Bosquejos Bíblicos
Bosquejos Bíblicos Predica de Hoy: Todo es posible con Dios
Bosquejos Bíblicos Lectura Bíblica: Marcos 10:27
Introducción
A lo largo de nuestras vidas, nos encontramos con obstáculos que parecen insuperables. A veces, estas barreras nos hacen sentir pequeños, débiles o incluso derrotados.
Pero hay una verdad que siempre debemos recordar, una verdad que es fundamental para nuestra fe: con Dios, todo es posible. No importa cuán grande sea el desafío, cuán profundo sea el dolor o cuán imposible parezca la situación, Dios tiene el poder de cambiarlo todo. ¿Has olvidado esta verdad en tu vida?
I. La Omnipotencia de Dios (vers. 27a)
Dios no tiene límites. Su poder va más allá de nuestra comprensión humana. Es importante recordar que, cuando confiamos en Él, accedemos a ese poder ilimitado.
a. Dios creó el universo
- El inicio de todo (Génesis 1:1).
- Sostiene el mundo con Su palabra (Hebreos 1:3).
- Todo lo que vemos es obra de Él (Salmo 19:1).
- Es el Señor de los ejércitos celestiales (Isaías 37:16).
b. Nada es demasiado difícil para Él.
- Abrir el Mar Rojo (Éxodo 14:21).
- Resurrección de Lázaro (Juan 11:43-44).
- Multiplicación de los panes y peces (Mateo 14:17-21).
- Sanación de los enfermos (Mateo 9:35).
II. Nuestra confianza en Su poder (vers. 27b)
Es esencial que, como cristianos, pongamos nuestra fe en la omnipotencia de Dios. Su poder se manifiesta en nuestras vidas cuando confiamos en Él.
a. Dios actúa cuando confiamos.
- Pedro caminando sobre el agua (Mateo 14:29).
- Fe del centurión (Mateo 8:5-13).
- Sanidad del ciego Bartimeo (Marcos 10:46-52).
- Protección de Daniel en el foso de los leones (Daniel 6:22).
b. Dios hace posible lo imposible.
- Nacimiento de Isaac (Génesis 21:1-3).
- Liberación de los israelitas de Egipto (Éxodo 12:31-42).
- Caída de los muros de Jericó (Josué 6:20).
- Victoria de David sobre Goliat (1 Samuel 17:49).
Aplicación
A lo largo de la vida, nos encontramos con situaciones que nos desafían, nos preocupan y, en ocasiones, nos desaniman. Estos momentos son inevitables, pero la forma en que respondemos a ellos determina nuestro crecimiento espiritual y personal. Si hay algo en tu vida que parece imposible, no estás solo. Todos hemos sentido esa desesperación, ese temor ante lo desconocido. Pero aquí está la buena noticia: Dios conoce cada detalle de tu situación. Él ve tus luchas, tus lágrimas y tus noches sin dormir.
Recuerda la promesa de Dios, esa promesa que nos asegura que, a pesar de los obstáculos, siempre hay esperanza. ¿Te sientes abrumado por una enfermedad, por problemas financieros, o conflictos familiares? No te rindas. Dios tiene un plan, aunque no lo veamos de inmediato. Su tiempo y métodos son perfectos.
Con Dios, todo es posible. No hay montaña demasiado alta ni valle demasiado profundo. No importa la magnitud del problema, ya sea grande o pequeño, Dios puede superarlo. Es el mismo Dios que dividió el Mar Rojo, que resucitó a Lázaro y que transformó el agua en vino. Si hizo todas esas maravillas, ¿no crees que puede trabajar en tu situación?
Enfrenta tus desafíos con fe, no con miedo. La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Alimenta tu espíritu con la Palabra de Dios, ora, busca su guía y consejo. Al hacerlo, fortalecerás tu relación con Él y verás cómo te guía a través de las tormentas.
Finalmente, es hora de poner nuestra confianza en Su poder. Si confiamos en nuestras propias fuerzas, nos agotaremos. Pero al descansar en Dios, encontramos la fuerza, la paz y la sabiduría para enfrentar cualquier adversidad. Entreguemos nuestros problemas, miedos y ansiedades al Señor, y veamos cómo Él hace maravillas en nuestras vidas.
Conclusión
Nuestro Dios es un Dios de maravillas, un Dios de milagros. Si estamos dispuestos a confiar en Él y a entregarle nuestros problemas, veremos cómo hace posible lo imposible en nuestras vidas. Con Dios, no hay barrera que no pueda ser superada, no hay montaña que no pueda ser movida. Recordemos siempre: “Para los hombres es imposible, pero no para Dios; porque todas las cosas son posibles para Dios”.
© Sebastian Romero. Todos los derechos reservados.
