La alabanza y la música

Reflexiones Cristianas

Reflexiones Cristianas Reflexión de Hoy: La alabanza y la música

“…Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpa, alabadle con pandero y danza: Alabadle con cuerdas y flautas; Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo…” (Salmos 150:3-5)

Introducción

Una de las cosas que más me impactan de las maravillas creadas por nuestro padre celestial es el arte de la música. Es un lenguaje único, abstracto, tan diferente a nuestros idiomas y sin embargo capaz de transmitir y comunicar de manera indescriptible el poder de lo celestial, la maravilla de las alturas.

En particular, cuando asisto a la congregación y escucho cantar y tocar instrumentos, la palabra del padre celestial cala más hondo en mi alma. Por ello, me pongo a reflexionar sobre las cualidades de este arte de la música que logra tan buenos efectos en nuestro espíritu.

El alabar a nuestro padre celestial mediante nuestra voz o a través de algún instrumento es una forma artística única de confesar al padre que lo amamos y que estamos maravillados por su misericordia, magnificencia, gracia y amor para nosotros sus hijos. Al adentrarnos en los sonidos y notas, podemos llegar a experimentar un júbilo indescriptible. Por eso, ¡Alabemos con todas nuestras fuerzas!

La alabanza y la música

La música en la iglesia puede ayudarnos a desahogarnos, a través de himnos de arrepentimiento y de consolación. Melodías lentas y pausadas pueden ser un catalizador para nuestros sentimientos reprimidos. Cantando con el corazón podremos sentir un alivio espiritual sin comparación alguna.

Incluso si no somos capaces de cantar o interpretar algún instrumento de música, el oír los sonidos de las alabanzas e himnos puede ser un bálsamo para nuestro ser interior. Entonces la música se vuelve como nuestra voz interior que se confiesa ante el padre.

Tantas veces, muchos hermanos y hermanas han podido experimentar esto al haber escuchado un pequeño fragmento de música; la piel se les estremecía o los ojos no paraban de llorar. Ese es el poder único de la música.

La música puede ser el destino para muchos de nosotros. Hay quienes creen que interpretar o componer música es un pasatiempo interesante y bonito pero no oficio o profesión que prometa mucho. ¿Cómo pensar esto después de constatar el tremendo alcance y poder de la música en nuestra vida espiritual? Con dedicación y práctica una persona puede llegar a transmitir música bellísima y ponerla al servicio del pueblo de Dios.

Al respecto nuestro apóstol Pablo nos recuerda: “La palabra de Cristo habite en vosotros con toda su riqueza; instruíos y amonestaos con toda sabiduría, cantad agradecidos, himnos y cánticos inspirados.” (Colosenses 3:16). Entonces qué esperamos, hagamos de este Salmo una realidad.

Elevemos nuestros loores al cielo, toquemos instrumentos, cantemos alabanzas, cántico e himnos para nuestro Dios todopoderoso.

© Predicas Biblicas. Todos los derechos reservados.

Predicas Biblicas.. Reflexiones Cristianas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio