Este era un pacto condicional, pues la bendición o maldición de Dios caería al pueblo según su comportamiento. Parte de este pacto fueron los Diez mandamientos y el resto de la ley con sus más de 600 mandatos.
- Dios es quien se acerca a la humanidad. Moisés relata lo que Dios le manda a decir Deuteronomio 10:1.
- Dios es quien coloca las pautas. Este pacto es sencillo, premio a la obediencia y castigo a la desobediencia. Deuteronomio Capitulo 11.
- Dios indica cuales son las recompensas. Dios pide obediencia para la nación y en cambio ofrece prosperidad Versículos 13 – 17, 22-25.
- Dios establece el pacto y el hombre obedece. Dios es quien le dice al pueblo lo que debe hacer, que obedecer, que hará el sí andan bajo los mandamiento y si no lo cumplen.
Dios cumple sus pactos. Vemos en la historia de Israel la desobediencia del pueblo y lo resultados de este el pacto mosaico o pacto de la ley, no solamente traía en si bendiciones o maldiciones para la nación, también la posibilidad de que la persona pudieses ser justificado por sus actos, claro está que esto era un imposible ya que por tan solo transgredir un mandamiento ya se era culpable de toda la ley, por lo tanto lo que era de bendición, a raíz del pecado del hombre pasó a ser maldición para este, la ley sacó a luz el pecado la humanidad e hizo que fuese imposible para los hombre el cumplirla. “¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado?
En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.”
Pacto Davídico. Así como el pacto palestino amplia el aspecto geográfico el pacto Davídico amplía el aspecto de la “simiente” del pacto Abrahámico, de uno que se sentaría en el trono y cuyo reino no tendría fin.
En el Libro Segundo de Samuel capítulo siete, nos muestra todo los detalles. Veamos las características:
- Dios es quien se acerca a la humanidad. Dios hablo a David mediante el profeta Natán en muchas ocasiones y esta no sería la excepción. 2 Samuel 7:4-5.
- Dios es quien coloca las pautas. Este fue un pacto incondicional, Dios dá y promete a David por el afecto puro de su voluntad.
- Dios indica cuales son las recompensas. Dios bendice a David su siervo de gran manera, indicándole que su descendencia estaría siempre en el trono, que su nombre sería entre los grandes del mundo y que vendría uno que se sentaría sobre su trono cuyo reino no tendría fin.
- Dios establece el pacto y el hombre obedece. Aquí vemos la soberanía de Dios en pleno ejercicio, en este pacto Dios determina y ordena que David a pesar de todo lo que hizo, y sus virtudes no era quien edificaría casa para Jehová.
Dios cumple sus pactos. Aun cuando vemos que la descendencia de David siempre se mantuvo en la realeza, es Jesús el cumplimiento de este pacto, es aquel que se sentaría eternamente sobre el trono. Lucas 1:30-33; Mateo 15:21-22; Mateo 20:30.
Nuevo Pacto. Este es un pacto vigente, también llamado Pacto de Gracia, fue dada para los Israelitas y los Judíos (La nación se había dividido en estos dos reinos), Dios promete perdonar el pecado, escribir sus leyes en las mente y corazones, así como un conocimiento universal del Señor. Veamos las características de este pacto.
- Dios es quien se acerca a la humanidad. Dice Jehová que vendrán nuevos días. Jeremías 31:27.
- Dios es quien coloca las pautas. Este nuevo pacto será diferente, no será como el previo “Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.” Jeremías 31:33.
- Dios indica cuales son las recompensas. El nuevo pacto trae libertad y responsabilidad personal de los pecados cometido ya los pecados del padre no recaería sobre sus hijos (Jeremías 31:29-30), el pueblo de Israel seria su pueblo y Jehová seria su Dios (Jeremías 31:33), el conocimiento acerca de Dios sería universal y vendría el perdón de pecados (Jeremías 31:34)
- Dios establece el pacto y el hombre obedece. La ley sería escrita en las mentes y corazones, deberán ser cumplidas.
Dios cumple sus pactos. El nuevo pacto es cumplido en Jesucristo y Sellado en su sangre (Lucas 22:20)
Vale destacar, que nuestro Dios el Todopoderoso, soberano, sublime, glorioso y majestuosos, ha decidido en su gran amor, en su inmensa misericordia revelarse a la humanidad, Él es quien se ha acercado a nosotros para mostrarnos bondad, misericordia y la grandeza de su plan eterno, el plan que desde el principio apuntaba a Glorificarse Él mismo a través de Jesucristo Señor de toda la creación, por el beneplácito de su voluntad.
El soberano es quien ejecuta todos los designios y ha establecido pactos con la humanidad, que apunta a su plan perfecto, en cada uno iba mostrando a la humanidad parte de su plan, si lo revelaba todo de una sola vez el ser humano hubiese colapsado, jamás hubiese entendido, vemos como desde Adán se apuntaba a un Salvador.
Con Noé instituye un nuevo comienzo para la humanidad y muestra el medio en que este cielo y esta tierra pasara, con Abraham muestra el plan de Salvación hacia toda la humanidad a través de su simiente (Cristo), en Moisés muestra la Ley, que aunque perfecta nos señala a que el ser humano es pecador por naturaleza y es imposible que este pueda acercarse por sus medios a Dios, en el pacto palestino no olvida a la descendencia física de Abraham, con David reafirma la línea directa de donde vendría el Salvador y en el Pacto nuevo muestra su gran amor y bondad para con la humanidad, primeramente con la nación de Israel pero ante el evidente rechazo de ellos nosotros los gentiles fuimos incluidos.
Es un plan perfecto, elaborado por el Creador del universo para mostrarse a la humanidad, para que fuésemos comprendiendo más aún que su plan, el carácter de Él, la verdad es que nosotros la Iglesia estuvimos siempre en el corazón de Dios (Efesios 1:3-5). Somos participe de la Gracia de Dios por el inmenso amor que nos amó, porque somos olivo silvestre injertados (Romanos 11:17) y somos participante de la raíz.
Hemos visto a través de las escrituras como es Dios quien establece pactos con el hombre, que estableció únicamente siete, y que Él puede pactar con la humanidad porque es Soberano, porque es Fiel y porque es Puro.
No pienso causar controversia con aquellos hermanos que realizan pactos con Dios, si usted desea creer de esa forma hágalo, pero a la luz de las Sagradas Escrituras vemos que es Dios quien pacta con el hombre, porque el si puede cumplir sus promesas y porque Él es soberano y es quien dictamina tantas las condiciones como las bendiciones, pensar que podemos el ser humano puede pactar con Dios es invertir los papeles y colocarlo a Él en nuestro lugar y a nosotros en el de Él.
Nuevamente recalco, el propósito de este estudio no es crear contienda con la nueva corriente de pactar con Dios con dinero, ofrendas o conducta, es mostrar su gran amor y misericordia al revelarse a la humanidad y hacerlo participe del plan eterno.
Quien les ama en el amor de Cristo.
Redactado por: Erick Principal.
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