Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Texto Biblico: “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo mucho, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros” (Romanos 12:4-5)
La biblia dice que en Cristo somos uno solo, un solo cuerpo y estamos al servicio los unos de los otros. Tenemos diferentes funciones pero al Dios que adoramos es el mismo, el Espíritu que sentimos es el mismo y el trabajo que hacemos va en la misma dirección.
Diferentes dones
En el versículo tres del capítulo doce de Romanos, Pablo inicia pidiéndoles a los hermanos que no tenga más alto concepto de sí mismo que el que deben tener, según la medida de fe que Dios le da. ¿Pero cuál es el concepto que debemos tener cada uno?
Al considerar la respuesta nos damos cuenta que la misma situación es para todos los que hemos conocido a Dios: Estando en pecado Cristo murió por nosotros para que a través de su sacrificio pudiéramos acercarnos a Dios, aun sin merecerlo.
Ante esta verdad nadie puede escaparse. No hay nadie que pueda decir puedo ser salvo sin el sacrificio de Cristo. Todos pecamos y estábamos sin salvación y solo por su gracia ahora podemos decir que somos perdonados.
En esto todos somos iguales. Luego menciona que piense de sí con cordura, según la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Aquí podemos encontrar alguna diferencia. Pero no es una diferencia de Dios, sino una diferencia de cada uno de nosotros.
Porque ciertamente hay quienes se aferran a la palabra de Dios confiando en ella y sus promesas, reclamando las victorias en ella descritas. Y hay personas que prefieren pasar desapercibidas sin asumir riesgos espirituales. Por eso es importante pedirle a Dios que aumente nuestra fe para que cada promesa de la biblia sea una realidad en nuestra vida.
Por ningún motivo un cristiano debe compararse con los demás, pero aun comparar los dones que el Espíritu da. Hay diferentes dones y algunos de nosotros cumplimos una función de predicar, otros en servir, otros en dar, etc. Pero ninguno es mayor que el otro.
Un solo Dios
Pablo hace la comparación que como en el cuerpo tenemos diferentes miembros, pero nuestro cuerpo es uno solo. Así en Cristo, cumplimos diferentes funciones pero el cuerpo de Cristo (Su iglesia) es uno solo también.
Podemos cumplir diferentes funciones pero al Dios al que servimos es uno solo. Podemos realizar diferentes cosas cada uno y en diferente magnitud, pero al Dios al que servimos es el mismo y lo que hacemos lo hacemos por el mismo propósito, servirle a Él.
Pablo describe que hay diferentes dones espirituales, pero todos son usados para la edificación del cuerpo de Cristo. En este cuerpo estamos todos por ayudarnos los unos a los otros. En otra parte de la biblia dice que el pueblo estaba unánime, todos sintiendo una misma cosa.
Si una parte de nuestro cuerpo se duele, todo el cuerpo se duele con ella, así debemos ser los cristianos y sufrir con los que sufren, gozarnos con los que se gozan. Empatizar cada uno y cada uno cumplir su función conforme Dios nos colocó a cada uno.
Lo importante es que lo que nos tocó hacer, ya sea predicar, testificar, orar por los enfermos, etc, lo hagamos de la mejor manera posible y lo hagamos como para el Señor. Dios se agrada de esto. No importa si mi mensaje fue a cinco personas, si lo hice con todo el corazón y con el amor de Dios Él se agrada de ello. Tampoco importa si fue a una multitud sin número, lo importante es que lo estamos haciendo para Dios con todo nuestro corazón.
Dios es uno y al mismo Dios servimos todos. Cada uno cumpla su propósito y todo el cuerpo estará bien. Demos lo mejor de nosotros cumpliendo con nuestro propósito.
En amor
En el versículo diez Pablo nos exhorta a que nos amemos los unos a los otros en amor fraternal. Así como Cristo nos amó, así debemos amarnos los unos a los otros. Que enmedio de todos lo que reine sea ese amor que Dios nos dio.
Ahora compartimos todas las cosas, podemos sentir lo que siente el hermano porque también es hijo de nuestro Padre Celestial. Nos hemos convertido en hermanos en la fe. También exhorta a que compartamos las necesidades de los santos. Porque todos somos uno en Cristo. Que ningún miembro está dolido pues todo el cuerpo estará dolido. Y si algún miembro está en victoria, todo el cuerpo estará en victoria.
Seamos uno en Cristo Jesús, sintamos lo mismo, pensemos lo mismo, busquemos lo mismo. Siempre con la mirada puesta en Dios y que su amor reine en medio de nosotros, para honra y gloria de su nombre.
Dios es uno y en Él somos un solo cuerpo, con diferentes dones y funciones, pero ninguna mayor que la otra. Un día no muy lejano todos hemos de estar juntos en el cielo en unanimidad adorando a Dios.
© Mauricio Alvarez. Todos los derechos reservados.
