Mensajes Cristianos
Predica de Hoy: Cuando queremos servir a Dios
Mensajes Cristianos Texto Biblico: “Jesús iba caminando por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a dos hermanos: uno era Simón, también llamado Pedro, y el otro Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red al agua. Jesús les dijo: —Síganme, y yo los haré pescadores de hombres. Al momento dejaron sus redes y se fueron con él. Un poco más adelante, Jesús vio a otros dos hermanos: Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en una barca arreglando las redes. Jesús los llamó, y en seguida ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.” Mateo 4:18-22
Introducción
Desde el primer momento que decidimos entregamos a Cristo, él comenzó a obrar en nosotros, transformando nuestras vidas de tal manera que decidimos dejar todo atrás para servirle.
En el pasaje leído podemos ver como esos pescadores dejaron todo para seguir a Jesús, leía muchas veces el pasaje y no me había percatado de este punto que es de suma importancia.
Ellos dejaron TODO para seguir a Cristo.
La palabra de Dios dice:
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” Filipenses 2:13
El Espíritu Santo mediante la renovación de nuestro entendimiento nos guía al servicio de Dios, y comenzamos a sentir una necesidad inexplicable de la búsqueda de la persona de Dios anhelando trabajar para Él.
Caminar según el propósito de Dios, no resulta tan sencillo como parece. Pues sucede que para seguir a Cristo debemos luchar con Fe y soltar todas nuestras cargas así como aquellos pescadores hicieron movidos en Fe.
Servir a Dios – A diario debemos luchar con:
- Nuestra carne. Gálatas 5:17
- El mundo y sus corrientes. Efesios 2:12.
- El diablo. Efesios 4:27
Hay un refrán popular que dice: Guerra avisada no mata soldado y si lo mata es por descuidado.
Cuando aprendamos a reconocer que para servir a Dios debemos luchar con estos 3 enemigos, ya nada nos tomara por sorpresa, y como soldados prudentes debemos tomar las medidas requeridas para combatir los ataques.
Quiero poner de ejemplo el testimonio de un hombre que marcó mi vida.
Este hombre desde que obtuvo vida nueva en Cristo recibió de parte de Dios el deseo de llevar el evangelio de salvación a todas partes. Con un amor y dedicación admirable, visitaba enfermos, iba a las cárceles a predicar a los presos.
Entregaba tratados por doquier y visitaba a los que se convertían hasta lograr su consolidación y bautizo. Todo marchaba bien hasta que comenzaron los ataques.
Parecía increíble, porque cuando algo aparentaba tener solución surgía otro problema, y otro tras otro. Más el hermano continuaba firme, hasta que un día el enemigo lo atacó por donde el menos esperaba. Y fue en su congregación.
Hubo una confusión que trajo disgusto a su pastor, quien ofendido por lo ocurrido le hablo amargamente. Y poniéndolo en disciplina le quitó el derecho de salir a evangelizar en nombre de la congregación.
Servir a Dios – Aceptando su disciplina el hermano cayó en depresión
Oraba en las madrugadas llorando pidiendo a Dios la salida de este problema. A los días toda la congregación miraba mal al hermano haciendo murmuraciones. Quien con el tiempo se desanimó de tal manera que no quería ni comer.
De robusto y alegre pasó a ser un hombre extremadamente delgado y triste. No quería salir, ni le provocaba orar. Hasta que un día Dios renovó sus fuerzas y se levantó de madrugada a orar (tomando esto como habito), poniendo su confianza en Él, y al cabo de varios días orando desde muy temprano el Espíritu Santo le dio un cántico nuevo y el coro de esta alabanza decía :
“Jehová es mi pastor
Él siempre me guía
Si hay algún problema
Buscará la solución
De noche y de día
Orar con fervor.”
Al poco tiempo la verdad fue puesta en evidencia. El pastor de su congregación llamo al hermano disculpándose con él, a quien Dios fortaleció de tal manera que las luchas posteriores no le afectaron pues aprendió a poner todo en manos de Dios en oración.
En la actualidad este varón sirve a Dios como misionero llevando su palabra en todas partes, mientras continúa estudiando para ello, Gloria a Dios. Dios quiere que entendamos que no es por nuestras propias fuerzas que ganaremos nuestras batallas, es mediante el espíritu de Dios (Zacarías 4:6), debemos mantener nuestra posición firmes en oración.
“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.” 1 Corintios 2:12-16
Servir a Dios – Probar nuestra fe
En ocasiones Dios permite que padezcamos para probar nuestra fe. O simplemente para tratar un área de nuestras vidas que entorpece el fluir del Espíritu Santo en nuestro andar diario.
Cuando oramos con fervor, dejamos nuestras cargas en manos de Dios, y vamos como esos pescadores siguiendo a Cristo dejando todo atrás. A veces tenemos actitudes o cosas guardadas en nuestros corazones que sólo Dios conoce y a medida que nos acercamos más a Él, obrara según sus propósitos para que nos despojemos de ello.
Cuando queremos servir a Dios muchas cosas se levantan en contra, más en oración el Espíritu Santo nos guiará a la victoria, alabemos a Dios en todo momento.
“¿Por qué voy a desanimarme?
¿Por qué voy a estar preocupado?
Mi esperanza he puesto en Dios,
a quien todavía seguiré alabando.
¡Él es mi Dios y Salvador!” Salmos 42:5 (DHH)
© Consuelo Gómez. Todos los derechos reservados.
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