Devocionales Cristianos… La sangre Requerida

Devocionales Cristianos… Mensajes Cristianos

Eran las 3 de la mañana y Juan se paseaba de un lado a otro, en aquel pasillo del pequeño hospital, su rostro denotaba una preocupación excesiva, sus manos enlazadas en la parte de atrás de su cuerpo, y de pronto una puerta de vidrio de aquel quirófano se abrió y un médico salió y se dirigió a el y le dijo ¿Don Juan Esteban? ¿El padre de Eisha?

Él al escuchar su nombre de inmediato se acercó al galeno vestido de color verde con gorro, y aún con la mascarilla y le dijo: La niña a raíz de ese disparo ha perdido mucha sangre, y necesitamos transfundirle de inmediato pero vemos que usted dijo que no desea hacerlo.

El padre con rostro demudado dijo: si, no deseo que le manipulen con sangre externa, pero deben salvarle su vida. El medico muy preocupado le dijo: necesitamos que nos autorice a poder transfundirle la sangre que ella necesita, la pérdida es masiva debemos hacerlo de inmediato.

Juan estaba sudando de su frente y viendo al galeno, y le dijo: doctor, ¿qué piensa usted?

El medico le dijo: si fuese mi hija, diría que si, no tengo derecho a quitarle esa oportunidad que solo la sangre puede darle, recuerde que es sangre del mismo tipo ella es O negativo, la sangre más escasa que puede existir sobre la faz de la tierra y contamos con 3 unidades, pero ella necesita está oportunidad.

El medico desesperado le dijo: debe decidir y firmar lo más pronto.

Él dijo: no sé, no se me es permitido.

El galeno muy preocupado le dijo: la ciencia ha llegado a descubrir los tipos de sangre para poder hacer uso beneficioso de ello, no puede usted quitar ese derecho a la vida, es su hija. ¡Entiéndalo!

Juan desesperado, y en ese momento entró la esposa y al ver ese cuadro exclamó: ¿pero qué pasa? ¿Qué pasó con nuestra hija?

El galeno le dijo: señora estoy solicitando la autorización de ustedes para poner sangre a Eisha Daniela, ella ha perdido mucha sangre y debemos proceder pero necesitamos su autorización, Ella de inmediato le dijo: hágalo por el amor de Dios. ¿Qué te pasa Juan ?

El galeno de inmediato entró a la sala de operaciones, y aceleraron el proceso de la transfusión.

Ella muy molesta le dijo: ¿por qué no te decidías? Es nuestra pequeña Eisha Daniela, ¿amor, has perdido el juicio?

El muy avergonzado dijo: – solo quiero hacer lo mejor y cumplir las ordenanzas.

Ella rompió en llanto y le dijo: no puedo creer que estés tan ciego, es nuestra hija amor. ¿Qué te ocurre ?

El se sentó y comenzó a llorar y ella le acarició la cabeza, y esperaron en aquella sala de espera, y dos horas más tarde salían los médicos y las enfermeras con la camilla de aquella preciosa niña de 3 años, una niña color ébano y ojos color miel, yacía en aquella camilla y con un gran aposito en su abdomen y la sangre pasando a sus pequeñas venas colgando aquella bolsa de aquel atril.

Ellos se levantaron de inmediato y Juan vio aquella bolsa de color rojo que le estaba dando la vida a su hija de nuevo.

El cirujano se acercó a ellos y les dijo: ella es una niña muy fuerte, tenía perforado el intestino delgado y el grueso, hubo laceración del hígado y además pudimos ligar la arteria que había sido dañada y el coágulo de sangre había hecho que todo estuviera estable, hasta que lo removimos y aquí es sangre por sangre.

La sangre que había perdido era excesiva para su edad, no había forma de vivir sin la transfusión.

No podíamos nadar tanto para terminar ahogándonos en la orilla, esto solo me recuerda a la sangre derramada por Jesús en aquella cruz del calvario, y esa misma sangre es necesaria para poder ser limpio, no hay otra cosa en la tierra que se necesite, no son las sonrisas, ni las lágrimas, ni el dinero, ni las más lindas palabras de aliento, ni los más nobles deseos, que podrían salvar limpiar a un pecador, es el simbolismo de esa misma sangre bajo la cual debemos venir y poder ser cubiertos y que nuestros pecados sean totalmente perdonados, recuerden sangre derramada por causa del pecador sangre necesitada a beneficio del pecador.

Juan de inmediato dijo: perdone doctor, no sabía exactamente qué hacer, quería hacer lo mejor para mí hija, y estaba muy nervioso, pero que bueno que mi esposa entró en ese momento.

El galeno les dijo: bueno, ella queda en recuperación, y esperamos que se recupere bien.

Juan dijo: quisiera saber quién hizo ese disparo al aire y podría ahorcarlo …. es muy….

El medico dijo: eso no cambiará nada, la gente ebria o eufórica, o por cualquier razón dañan a otros sin poder imaginar lo que otros sufren por causa de su misma falta.

Otros dañan sin querer a otros con creencias erróneas, pero su deseo no era dañar, solo es que ellos pensaban que estaban haciendo lo correcto así como usted estaba indeciso ante una situación de vida o muerte, no todos quieren dañar a otros le repito, pero por la falta de conocimiento dañamos, es como que un médico que no tenga experiencia en algo quiera ayudar a hacer algo pero por querer hacer lo bueno y no buscar ayuda puede hacer fracasar a otros sin haber querido en verdad hacerlo, es aquí donde usted también debe ver otros puntos de vista.

Salvar la vida de otra persona no tiene opciones, es el único momento, no podemos quedar pensando si fue lo correcto o no, debo quedar satisfecho si use lo que estaba todo a mi alcance para salvar esa vida, algo diferente, si busco excusas simplemente no tengo la voluntad, solo busco explicaciones a las cosas, hay personas que hacen ese tipo de decisiones por cuestiones meramente religiosas otras por cuestiones de ignorancia.

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