Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Predica de Hoy: Anunciemos Su misericordia y fidelidad
Mensajes Cristianos Texto Bíblico: Salmo 92:2
Introducción
En nuestra época, son muchas las personas que son aficionadas a los gimnasios, o a realizar algún tipo de actividad física. Hay unas personas amantes de los gimnasios convencionales.
Otros hacen crossfit, otros están acostumbrados a practicar la caminata, otros corren, otros escalan montañas.
Algunos hacen senderismo, otros nadan, y otros practican de forma amateur algún tipo de deporte, haciendo de esa actividad física una especie de rutina que les ayude mantener de forma sana y saludable, su cuerpo y su mente.
Pero ¿podríamos hacer lo mismo con nuestro espíritu? ¿Existirá alguna actividad que nos permita mantener nuestra mente, y nuestro espíritu sano? Por supuesto que sí, y encontramos algunas de estas formas en la Biblia, específicamente, en el Salmo 92:2, que es la base bíblica de esta reflexión cristiana titulada:
La rutina de la misericordia y la fidelidad
Cuando pensamos en Dios, en todos sus atributos, y en todas las cosas que ha hecho por nosotros, tal reflexión inevitablemente debería llevarnos a adorarle. Los salmos están llenos de cánticos, poesías, y oraciones que emanaban directamente desde los corazones sinceros de los salmistas, para expresar distintos sentimientos hacia Dios.
El Salmo 92 comienza haciendo una afirmación sobre lo bueno que es alabar a Dios. La adoración a nuestro Dios, es sin lugar a dudas, una de las mejores formas de comenzar nuestro día porque nos coloca en la perspectiva correcta recordándonos que Él es nuestro Dios, nosotros somos sus hijos, y necesitamos adorarle.
Expresiones de adoración
En la Biblia encontramos muchas expresiones de adoración, muchas de ellas están escritas en los salmos, y también encontramos cómo debe ser nuestra adoración.
Jesús dijo en Juan 4:23, que había llegado la hora donde debían adorar los verdaderos adoradores, aquellos que lo hacen en espíritu y en verdad. Y siguió diciendo Jesús en Juan 4:24, que el Padre estaba buscando adoradores.
Tenemos un Padre Celestial bueno, que anda buscando personas que le adoren, que exalten su nombre, que le den la gloria que se le debe a su nombre.
Podemos decir que la adoración y la alabanza es una parte fundamental si queremos hacer una rutina que nos ayude a mantenernos fuertes espiritualmente. Sería bueno preguntarnos ¿cómo, o por qué adorar a Dios? Es aquí donde el Salmo 92:2, nos enseña la rutina de la misericordia y la fidelidad.
De el versículo que sirve como base bíblica a esta reflexión cristiana, podemos comprender que como hijos de Dios que anhelamos adorarle, debemos formar el hábito de exaltar las cualidades de nuestro Dios todos los días, específicamente dos de ellas, como lo son su misericordia, y su fidelidad, que son las que nos ayudarán a formar esta reflexión.
1. Anunciar su misericordia por las mañanas
Si vamos a formar el hábito de adorar a Dios todos los días, este salmo nos recomienda a anunciar por la mañana su misericordia.
Para comenzar deberíamos pensar que anunciar quiere decir proclamar en voz alta, es decir, cuando vamos a hablar de su misericordia, debería ser un mensaje que muchas personas escuchen.
Cuando nos preguntamos ¿qué es la misericordia? Podríamos decir que es ese amor inagotable que hace que Dios perdone a seres humanos como nosotros. En la Biblia hay muchísimos versículos que hablan sobre la misericordia de Dios hacia nosotros.
En Proverbios 28:13, se nos insta a reconocer nuestros pecados y apartarnos de él, para poder alcanzar misericordia delante de Dios. Nosotros como seres humanos que vivimos en un cuerpo carnal, somos susceptibles a pecar, pero la clave está en reconocer nuestras faltas para poder alcanzar esa misericordia.
Acercarnos al trono
También en Hebreos 4:16 se nos recuerda que gracias al sacrificio de Jesús, podemos acercarnos con confianza al trono de Dios para alcanzar misericordia.
El poder acercarnos a Dios, a pesar de haberle fallado en el pasado, es un motivo para adorarle, y anunciarlo al mayor número de personas posibles, para que estas se enteren de lo grande que es nuestro Dios.
En este versículo se nos insta a que cada mañana podamos anunciar y publicar la misericordia que Dios ha mostrado hacia nuestras vidas.
Deberíamos hacerlo cada mañana, porque cuando abrimos nuestros ojos, debemos entender que lo hacemos porque Dios así lo determinó, que estamos vivos por una razón que Él conoce y si no fuera por Él, no tendríamos la dicha de vivir.
2. Anunciar su fidelidad de noche
El Salmo 92:2 nos insta a anunciar por la mañana su misericordia, y su fidelidad cada noche. Hace unos años, cuando reflexioné sobre lo que decía este salmo por primera vez, lo que primero llamó mi atención fue la idea de formar el hábito.
El salmista hace énfasis en reconocer la fidelidad de Dios cada noche. Es que hacerlo cada noche es precisamente mostrar fidelidad a un Dios fiel.
Es en la noche, después de la carga de un día duro, bien sea en el trabajo, en la universidad, o en la iglesia, cuando estamos listos para dormir, es un buen momento para recordar que Dios estuvo con nosotros todo el día, que guió nuestras decisiones, que nos levantó cuando caímos, y que estuvo ahí con nosotros cuando no lo merecíamos.
Así es la fidelidad de Dios, aunque nosotros fuésemos infieles, Él permanece fiel (2 Timoteo 2:13). Es su fidelidad uno de los atributos de Dios que más impresiona a las personas que no le conocen, porque lo normal sería abandonar a quien te abandona, pero Dios sigue ahí, Dios sigue ahí esperando para dar una oportunidad más, Él se mantiene fiel.
Conclusión
Entrenémonos espiritualmente, y hagamos de la alabanza y la adoración un hábito en nuestra vida. Dejemos que la rutina de la misericordia y la fidelidad nos acerqué cada mañana, y cada noche más a nuestro Dios.
La misericordia para entender que cada mañana Dios nos da una oportunidad para vivir mejor, y su fidelidad cada noche para saber que, aunque no nos haya ido tan bien como esperábamos, Dios sigue siendo el mismo, y su trato con nosotros no ha cambiado, Él sigue siendo nuestro Padre, y nosotros, a pesar de todo, seguimos siendo sus hijos.
© José M. Vallin. Todos los derechos reservados.
Predicas Bíblicas .. Mensajes Cristianos
