Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: Caminos de Dios hacia nuestro corazón: Un sermón inspirador
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Oseas 13:5-9
Introducción
La triste realidad es que todos aquí, sino la gran mayoría de nosotros, conocemos a personas como las que encontramos descritas por el profeta en los verss. 5-6. Además, me atrevo a decir que cuando tomamos el tiempo de reflexionar en nuestra vida, la mayoría de nosotros descubriremos que todos nos hemos encontrado en la misma condición. ¿Por qué digo esto?
Lo digo porque para la mayoría del pueblo de Dios, el Señor nos encontró en una tierra árida, con una vida infructuosa, caminando por un desierto sin esperanza. ¿Te puedes recordar de donde te saco el Señor?
Fue en ese momento en las que el Señor nos encontró, nos adoptó como sus hijos y nos permitió disfrutar de todos los beneficios, bendiciones y prosperidad que él tiene para ofrecer. Lamantablemente, en muchas ocasiones, estas bendiciones tienden a alejarnos del que nos las otorgó.
En otras palabras ocurre lo que el versículo 6 dice, por las bendiciones de Dios, por su prosperidad en nuestra vida, nuestro corazón se llena de soberbia, nuestro corazón se llena de orgullo, y nos alejamos de Dios. Nos olvidamos de dónde vino nuestra bendición.
Pero todo el que permita que esto suceda en su vida está cometiendo un gran error. ¿Qué error están cometiendo? Pensar que Dios permitirá que nos olvidemos de Él. Pero lamentablemente este es un error que muchos cristianos cometen.
Al recibir las bendiciones de Dios en su vida, y gozarnos de los beneficios y prosperidad que Él nos entrega, muchos se olvidan que Él es nuestro padre, y que Dios prometió que aunque nosotros nos olvidemos de Él, Él nunca se nunca se olvidará de nosotros (Isaías 49:15).
I. Entendamos algo muy importante esta noche
Dios tiene métodos efectivos para humillar nuestros corazones y hacernos regresar a Sus caminos, para eliminar la dureza de nuestros corazones y hacernos rendirnos ante Él (Oseas 13:7-8). Y necesitamos saber que nuestro Dios tiene formas de llegar a nuestros corazones orgullosos, nuestro Dios tiene rutas directas para llegar a nuestros corazones y hacerlos volver a Él para que podamos reconocer que nuestra ayuda está en Dios (Oseas 13:9).
Así que en el día de hoy vamos a reflexionar acerca de los caminos que Dios usa para llegar a nuestro corazón para hacernos regresar. En otras palabras, guiarnos nuevamente a Sus caminos, y llamarnos al arrepentimiento. Con esto en mente, examinemos ahora los caminos de Dios hacia nuestro corazón.
II. Angustia: Caminos de Dios hacia nuestro corazón: (Oseas 5:15)
Definición de Angustia: “1. Aflicción, congoja, ansiedad. 2. f. Temor opresivo sin causa precisa. 3. f. Aprieto, situación apurada. 4. f. Sofoco, sensación de opresión en la región torácica o abdominal. 5. f. Dolor o sufrimiento.” (Diccionario Real Academia Española)
La angustia surge en nuestro corazón cuando enfrentamos situaciones que escapan a nuestro control, aquellas que no están en nuestras manos, lo cual nos hace comprender que todo depende del Señor.
¿Cómo llega el Señor verdaderamente a nuestros corazones? Lo hace a través de la angustia de tener un hijo enfermo o alguien a quien amamos, la angustia de perder un trabajo y no encontrar otro pronto, y la ansiedad causada por los resultados de los exámenes médicos que confirman la sospecha de una enfermedad que el médico mencionó basándose en nuestros síntomas.”
¿Cómo surge la sensación de angustia al darnos cuenta de que no tenemos control para cambiar la situación? ¿Cómo nos lleva esto a humillarnos ante el Señor y buscarlo con fe? ¿Podemos estar seguros de que si buscamos sinceramente al Señor en medio de nuestro dolor de corazón, lo encontraremos, como se afirma en Deuteronomio 4:30-31?
III. La Escasez: Caminos de Dios hacia nuestro corazón (Deuteronomio 8:2-3)
Según el versículo que leímos para comenzar este sermón, nuestros corazones se llenaron y se volvieron arrogantes al estar satisfechos en Sus pastos. Nuestros corazones se llenaron tanto de bendiciones, tanta prosperidad de Dios, que perdimos nuestro hambre por las cosas de Dios.
A la luz de esto, ¿puedes explicar cómo la escasez puede llevarnos a experimentar una conexión más profunda con Dios y una mayor apreciación por Sus bendiciones?” ¿Cómo puede la abundancia de bendiciones afectar nuestra actitud y relación con Dios?
Cuando experimentamos una abundancia de bendiciones por parte de Dios, a veces tendemos a volvemos arrogantes y olvidamos la importancia de anhelar las cosas divinas. Sin embargo, ¿de qué manera puede la escasez o la falta de algo ayudarnos a valorar más a Dios y sus bendiciones? ¿Cómo puede la escasez fomentar una conexión más profunda con Dios?
La escasez puede fortalecer nuestra conexión con Dios. Cuando carecemos de cosas, acudimos a Él en busca de ayuda. En tiempos difíciles, oramos por fuerza y guía, construyendo confianza en el amor de Dios. La Biblia dice: “Pedid, y se os dará” (Mateo 7:7). Nuestra dependencia de Dios crece cuando tenemos necesidades.
En momentos de escasez, aprendemos a valorar lo que tenemos, encontrando satisfacción en bendiciones simples. La Biblia nos recuerda: “Manténganse libres del amor al dinero y conténtense con lo que tienen” (Hebreos 13:5). La escasez nos humilla, recordándonos que Dios es el proveedor supremo.
Nos acercamos más a Él, sabiendo que se preocupa por nosotros (1 Pedro 5:7).
La escasez puede llevarnos a buscar abundancia espiritual y tesoros eternos (Mateo 6:19-21). Nos anima a dar prioridad a Dios en nuestras vidas, sabiendo que Él es nuestra verdadera fuente de sustento. A través de la escasez, aprendemos a tener fe, confiando pacientemente en la voluntad de Dios.
IV. Caminos de Dios hacia nuestro corazón: Quebrantamiento (Isaías 51:19)
¿Cómo llega Dios a nuestros corazones a través del camino llamado ‘Quebrantamiento’? A menudo, por amor, el Señor permite que situaciones que nos rompen literalmente por dentro lleguen a nuestras vidas, quebrantando nuestros corazones.
Dios toca nuestros corazones mediante el quebrantamiento. Con amor, permite situaciones que nos rompen por dentro. A través de esas pruebas, nos acercamos a Él. La Biblia dice: “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón” (Salmos 34:18).
En el dolor, buscamos consuelo en Dios. Él nos sana y fortalece. Como dice la Biblia, “Él sana a los de corazón quebrantado y venda sus heridas” (Salmos 147:3). Aprendemos humildad y dependencia de Dios. La Biblia nos recuerda, “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3). A través del quebrantamiento, nos rendimos a la voluntad de Dios y experimentamos Su amor y cuidado.
Conclusión
La triste realidad es que muchos de nosotros hemos caído en la misma condición descrita por el profeta. A menudo, nuestras bendiciones y prosperidad nos alejan de Dios, olvidándonos de que Él es nuestro Padre amoroso y el dador de todas las cosas buenas.
Sin embargo, Dios tiene formas efectivas de llegar a nuestros corazones para humillarnos y hacernos regresar a Sus caminos. A través de la angustia, reconocemos nuestra dependencia de Él y buscamos Su ayuda. La escasez nos enseña a valorar lo que tenemos y a confiar en que Dios es nuestro proveedor.
Pero quizás uno de los caminos más poderosos es el quebrantamiento. Dios permite que situaciones dolorosas nos rompan por dentro para acercarnos a Él en busca de consuelo y sanidad. En esos momentos, experimentamos Su cercanía y cuidado, aprendiendo humildad y dependencia total de Él.
Por lo tanto, en medio de nuestras pruebas y dificultades, debemos recordar que Dios nunca nos olvidará, y Él tiene formas de llegar a nuestros corazones para que volvamos a Él. Así que, busquemos Su guía y consuelo en todo momento, confiando en que Su amor nos sostendrá y nos llevará a una conexión más profunda con Él.
© Juan C. Planterio. Todos los derechos reservados.
