Predicaciones Cristianas… Predicas Cristianas
“…Y edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc; lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá…” Jeremías 32:35
Tengo que reconocer que de manera generalizada en estos tiempos, se ha venido propagando la práctica de cremar a personas que han fallecido, lo que aún dentro de la cristiandad ha hallado cabida.
Quiero dejar sentado que no albergo deseo alguno ni de condenar ni de criticar a nadie, solo cumplo con mi ineludible deber como ministro de las escrituras de analizar este hecho a partir de lo que esta nos tiene que decir al respecto.
Es por ello que, al hacerlo pido a los lectores analizar seriamente los fundamentos Bíblicos en los que enfoco este tema de manera que como dice un comentarista de la televisión en Cuba, puedan sacar sus propias conclusiones.
A través de la historia Dios ha condenado el paganismo y todas sus prácticas, por tanto según mi punto de vista, resulta incongruente que aquello que el Señor condenó pueda ser aceptado por el cristianismo como una práctica normal.
Uno de los grandes temas abordados en las escrituras tiene que ver con la tendencia del pueblo de Israel de asumir posturas y conductas paganas traídas de las tierras por las que ellos anduvieron en su peregrinar.
Es por esta razón que Josué al entrar a Canaán, exhorta al ´pueblo a renunciar a cualquier conducta que tuviera que ver con las prácticas que Dios repudiaba y repudia, por lo que debe ser considerado como un principio Bíblico que debe ser cumplido en toda época por los hijos de Dios, porque lo que el Señor repudiaba ayer, no lo aplaude hoy.
Josué 24:14-15 Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Después de enumerar tantos motivos de gratitud nacional, Josué llama al pueblo a que declare, de una manera solemne y pública, si será fiel y obediente al Dios de Israel. Hizo voto de que ésta sería su resolución inalterable, y los urgía a ellos, si eran sinceros en hacer esta declaración, a que quitasen “los dioses ajenos que están entre vosotros” demanda que parece indicar que se sospechaba que algunos todavía tenían una afición fuerte por los ídolos, y que practicaban secretamente la idolatría, ya fuera en forma del zabaísmo, el culto al fuego de sus antepasados caldeos, o las supersticiones más groseras de Canaán, o de los amonitas que practicaban el culto a Moloc o Milcon, al hacer pasar a sus hijos por el fuego.
¿Qué conducta se siguió con los personajes del Antiguo Testamento que murieron? Veamos algunos ejemplos por solo citar algunos.
1. Moisés: Deuteronomio 34:5-6 – Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová. Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy.
2. Raquel: Génesis 35:19 – Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, la cual es Belén.
3. Sara: Abraham pidió donde sepultarla Génesis 23:4 – Extranjero y forastero soy entre vosotros; dadme propiedad para sepultura entre vosotros.
4. Abraham: Génesis 25:8-9 – Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo. 9 Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre,
5. Jacob pidió a sus hijos que le dieran sepultura: Génesis 49:29 – Les mandó luego, y les dijo: Yo voy a ser reunido con mi pueblo. Sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón el heteo, en la cueva que está en el campo de Macpela, al oriente de Mamre en la tierra de Canaán, la cual compró Abraham con el mismo campo de Efrón el heteo, para heredad de sepultura.
6. José: Génesis 50:25-26 – E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos. Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un ataúd en Egipto.
¿Por qué no se quemaban?
Pues las escrituras mi amado hermano desde fecha tan temprana como Génesis enfatiza lo que hemos venido hablando. Pues cuando el primer hombre que existió, rompió con la perfecta armonía relacional que tenía con su creador, se puso bajo la sombra de la ira de Dios, por lo que este declaró juicio por su falta y entonces decretó:
Génesis 3:17-19 – Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
¿De qué polvo está hablando el Señor?
Génesis 2:7 – Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
Sin ser un experto en interpretación Bíblica, estos versículos ponen al descubierto que el polvo al que debía ir el hombre al morir no es otro que el polvo del cual fue formado por Dios, o sea, la tierra y no a la ceniza resultante de la cremación de los cadáveres.
Llegado a este punto, usted podrá preguntarse ¿eso no era bajo la ley? Veamos que dijo el Señor al respecto en el Nuevo Testamento:
Mateo 8:22 – Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.
En el Nuevo Testamento se nos relata que el mismo Jesús fue crucificado y sepultado.
Juan 19.41-42 – Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.
Lázaro salió de su tumba, no se levantó de las cenizas que quedaron tras ser quemado.
Amado hermano en Cristo, no es mi interés y de hecho me sería imposible condenarte, porque ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús por muchas razones obvias, pero si no hubiera otra razón, la escritura dice en 1 Juan 2:1 “…Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo…”
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