a los demás; y estando dispuesto a sacrificar lo que sea necesario para que otros se salven (Mateo 22:37-39).
Jesús es el ejemplo perfecto de cómo debemos vivir y, por lo tanto, cuando se trata de nuestra relación con él, tenemos mucho por lo que estar agradecidos. Él nos ama, esto lo sabemos por la Biblia, y está aquí para nosotros en todos los aspectos de nuestras vidas.
Vivir para el Señor significa tener una relación con Dios a través de Jesucristo.
Vivir para el Señor significa tener una relación con Dios a través de Jesucristo. Jesús es el camino a Dios, es la verdad, es la vida misma y nos da luz en los lugares oscuros. Él es también el único camino a Dios: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6).
La realidad es que o vas a vivir para él o no (Mateo 12:30). No hay otras opciones: o lo amas y lo obedeces o no lo amas. ¡No hay otras opciones disponibles para nosotros como seres humanos que fueron creados por Dios mismo!
Puedes vivir para Cristo o puedes elegir vivir para ti mismo. Puedes seguirlo y obedecerlo o puedes seguir tu propio camino, tomando decisiones basadas en lo que se siente bien en ese momento (y por lo general esas decisiones no resultan bien).
Vivir para el Señor es vivir una vida auténtica, fiel a lo que eres y a lo que crees.
Es una vida que honra a Dios siendo fiel a tus valores, creencias y carácter. También es una vida que honra a Dios siendo fiel a los dones y talentos que Dios le ha dado.
Vivir una vida auténtica significa mirarte a ti mismo honestamente, tanto tus fortalezas como tus debilidades, y luego usar esas fortalezas para el bien en lugar del mal (Romanos 12:2). Vivir auténticamente significa encontrar alegría en quien realmente eres en lugar de tratar de ser alguien más o algo más.
Significa aceptar la responsabilidad de lo que sucede en tu vida sin culpar a los demás de todo. Implica ser honesto sobre los errores cometidos en el camino para que no vuelvan a suceder; significa tomar riesgos cuando sea necesario pero sin ser imprudente con las precauciones de seguridad o las finanzas. Requiere hablar con valentía cuando algo necesita cambiarse en lugar de esperar a que las cosas empeoren para denunciar la injusticia.
Tener integridad significa decir lo que hay que decir, incluso si nadie más está de acuerdo con nosotros. Implica estar dispuesto a estar solo en lugar de ceder en cuestiones de principio.
Conocerse mejor a uno mismo es el primer paso para vivir una vida auténtica. Puedes comenzar escribiendo las cinco fortalezas y debilidades principales de tu carácter. Luego, comienza a trabajar en los que le gustaría mejorar.
Ser jóvenes cristianos auténticos
Ser un jóven cristiano auténtico es importante porque nos ayuda a acercarnos más a Dios, experimentar más gozo y paz, y vivir de una manera que sea buena para los demás.
Los jóvenes cristianos auténticos no tienen miedo de ser quienes son. Tienen una relación con Dios y son honestos consigo mismos y con los demás. Estas personas también se abren a la voluntad de Dios, incluso cuando eso signifique cambiar sus vidas de manera significativa.
Los jóvenes cristianos auténticos no tienen miedo de ser honesto acerca de sus debilidades. Saben que Dios los ama a pesar de sus defectos, y están dispuestos a admitir cuando cometen errores.
Conclusión
Vivir para el Señor significa estar abierto a la voluntad de Dios. Significa tratar de seguir a Jesús, que es nuestro ejemplo. Podemos vivir para el Señor teniendo una relación con Dios a través de Jesucristo y siendo un cristiano auténtico que vive una vida auténtica.
© Reenier Gonzalo Prado. todos los derechos reservados.
