Mensajes Cristianos
Evangelio de Hoy
Mateo 14:22 “Enseguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que el despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó ala noche, estaba allí solo. Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas, porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: ¡Ten ánimo, yo soy, no temáis. Entonces le respondió Pedro, y dijo Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y el dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.”
La tormenta
Mientras Cristo se quedó en tierra teniendo comunión con su Padre, los discípulos remaban contra una tormenta que azotaba la barca. Y cuando estaban a unas tres o cuatro millas de la orilla vieron a Jesús que venía hacia ellos caminando sobre las aguas. Es allí que Pedro descendió de la barca para ir hacia Jesús, la barca estaba en el medio del mar azotada por las olas “Porque el viento era contrario.”
¿Cual puede ser el viento contrario que está azotando tu vida? Él viento que te está quitando la paz, el gozo, la fe. ¿Qué te está quitando las fuerzas y te está debilitando? ¿Cuantas luchas, problemas, angustias, tentaciones y dificultades estarás pasando en tu vida? Pero en este mensaje cristiano, la palabra que hoy Dios te dará, Él te dará fuerza y vigor. A través de este mensaje cristiano el Señor te entregara la fuerza y vigor para caminar sobre las aguas, y pasar todas las pruebas que tengas por delante, saliendo de ellas en victoria.
Puestos los ojos en Jesús
Fijémonos en algo muy importante aquí. La palabra te dice, “puestos los ojos en Jesús.” Mientras Pedro tenía puesto sus ojos y su corazón en Jesús, él caminaba seguro sobre las aguas. Pero al desviar su mirada y mirar a su alrededor, las turbulencias de las aguas, Pedro comenzó a hundirse. Así puede estar tu vida en medio de los problemas que pueden estar azotándote. Pero escucha que Jesús te dice: Ten animo, Yo estoy contigo, no temas.
Mientras que si tu centras toda tu atención sobre tus problemas, Satanás te roba la capacidad de ser imitador de Cristo, (1 Corintios 11:1), hundiéndote más y más en tus problemas, y esto te llevara a perder el control mental, la serenidad y el equilibrio emocional.
Jesucristo no te abandona
Recuerda que Él nunca te dejará, que Él está contigo. Confía en Jesucristo te librará de todo mal, Dios te ha dado todas las armas para que las uses y salgas vencedor en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Camina sobre tus problemas, Jesús está delante de ti con su mano extendida para socorrerte, Él te sostiene con la diestra de su justicia. El Señor te ama con amor eterno, siempre está a tu lado para ayudarte y protegerte.
Camina sobre las aguas, camina en la santidad de Su verdad, en Su palabra, vístete con tu armadura celestial (Efesios 6:11). Pelea la buena batalla de la fe y vence todos los obstáculos, lucha contra todo viento contrario que está azotando tu vida.
Aprendiendo de las tormentas
Mira que de toda tormenta que pases debes sacar tus propias conclusiones. Debes sacar experiencias que te ayudarán en tu diario vivir, y en tu madurez espiritual. Esto es un ciclo en la vida del creyente. Después de la quietud viene la tormenta, después de la tormenta viene la quietud. Lo que se debe aprender es a vivir y tener paz en medio de la tormenta, y tu tendrás paz porque sabes donde has puesto tus ojos, tu corazón y tu mente (Filipenses 4:7).
Si le crees a Dios y a Su palabra te llevará a tomar impulso como a Pedro para caminar sobre las aguas. Esta es la fe que Dios quieres que tengas, la fe que te empujará a tomar desafíos sobrenaturales (Mateo 21:22). Si tu confianza esta puesta solo en el Señor y en la fuerza de Su poder, pasaras todos los vientos contrario que está azotando tu vida (Isaías 26:3).
El miedo y el temor
El miedo y el temor se apoderó de Pedro que venía sin problemas caminando sobre las aguas. Pero fue allí cuando el quitó sus ojos del Señor. Pedro se enfocó en el mar embravecido, y comenzó a hundirse. En la inminente desesperación de Pedro se encendió una nueva y desesperada fe, la que llamamos fe sobrenatural que Cristo mismo nos lleva a tomarla.
Cristo quiere mostrarte a través de esta enseñanza, que la voluntad de Dios es permitir el tener diferentes dificultades para ser probada en tu fe. Para que tu fe crezca y se produzca el milagro que tu necesitas para tu vida. También el Señor quiere concentrar tu atención solamente en Él, para así desatar el poder sobrenatural que te llevara a caminar sobre las aguas.
Conclusión
Ahora dime, ¿dónde estaban tus problemas? Piensa donde quedaron después de la palabra que Dios te está entregando en este día. Quedaron allí, sepultados bajo las aguas, tu mismo los sepultaste al caminar sobre ellos puestos tus ojos en Jesús.
No desvíes tu mirada y tu corazón del Señor, ahora ves tus problemas como si nada, quedaron allí, tan pequeñitos e insignificante, que ya no los tienes en cuenta porque mayor es el que está contigo que el que está en el mundo. Sigue adelante y avanza, pues el Señor te dice: “YO SOY, TEN ANIMO.”
© Reenier Gonzalo Prado. Todos los derechos reservados.
