Bosquejos Biblicos
Bosquejo Biblico – Base Bíblica: 1 Timoteo 2:1-3
Introducción
En este bosquejo biblico enfocaremos la oración. La oración es sin lugar a dudas, una de las armas más poderosas del creyente. En la Biblia encontramos mucho material sobre la oración. Encontramos momentos para orar, situaciones en las cuales orar, formas de orar, modelos de oración, ejemplos de oración, personas de oración, y muchísimos versículos que podemos estudiar para tener una vida de oración más fructífera y eficaz.
Entre los motivos por los cuales orar, hay un motivo que en algunos casos resulta polémico, y es al momento de orar sobre las autoridades. Digo polémico, porque dependiendo de cuanto nos agrade o desagrade la persona en autoridad, hacemos oraciones de una u otra forma.
Es por esto que realizo este bosquejo biblico titulado “Orando por las autoridades”, que tiene como propósito estudiar las instrucciones que el Apóstol Pablo le da a Timoteo en su primera carta, acerca de como orar sobre las autoridades.
La pregunta que sería conveniente hacernos antes de comenzar a desarrollar este mensaje sería:¿quiénes son nuestras autoridades?
A tal pregunta podríamos responder lo que dice el apóstol Pablo: por los reyes y todos los que están en eminencia. Evidentemente, cuando se habla de reyes, se hablaba de las personas que ejercían el poder político de una nación; y cuando se habla de eminencia, son aquellas personas cuyo puesto o función se encuentra al servicio de la sociedad.
Desarrollo
Cuando leemos 1 Timoteo 2:1-3; podemos reflexionar sobre ciertos principios que pueden ayudarnos a orar correctamente por las personas que están en autoridad. Para desarrollar este bosquejo biblico, lo dividiremos en varios puntos:
1. Es necesario orar por las autoridades
Al leer 1 Timoteo 2:1-2, lo primero que aprendemos es que el Apóstol Pablo exhortaba a Timoteo a que orara por las autoridades, y no lo hubiese hecho si no fuera necesario.
Podríamos preguntarnos: ¿quiénes son nuestras autoridades? Todas las personas que de alguna u manera, forman parte del Estado, o de las instituciones de las cuales formamos parte: presidentes, gobernadores, alcaldes, jefes en el trabajo, maestros, rectores, profesores, encargados del orden público, entre otros.
Muchas personas hacen oraciones por las autoridades pero no ven respuesta a sus oraciones. Esto puede traer a nuestra mente la siguiente pregunta: ¿Vale la pena orar por nuestras autoridades? La respuesta sería un rotundo y claro, sí.
Que no veamos respuesta a nuestras oraciones, no implica que debamos dejar de orar. Jesús, en Lucas 18:1, nos narra una parábola cuya principal enseñanza es la necesidad de orar siempre y no desmayar.
Es necesario que oremos por nuestras autoridades, aunque no veamos respuesta a nuestras oraciones. La pregunta que sería conveniente hacernos ahora es la siguiente: ¿cómo estamos orando por nuestras autoridades?
2. Es necesario orar por las autoridades, al igual que oramos por las personas
Al comenzar el versículo uno, se exhorta a hacer “rogativas, oraciones, peticiones, y acciones de gracias por todos los hombres”, y después sigue diciendo “por los reyes, y por todos los que están en eminencia”.
Podemos comprender que es necesario orar por las autoridades, como oramos por las demás personas. Como cuando oramos por un familiar que necesita salvación, o cuando oramos por un amigo que está enfermo, o por alguien que está pasando por dificultades.
El asunto clave aquí es que hacemos un tipo de oración dependiendo de quién esté ocupando el lugar de autoridad. Si la persona es de nuestro agrado oramos de una manera, y si no nos gusta tanto oramos de otra forma.
Necesitamos orar para que todos alcancen la salvación o ¿acaso habrá personas que Dios no quiera salvar? Recordemos que Dios no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9).
Necesitamos orar para que Dios tenga misericordia de todos, o ¿acaso habrá personas a las que la misericordia de Dios no pueda alcanzar? Recordemos que tenemos un Dios amplio en perdonar (Isaías 55:7).
Necesitamos orar para que Dios utilice a estas personas para el bien de la sociedad, o ¿acaso Dios no puede utilizar a cualquier ser humano? Recordemos que Dios puede utilizar a cualquiera.
Así como oramos por las personas que queremos y apreciamos, necesitamos orar por las personas que están en autoridad; haciendo esto, estaremos siendo como nuestro Señor Jesucristo, orando por las personas aunque no sepan lo que hacen.
3. Es necesario orar por las autoridades, para vivir bien
En 1 Timoteo 2:2, finaliza diciendo que oramos por las personas que están en autoridad “para que vivamos quieta y reposadamente”.
Si hay algo que todo ciudadano desea, es vivir en paz. Vivir quieta y reposadamente es el objetivo por el cual millones de personas trabajan día a día, y sacrifican parte significativa de sus vidas, y su dinero.
Increíblemente, la biblia te decía la receta para vivir en paz desde hace mucho tiempo. No es otra que orar por las personas que están en autoridad.
Si nuestras autoridades, hacen el trabajo que deben hacer, seguramente la gran mayoría de la sociedad podría vivir quieta y reposadamente. El problema es que oramos poco por las autoridades, pero nos quejamos mucho de la situación en la que vivimos.
Si queremos verdaderamente, vivir en mejores sociedades, es necesario orar por todas las personas que están en autoridad, para que Dios cambie las que deba cambiar, y utilice las que deba utilizar, para dar una mejor calidad de vida a sus ciudadanos.
Conclusión
Para finalizar este bosquejo biblico, quiero compartirles el último versículo del bosquejo, en 1 Timoteo 2:3, donde dice que esa es la voluntad de Dios.
Dios quiere que hagamos rogativas, oraciones peticiones, y acciones de gracias por todas las personas. Él quiere que rogativas, oraciones peticiones, y acciones de gracias por todas las personas que están en autoridad y puestos de eminencia. El Señor quiere que vivamos quieta y reposadamente.
La última pregunta sería: ¿oraremos nosotros?
Redactado por: Roger Rosales para Prédicas Cristianas.
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